03. Stranger

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Danielle tenía ocho años cuando supo que quería ser madre. Fue una revelación simple, pero el deseo se instaló profundamente en su corazón el día de su octavo cumpleaños. Sus padres habían ahorrado lo suficiente para comprarle "la muñeca perfecta", y desde el instante en que la pequeña australiana la vio, empezó a cuidarla como a una hija. Jugó con su muñeca hasta los quince años, un secreto que le resultaba vergonzoso, pero tenía una excusa: Emily era su vida entera, la bebé más linda, con el cabello más precioso y los vestidos más bonitos. Además, Emily era una escapatoria a sus problemas reales.

Mamá y papá nunca estaban en casa debido al trabajo o a su aversión por estar encerrados, pero Danielle sí permanecía dentro de esas cuatro paredes, a solas con su muñeca, dibujando un mundo fantasioso en el que ella, como madre, le brindaba todo el amor del mundo a su bebé.

Antes de su décimo sexto cumpleaños, la menor dejó a Emily a un lado para prepararse para una vida ideal en la que pudieran llegar hermosos hijos a los que amaría con todo su ser. Consiguió una beca en una preparatoria privada de alta calidad y un trabajo de medio tiempo. Sus excelentes notas le otorgaron una beca universitaria completa en el extranjero, y al regresar, encontró un trabajo a tiempo completo en su campo elegido, con el objetivo de tener dinero y tiempo para sus hijos. Fue en el trabajo donde conoció a Hyun Woo y, después de algunos meses de convivencia, se convenció de que él era "el amor de su vida". Se mudó a su lado y empezaron a hacer planes de futuro que nunca se concretaron.

Ambos querían casarse al recibir la noticia de su primer bebé en camino, así que comenzaron rápidamente, acudiendo a una obstetra desde el principio y siguiendo todas sus indicaciones al pie de la letra. Pero la realidad golpeó fuerte y pronto sus sueños se hicieron añicos. Tras meses de intentos fallidos y noches en vela, finalmente acudieron a un especialista que les dio la peor noticia: Danielle era infértil, con un diagnóstico de "infertilidad idiopática". Sin causa aparente, sus posibilidades de concebir eran casi nulas.

Recuerda cómo la noticia la devastó. El día en que la doctora se lo dijo, todo se desmoronó. Hyun Woo estaba a su lado, pero su rostro no reflejaba la desesperación que la joven sentía. "Lo superaremos", le dijo él. Pero cada vez que lo miraba, sabía que algo dentro de él también había cambiado, algo que nunca recuperaron.

Danielle intentó mantenerse fuerte, pero en el fondo, sabía que la relación nunca volvería a ser la misma. "Hyun Woo lo intentó, realmente lo hizo, pero en cada mirada había un reflejo de lo que habíamos perdido y nunca podríamos recuperar." La relación, que una vez había sido su refugio, se convirtió en un recordatorio constante de su incapacidad para darle a su novio la familia que ambos deseaban.

Finalmente, Dani tomó la difícil decisión de dejar a Hyun Woo, creyendo que liberarlo sería lo mejor para ambos. "No quería verlo sufrir más," pensó. "Pensé que alejándome, ambos podríamos sanar, pero en realidad, solo creé más distancia entre nosotros." La separación fue dolorosa, pero necesaria.

Con ese historial, tanto Hanni como Hyun Woo esperaban que Danielle estuviera completamente abatida debido a la noticia del embarazo gemelar, pero ella estaba más eufórica que nunca, buscando conjuntitos a juego para los gemelos e ideas en Pinterest para la futura habitación. Además, se dedicaba a enviar mensajes a Hanni e incluso la visitaba, recomendándole comidas, vitaminas, libros y películas. Alegraba a Hanni y la hacía sentir acompañada, mientras Hyun Woo se sentía como un mal tercio. Sin embargo, Danielle compensaba eso por la noche.

A las ocho semanas de embarazo, Dani y Hanni fueron a ver a los bebés, descubriendo que todo seguía bien y que los pequeños habían crecido 7 milímetros cada uno. Tras esa consulta, Hanni empezó a buscar otro lugar para vivir y Danielle, cómo no, le ayudó, visitándola casi todos los días y viendo con ella distintas casas y apartamentos sin preocuparse por el precio, pues Hanni tenía ahorros y el presupuesto era bastante alto. Cada día que pasaban juntas se volvían más cercanas, como si fueran almas gemelas que al fin se habían encontrado, sin importar las circunstancias en que lo hicieron.

Our babies [niniz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora