Our babies [niniz]

10. The judgment

El 20 de octubre llegó con una mezcla de tensión y alivio. Danielle se encontraba sentada en la sala de espera del tribunal, sus manos entrelazadas con las de Hanni, buscando en su tacto una calma que difícilmente encontraba en su interior. Sabía que aquel día cambiaría muchas cosas, para bien o para mal, pero sobre todo sentía que representaba el cierre de una herida que llevaba demasiado tiempo abierta.

Desde el otro extremo del pasillo, Hyun Woo y su madre aguardaban también, intercambiando miradas ocasionales, pero sin hablarse. La castaña los observaba de reojo, recordando las promesas vacías de él, los momentos de desesperación que la llevaron hasta ese punto. No era solo por lo que le hicieron a ella, sino por lo que significaba para su futuro, para el futuro de su bebé y el de su pareja. Ya no era solo Danielle la que sufría, ahora tenía a Hanni y a Liam en su vida, y necesitaba justicia para avanzar.

La vietnamita, a su lado, la miraba con ojos llenos de apoyo, apretándole suavemente la mano.

- Estaré contigo en cada paso - le susurró, aunque no necesitaba decirlo. Danielle lo sabía. Había aprendido a confiar en su mujer como en nadie más.

Finalmente, las puertas de la sala de audiencias se abrieron. La jueza Lee Hye In tomó asiento en el estrado, su expresión neutra pero solemne, mientras la fiscal Kang Hae Rin organizaba los documentos y las evidencias que presentarían contra Hyun Woo y su madre.

- Marsh Danielle se enfrenta a Kim Hyun Woo y a la señora Kim Mi Sook, por negligencia médica, abandono del hogar, y falsificación de documentos - La voz de la jueza resonó en la sala, mientras cada palabra marcaba el peso de los cargos.

La menor sintió cómo su corazón latía con fuerza, pero mantuvo la mirada fija al frente, negándose a dejar que la ansiedad la dominara.

Hae Rin comenzó su presentación de pruebas, describiendo el tiempo que Danielle pasó con la familia Kim, la negligencia con la que fue tratada durante los años en que intentó quedar embarazada, y las promesas rotas que llevaron a su salud emocional y física al borde del colapso.

- Lo que tenemos aquí es un caso claro de abuso de confianza - dijo la fiscal, su tono firme, pero controlado - La señora Kim Mi Sook, como responsable del centro médico, engañó a la señora Marsh, dándole falsos tratamientos y diagnósticos, todo con el fin de proteger la reputación de su hijo y de su propia clínica.

La joven castaña apretaba la mandíbula mientras escuchaba, recordando cada consulta, cada promesa vacía que le hicieron creer que algún día tendría un hijo con Hyun Woo. Había sido manipulada, y por años pensó que el problema era suyo, que era su cuerpo el que no podía dar vida. Pero la verdad había salido a la luz: no solo la clínica había mentido, sino que la relación entera había sido una fachada, algo diseñado para mantener el control sobre su vida.

La defensa de los Kim, liderada por un abogado que parecía demasiado confiado, intentó argumentar que todo había sido un malentendido. Afirmaron que los tratamientos aplicados a la señora Marsh eran experimentales, que las fallas y los resultados negativos no eran más que un riesgo natural de ese tipo de procedimientos. "Nunca hubo mala intención", insistía el abogado, su tono casi suplicante, tratando de maquillar las mentiras y los engaños.