¿Quien Es Realmente Mi Esposo?

punzón de tinta

—Hola, amber...
Dijo por segunda vez, aquella voz fria, mientras giraba la manija, mientras la perta se abria, movi la cabeza lentamente hacia un costado, y mis ojos se cruzaron con los suyos.

—¿Donde esta mi hermana? —Le pregunte indignada.

—esta bien, la veras en un rat-
o —me dijo, con una sonrisa que parecía victoriosa.

Mientras se acomodaba frente a mi, me extendio unos documentos y un boligrafo.

—¿Que es esto? le pregunte, mientras agitaba los papeles.

—Es un contrato de donación, y adem...

—¿Como que una donación? -le pregunte algo confunsa.

—una donación, a mi. ¡AHORA FIRMA LOS MALDITOS PAPELES, O TE VAS A AREPENTIR AM-
BER! —Me grito, mientras me halaba del cabello.

—Esta bien, Esta bien, pero trae a cinthya, nose que le haz echo, quiero verla. —le respondi.

David salio de la habitación, sin decir nada, y al volver con cinthya le ayudo a sentarse frente a mí, pude ver el dolor y el miedo en sus ojos. Mi corazón se encogio al verla en ese estado. Me duele saber que estamos en esta situación por mi culpa. Me siento responsable de su sufrimiento.

—Ahora firma el contrato.

Mire a Cinthya, y senti una oleada de ira y determinación. Quiero protegerla, salvarla de este infierno. Pero también siento miedo. Miedo de lo que David pueda hacerle a Cinthya si no hago lo que quiere. Me siento atrapada, y sin salida.

Hice la primera letra de mi firma, y subi la mirada. Me pare rápidamente y alze la mano, lista para apuñalar a David en el pecho, con aquel boligrafo. Pero justo cuando mi mano está a punto de tocar su pecho, me detuve.

—No puedo —dije, derramando lágrimas.

David sonrío burlescamente, disfrutando de mi debilidad. De repente, Cinthya me arrebata el boligrafo de la mano....