Treinta y uno: Tuyo

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La entrada directa a una suit le da una cálida pero a la vez intimidante bienvenida y solo avanza unos pasos cuando su espalda ya está en retroceso tocando la dura pared.

—Cre-creí que íbamos a comer algo. —Le dice Jungkook atrapado entre los brazos del alfa que no dudo un momento en presionarlo entre la pared y él y no es que el omega se esté quejando, solo esta preguntando por si las dudas. 

—Perdoname que esta vez no pueda cumplir con mi palabra...—Oh, como lo mira,  como a un trozo de carne listo para ser degustado y devorado, Jungkook pide que al menos le deje un mínimo de vida para ver crecer a Minji.

—Por que aqui el que va a comer soy yo. 

Ah, como le gusta a Jungkook que le hable asi, ese lado oculto y tan necesitado hace que su lobo salte en su interior.

Taehyung arremete contra su boca sediento como si fuera la primera vez que lo besa y tal vez es que las otras veces fue temeroso o precavido pero ahora con el permiso en los ojos de Jungkook no tiene más precaución que no sea dejar un poco de ese cuerpo para comérselo una vez y otra vez y ¿por qué no?, otra vez más. 

Avanza con sus manos igual de sedientas por el cuerpo del omega y posa sus palmas en la curva de la cadera y desciende. Oh si, el omega quiere que le queme la ropa con sus manos.  Amasa entre sus dedos la carne mientras su lengua explora la boca de Jungkook quien jadea cuando siente su vientre bajo estremecerse. Las manos del alfa son grandes pero vaya si Jungkook quisiera que fueran más para abarcar todo de él.

Grandes porciones de ese cabello que siempre tan rebelde adornan ese hermoso rostro ahora se  enredan entre sus dedos desesperado porque le de mas y Taehyung asi lo entiende cuando desciende las manos al interior de sus muslos y lo eleva solo para que la presión entre sus cuerpos los haga sentir más la necesidad de ambos.

Ese aroma del omega es tan dulzongo en su paladar, las fresas y el chocolate se combinan y pican en su lengua el deseo de lamerlo todo, su aroma a lluvia remueve su lobo interior con placer y lo llena a la vez de paz, quiere tomarlo y hacerlo todo suyo y así con el cargado sintiendo todo de él, pero no siendo suficiente avanza por la habitación cruzando  el espacio decorado con una mesa  con vino y frutas, un sofá grande y otras cosas mas que ni siquiera es posible prestarles atención hasta llegar a la cama. 

Taehyung baja el cuerpo de Jungkook y se sienta en la esquina de la cama con el entre sus piernas de pie porque realmente no quiere perder un momento de detallarlo y regresan esos recuerdos de cuando lo vio desnudo durante el celo. 

Ah la boca se le hace agua.

Pero Jungkook también tiene esos recuerdos y la vergüenza inminente de que su cuerpo tiene marcas y señales de Minji en el hacen decoro de su inseguridad y como si de un lector de mentes se tratara el alfa lo sabe.

—No tienes nada de que avergonzarte, eres irremediablemente hermoso.

—Pero mi cuerpo ya no es el que solía ser. —Le dice con el ya acostumbrado labio entre los dientes y el sonrojo que ahora se intensifica.

Taehyung niega con la cabeza. —No lo es.—Y no dando tiempo a que Jungkook asuma cosas que no son, se corrige inmediatamente. —Es mejor, porque en ti está la clara señal de lo más bonito que tienes... Minji, y eso debería ser suficiente para que tu cuerpo sea motivo de adoración.

Oh Jungkook quiere llorar. 

—Déjame adorarte Jungkook.—Le dice el alfa cuando acaricia el labio inferior que acostumbra morder con el pulgar y es Jungkook quien cierra los ojos por el toque y se regocija en la palma de la mano del alfa cuando la posa en su mejilla.

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⏰ Última actualización: Aug 24 ⏰

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