Bakugan un nombre que para los niños de hoy en día no es nada, quizás con algo de suerte se vieron el reciente Reboot que se encargó de enterrar y dejar atrás a una de las más grandes series que ví en mi infancia.
Solo aquellos que la vimos en su mo...
¿Podrían entenderlo? ¿Saben lo que es constantemente esforzarse por cumplir con los parámetros del mundo? Sacar buenas calificaciones, esforzarse si uno realmente desea algo, inscribirse a una universidad y dar lo mejor para recibirte y trabajar para mantenerte por ti mismo.
Muchos dicen que soy muy maduro aunque yo diría más bien responsable, entiendo que hay cosas que debo hacer sin escapatoria aunque mi mente y corazón estén en otro lado, siempre he sido del tipo que tiene las mil y una fantasías.
Mi imaginación y creatividad han sido cualidades de las que siempre me sentí orgulloso, me fascinaba leer sobre mundos imaginarios únicos por si mismos y a la vez tratar de moldear los míos propios. Siempre tuve este afán por escribir desde los diez años, aunque me meti de lleno al mundo de los fanfiction ya que adoraba diseñar personajes para mis mundos favoritos(tenía una inmensa debilidad hacia los Oc y los ships al escribir), puliendo mi estilo para que sea decente a base de experiencia día tras día aunque nadie realmente devolviera mi entusiasmo por este hobby.
Incluso me había llegado a atrever a escribir bocetos para libros completamente originales de mi parte aunque nunca llegue muy lejos en mis planes. Siempre de una forma u otra terminaba volviendo al mundo real donde tenía obligaciones que cumplir como un adulto, yo *#&/ ¢£} no podía permitirme seguir mis impulsos creativos como antes. Y no sé si alguna vez han tenido una sensación parecida, cuando has hecho algo durante tanto tiempo, cuando vertiste tanto de ti mismo sobre algo que hacías a diario y de repente debiste soltarlo... Todo ese estupor se termina convirtiendo en un vacío.
Tienes que vivir, tienes que ser maduro y cumplir con tus obligaciones, ya no tienes tiempo que perder en esas tonterías.
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Nunca me he considerado un idiota, quizás si un ingenuo soñador color de rosa, pero no un idiota. Al menos tenía la inteligencia suficiente para analizar mi propia vida como una historia y comprender cosas. Este infantil "hábito" era un escape, en casa había pleitos seguidos y siempre me había costado realizar amigos con los que socializar por lo que estaba mayormente solo. Me sentía aislado de todos como si fuera un ser sin importancia, pero al mismo tiempo me aterraba acercarme y ser rechazado.
Era un ciclo vicioso mediante el cuál escapaba escribiendo ya que crear mil y una historias para mis personajes hacia que pudiera escapar de mi soledad, mientras escribía nunca estaba solo ya que yo los acompañaba en cada palabra.
Fue bueno mientras duró aunque todo debe acabar incluyendo mis series favoritas que estimulaban mi imaginación. Como olvidar Rwby y el fic al que quizás más aprecio le tuve, yendo más al pasado podía recordar las aventuras Digimon o Pokémon con las que empecé este mundo de letras, el maldito DxD que conocí en Youtube(sin duda me hubiera ido mejor sin tratar de competir contra esa clase de contenido).
Incluso había algunas que aunque todos creíamos perdidas volvían con algo de esperanza para descubrir que solo eran un monstruo de Frankenstein y lo que atesorabamos no volvería. En este listado podría mencionar a Ben 10, Beyblade con todas sus generaciones, Bakugan que para ser honestos marco mi mas grande vicio y coleccionismo. Fueron años siguiendo el programa y jugando con su mercancía como todo un niño, sin duda era el producto al que más me envicie y en realidad aún sigo decepcionado de no haber conseguido los Bakugan que deseaba o haber tenido alguien con quién enfrentarme.
