Capitulo 3

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Ahyeon cayó agotada y agitada hacia uno de los sofas del lugar viendo a
Chiquita aún bailando con Ruka.
-Ya te dije que no es tan Santa cómo piensas- dijo Pharita.
-Debo admitir que me sorprendió su manera de bailar, pero sigo creyendo que exageras.
-Por favor, cualquiera que la viera sabría de lo que hablo.
-Chiquita sigue con Ruka, no está prestando atención a nosotras. Deja de pensar en esas tontas ideas.- Pharita bufó.
Ella estaba segura de lo que veía y por ello es que estaba tan irritada esa noche.
-Iré por un trago, no tardo- dijo con cierta amargura.
En el momento en el que Ahyeon estuvo sola, pronto varias compañeras se acercaron a ella aprovechando la oportunidad.
Entre ellas, Wonhee. -¿Bailas Ahyeon?
-Ahora no Wonhee. Estoy un poco cansada de los entrenamientos- le respondió apenada.
Pero la chica no parecía decepcionada, en realidad tenía una linda sonrisa coqueta.
-Oh, puedo entenderlo- tomó así esto a su lado y pasó sus manos sobre los biceps de la pelinegra-. Haces mucho esfuerzo todos los días de entrenamiento para mejorar.
Ahyeon se sintió nerviosa por el repentino tacto.
-S-Sí, me gusta mucho el baloncesto, ya sabes que es mi pasión.
-Sí, y me encanta verte dar lo mejor de ti en los partidos, incluso si se trata solo de un entrenamiento de práctica.
La pelinegra tragó saliva cuando la chica llevó su mano hacia su abdomen y acarició bajando un poco. -B-Bueno, e-es algo q-que disfruto y me divierte- tomó la mano de la
chica
para apartarla.
Wonhee miró de reojo a la castaña con la que se llevaba mal y le regaló una sonrisa
prepotente para decirle con su expresión que saldría con Ahyeon tarde o temprano.
-¿No te gustaría ir a algún lugar más privado?- susurró sobre su oreja lentamente- Tal vez así puedas despejarte del ruido de aquí.
-Y-Yo...
-Ahyeon- la seria voz de Chiquita la hizo reaccionar, soltando de inmediato la mano de Wonhee y apartándola.
-¿Si Chiquita ?- pregunto rápidamente Ahyeon
-Ven, baila conmigo. -Pero ya bailamos.
-Por favor Ahyen, baila otro poco conmigo- pidió con un puchero.
-Está bien, solo que no mucho. Mañana tengo práctica.
Chiquita asintió con una sonrisita, tomó la mano de Ahyeon y la guío a la pista, no sin antes darle una sonrisa de burla a la porrista que rodó los ojos por arruinar su oportunidad.
Esa noche Ahyeon descubrió que su menor no era tan inocente como creía realmente. La castaña le bailó y se pegó a ella como no creía que fuera posible.
-¿Canny... estás ebria?
-¿Por qué lo dices?
-Porque te noto algo... extraña.
-Descuida Ahyen, solo estoy divirtiéndome. Relájate un poco- le dijo suavemente sobre su oído-. Déjate llevar.
Ahyeon cerró los ojos con el cálido aliento sobre su piel, sintiendo que su
menor
debía ser una especie de ser celestial por la forma tan especial que la
hacia sentir.
-Está bien, pero no sé que hacer.
-Entonces déjame guiarte- tomó las manos de Ahyeon y las llevo a sus caderas para seguido comenzar un baile más apegado.
La pelinegra simplemente se dejó guiar por su menor, dejandola tomar
todo el control.
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Al día siguiente...
Pharita y Ruka estaban hablando nuevamente en el salón, en espera de su mejor amiga.
Después de la fiesta, la pelinegra comenzaba a creerle a su amiga más alta respecto a sus sospechas.
-Bien, puede que Chiquita si está intentando seducir a nuestra amiga.
-¡Ya ves!- dijo exasperada- Tenemos que ponernos las pilas. Ahyeon es demasiado lenta y si no se anima a avanzar con ella, significa que tenemos oportunidad.
-Totalmente, en algún punto Chiquita se cansará de ir detrás de Lisa y nosotras vamos a estar ahí para ella.- La pelirroja asintió imaginando su gran oportunidad de hacer algo.
-De hecho, saldré con Chiquita hoy- dijo llamando la atención de su amiga-. La invité para que me dé su punto de unas canciones que estuve -¿ Las dos solas?
-Así es. Caerá ante mí y mi talento musical.
-No creo- se burló Ruka.
-Ya verás que sí, y cuando suceda tendrás que disculparte.
-Si, si ya- le cortó las alas-. Mira, justo ahí viene nuestra Jung- miró en dirección de una torpe Ahyeon que tenía una sonrisa idiota.
-¿Y a ella qué le pasa?- preguntó al verla solo sentarse y suspirar como enamorada.
-Seguramente sigue sin poder superar la fiesta de anoche. Chiquita le hizo un baile muy sensual y ella si rebobinando el momento.
-Oh vamos Ahyeon, ¿Cómo puedes ser tan inocente?
-Es que... fue tan hermoso y emocionante- suspiró-. Chiquita realmente oculta muchos talentos. -Ay Jung, hay tanto que debes aprender- Ruka palmeó su hombro-.
Chiquita puede ser más salvaje de lo que imaginas.
-¿Por qué lo dices?- pregunto una coreana confundida.
-Hoy en la entrada se desgreñó con una chica de las porristas porque
estaban
discutiendo de quién sabe qué.
Ahyeon recordó haber visto a Wonhee con el cabello hecho nudos y una expresión fastidiada con ciertas marcas rojas de bofetadas sobre su rostro.
-¿Se peleó con wonhee?- Ahyeon quedó impactada.
-Oh sí, aunque realmente no sé quién ganó- afirmó Pharita-. Tal vez terminó más herida porque no la he visto.
La pelinegra no dudó en levantarse de su asiento, no dijo nada ni siquiera al
profesor, simplemente se salió a toda prisa dejando a los presentes confundidos por su acción repentina.
Pero Ahyeon iba con decisión hacia el salón de los de segundo año todo con tal de ver a Chiquita y saber que estaba bien.
Entonces ahí la vio guardando sus cosas para salir a su descanso, pero se detuvo unos segundos al verla con su cachetito inflamado y su labio partido.
Se apresuró a quedar detrás de ella para cruzarse de brazos y mirarla con seriedad. Chiquita se sobresaltó por su aparición tan repentina.
-Ahyen, ¿Qué haces aquí?, me asustaste-rió, pero su sonrisa se borró al ver la seriedad de su mayor-¿Qué pasa?
-Te peleaste con Wonhee, eso es lo que pasa- dijo con su ceño fruncido-. ¿Por qué?
-Porque es una perra- soltó de muy mal humor. Ahyeon abrió los ojos en sorpresa tras escuchar a Chiquita insultando a alguien, sobre todo con aquella actitud.
-Chiquita , esa no e-
-Escucha Ahyeon- la acorraló contra su butaca-. Estoy harta de que me
trates
como niña pequeña. No soy tu hermana menor para que andes al pendiente de esa forma y si molesté a tu noviecita, me alegra que haya sido así, porque no me agrada y si crees que soy grosera, puedo ser peor.- Ahyeon tragó saliva, procesando lo que le dijo su menor.
Realmente lucía furiosa, y disgustada.
La vio tomar sus cosas dispuesta a salir, pero se apresuró a tomarla de la mano para jalarla hacia ella y atraparla en un abrazo.
-Perdón. No te quise hacer sentir así. No te veo como mi hermana menor-dijo sin dudarlo-. Y no es que sea mi novia, me preocupé por ti, por tu estado y por si te metas en problemas con el director. Me salté mi clase en cuanto escuché que te peleaste solo para verte y saber que estabas bien, por favor, no quiero que esté enojada conmigo.
Toda la molestia de Chiquita desapareció en cuanto escuchó su disculpa y
SU
mirada conectó con la de Ahyeon.
-Me sorprendiste bastante Chiquita. Estoy tan acostumbrada a que seas tan tierna, que realmente... no me di cuenta cuando fue que ya creciste-rascó su nuca con vergüenza. Ya eres más madura y definitivamente
sabes defenderte.
-¿Apenas te fijas en eso?
«Tonta» pensó Chiquita.
-Lo siento..
-Dios, ¿Por qué eres tan lenta?- bufó. -Hey, ¿Pero qué dices? Soy muy rápida y tengo buenos reflejos, por algo soy la mejor del equipo.
-Ahyen, en serio no sé cómo no te das cuenta de lo que es obvio.- Ahyeon ladeó la cabeza confundida.- Olvídalo- dijo después de un suspiro-. Vamos a mi descanso, y después pasemos el rato juntas.
-¿Me dirás en qué soy lenta?
-Lo haré el día de tu evento. Solo espera un poco.
-Ahora estoy curiosa, no sé si pueda aguantar la intriga. - Chiquita se puso en puntillas y besó la mejilla de Ahyeon, cerca de sus labios, haciendo que las mariposas en el estómago de Ahyeon fueran reemplazadas una manada de toros ante la enorme sensación de nervios, pero de alguna forma
gustosa.
-Vamos boba, quiero ir a cafetería.
-Compraré tu almuerzo- dijo Ahyeon pasando su brazo sobre sus hombros. -No es necesario.
-Quiero hacerlo- esta vez fue ella quien dejó un besito sobre su mejilla, sonriendo encantada por lo tierna que era Chiquita con esa sonrisita y sus
mejillas rosadas.
-Pero no quiero que gastes en eso.
-Me hacen descuento por mis buenas calificaciones y ser parte del equipo. No habrá problema- le guiñó el ojo. Si quieres, podemos compartirlo.
-Solo si me das en la boca.- Ahyeon la observó unos segundos, estudiando esa sonrisita que por alguna razón sintío más atrevida.
¿Acaso Chiquita estaba coqueteando con ella?
-E-Esta bien- dijo finalmente de descartando la idea de inmediato.

Ojos Para Una/ Chiyeon Adaptado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora