02. Can we be friends?

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A la mañana siguiente, Hanni empezó a alistarse desde temprano, teniendo en cuenta que saldría a comprar una prueba de embarazo comercial y se la haría en casa, para después ir al trabajo. Aquello la tenía sumamente nerviosa, pero trató de mantener la compostura, más ahora que sabía que el padre del posible bebé estaba de su lado.

Sus sentimientos hacia él seguían revueltos y sus miedos estaban a flote, pero se esforzaba por calmarse mientras se vestía y maquillaba para un día usual de oficina.

Cuando estuvo lista, a eso de las seis de la mañana, escuchó el timbre de su hogar, lo que la confundió un poco, pero al ver a aquella chica de piel blanca y rulos castaños, abrió inmediatamente, escondiendo la sorpresa que le causaba el hecho de que Danielle fuera tan guapa.

– ¡Dani! ¡Buenos días! – saludó con entusiasmo, haciendo espacio para que la menor caminara dentro – ¿Qué haces aquí?

– Hyun Woo me dijo que querías hablar conmigo – admitió con timidez, apretando la correa del bolso que llevaba colgado diagonalmente – También me dijo que hoy te harías una prueba casera, así que vine a acompañarte. En un principio solo pensé en mí y dije "resuélvanlo" entre ustedes, pero al entrar en razón, pensé en lo sola y asustada que te debes sentir.

Hanni sonrió con alivio, agradecida por las palabras de la menor, sintiendo que si Danielle estaba de su lado, entonces las cosas serían más fáciles.

– Muchas gracias, preciosa – aceptó – Iba a salir a comprar la prueba y algo para desayunar, ¿me acompañas?

La menor asintió, tratando de sentirse más cómoda con lo que sucedía a medida de caminaba al lado de Hanni.

– ¿Cómo conociste a Hyun Woo? – preguntó mientras salían del edificio.

La mayor se sonrojó.

– Fui a un bar con mis amigas y cuando lo vimos, apostamos a ver quién se lo llevaba a la cama primero. Pensé que sería una pequeña aventura, la primera de mi vida, pero al día siguiente él se levantó, me preparó el desayuno y compartimos una plática agradable. Fue una buena relación a pesar de que él aún no te superaba y eso me hería.

Dani apretó los labios, reconociendo que su novio era esa clase de persona.

– ¿Lo amaste?

Han asintió con tristeza.

– Lo suficiente como para emocionarme un poco ante la posibilidad de tener a su bebé – luego negó – Pero creo que debo soltarlo. Él es tuyo, siempre lo fue.

– Está bien, debes vivir tu duelo, siempre es difícil alejarse de alguien que impactó en tu vida. Yo traté de borrar mi mente y empezar de nuevo durante nuestro año separados, pero no logré mucho, aunque admito que el sexo con chicas desconocidas estuvo bien, fue divertido.

Ante aquella respuesta, Hanni vio a Danielle con curiosidad, pero no infirió en ello, solo se mantuvo al margen y continuó la conversación.

Mientras ambas llegaban a la farmacia, la menor cambió de tema, buscando algo de familiaridad:

– Es curioso estar aquí en Corea, ¿no te parece? A veces siento que la gente nos mira diferente, especialmente cuando ven que somos extranjeras.

Hanni asintió, reconociendo el sentimiento.

– Sí, lo sé. A veces me siento fuera de lugar, como si nunca encajara del todo. Ni siquiera en Australia me sentía completamente en casa, y ahora aquí... – hizo una pausa, escogiendo sus palabras – Mi madre es vietnamita, y siempre me hablaba de cómo era crecer en una cultura donde las expectativas eran tan diferentes. Pero yo nunca me sentí ni completamente vietnamita, ni completamente australiana. Ahora, en Corea, es como si estuviera entre tres mundos que no terminan de aceptar quién soy.

Our babies [niniz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora