Bakugan un nombre que para los niños de hoy en día no es nada, quizás con algo de suerte se vieron el reciente Reboot que se encargó de enterrar y dejar atrás a una de las más grandes series que ví en mi infancia.
Solo aquellos que la vimos en su mo...
Me tomo un tiempo acostumbrarme a esto, la primera noche que desperté en el cuerpo de Liam Wilbur mi mente proceso sus recuerdos durante toda la noche, fue incómodo convivir con los padres de este chico hasta que está extraña situacion se volvió cotidiana y pude dejarlo pasar sin importancia. Está era una nueva vida no podía desperdiciarla por sentimientos de incomodidad.
Contemple la esfera oscura en mi mano mientras jugaba con ella arrojando la bola en el aire antes de atraparla de nuevo, era alguien con mucha impaciencia por lo que si me aburría empezaba a buscar una forma de distraerme ya sea golpeando mis dedos contra algo al ritmo de alguna melodia, tarareando o mi mas favorito ahora lanzando bakugan y atrapandolos con una sola mano.
Ya llevaba mucho tiempo en este mundo, aunque en un principio el shock me hizo imposible interactuar con cualquiera en mi entorno(aunque en realidad nunca socializaba con nadie) tras unos meses decidí intentar abrirme con mis padres ya que no podía escapar de ser su hijo ahora, por suerte todos los cambios en mi actitud creyeron que eran propios de la pubertad. Incluso en la escuela intenté ser normal y hacer algunas amistades, conseguir personas con las que hablar aunque no diria que teníamos exactamente una relación de confianza, eran solo mutuo respeto.
Se que antes había dicho que la universidad me tenía entre la espada y la pared todo el tiempo, aunque desearía volver a ese lugar antes que tener una clase más de matemática de nuevo.
-Materia desgraciada, conseguiré un diploma en letras para no tener que volver a cursarte-
Escupí mi odio hacia los números sin ningún tipo de discreción, incluso teniendo más edad que el resto de mi compañeros odiaba la materia por lo engorroso que era todo, incluso si lo entendia siempre encontraba la forma de arruinar mi humor. Aunque me veía como un adolescente de quince años en realidad ya debería estar llegando a los veinte mentalmente, aún sigo esperando que los eventos de Bakugan empiecen como originalmente ocurriría ¿Por qué? Por qué estoy aburrido y si voy a estar en este mundo ahora al menos me asegúrare de cumplir mi sueño lejano de luchar por ser el mejor de todos ¿Alguno podría culparme?.
-Ay mírenlo, pero si es Liam siempre presumiendo de su Bakugan con tanto tanto orgullo-
-Sabes que prefiero Caxul, Jack ¿Que quieres?- mire a mi compañero que estaba esperándome en medio del camino que recorría para ir a mi casa, el tenía un cabello oscuro junto a ojos azules profundos, su rostro era agraciado y vestía buena ropa de colores blancos.
-Quiero hundir tu ego como el mejor peleador de la secundaria- aseguro mientras sacaba una carta Bakugan -¿Que dices Liam, miedito?-
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-Hm... No te creas tan grande, creeme cuando digo que no eres nadie en este mundo- el era un secundario, quizás ni siquiera había salido en pantalla alguna vez ¿Y aún así quería desafiarme? Era aburrido y solo iba a aceptar por una razón -si ganó a partir de este momento solo me llamaras Caxul ¿Tenemos un trato?- pregunté mientras guardaba el Bakugan con el que estaba jugando y lo reemplazaba por una carta.
