Capitulo 1

156 15 1
                                    

El trío inseparable jamás creyó que tendrían por primera vez en mucho tiempo su primer conflicto.
Las tres estaban enamoradas de la misma chica y no sabía el gran problema que podría representar.
Lo peor es que se enteraron de la manera más ridícula.
-Muy bien chicas, a la cuenta  de tres decimos quien nos gusta- dijo Ruka entusiasmada.
-¿Para qué?- Pharita lo encontró inútil.
-Porque me gusta alguien y quiero décirles, pero me avergüenza
bastante
porque nunca me había sentido así, así que me sirve de apoyo que lo hagan también, obvió. Y porque como mejores amigas es de ley saberlo. Pharita y Ruka se miraron unos segundos antes de encogerse hombros
como si no fuese nada.
Vaya que si iba a ser algo.
-Una... dos... y... ¡Tres!
-Riracha Phondechaphiphat
--fue lo que salió de sus bocas.
Hubo un silencio sepulcral donde las tres se miraron intentando procesar la ridícula coincidencia.
-¿Dijeron... R-Riracha Phondechaphiphat?, ¿La chica bajita de segundo año, que es muy buena en toda. Tan linda, preciosa, hermosa que derrite corazones y te hace suspirar con una de sus miradas coquetas?- se atrevió a preguntar la pelinegra con miedo a que dijeran que sí.
-Sí- respondieron las otras dos. -Oh...
-¿Cómo conocen a Chiquita ?- Pharita frunció el ceño-. Nunca las he visto
hablar con ella.
-Es mi compañera en baile. Baila como una diosa- respondió con una sonrisa muy boba la mayor.
-Es mi compañera de inglés. Verla y oírla hablar en inglés, siento que me da algo- suspiró Pharita.
Entonces miraron a Ahyeon que jugaba con sus manos inquieta.
-Es una amiga de la infancia. Nuestras madres son mejores amigas y en gran
mayoría nos vemos por sus reuniones.
-Ah, menos mal- se aliviaron las otras dos. -¿Qué por qué?- pregunto confundida la tailandesa.
-Si eres su amiga desde la infancia y no han avanzando en su relación, significa que no habrá más que amistad. Ya era para que hayan sido algo- respondió Pharita.
-Oigan eso es cruel. Claro que tengo oportunidad- dijo la pelinegra con un pequeño puchero en sus labios.
*-No es por nada Ahyeon, pero es bastante difícil, porque es seguro que ella
solo
te ve como una amiga.
Ahyeon frunció el ceño. Ella tenía esperanza en que no era cierto y que podría tener algo con Chiquita.
-Te mostraré -dijo Ruka poniéndose de pie de la banca en la que estaban al ver por la salida. La saludaré y haré como que voy por el pasillo.
Después la invitaré a salir.
-Pfff, por favor. Apuesto a que no te hace caso-rió Pharita.
La Japonesa rodó lo ojos y caminó con seguridad hacia Chiquita e hizo como que pasaba casualmente por ahí, le dió una de sus mejores sonrisa y la saludó siendo correspondida por Chiquita que apenas la miró porque estaba contestando los mensajes de su hermano diciéndole que no podría ir por ella.
Ruka con algo de pena y sintiendo la burla en la mirada de sus amigas siguió el camino y les escribió que las retaba a intentarlo.
-Miren y aprendan- Pharita se acomodó su cabello y caminó casual.
Pasó cerca de Chiquita, pero esta vez la castaña se giró sin ver el saludo de Pharita

pues parecía estar buscando y esperando por alguien.
La coreana quedó y prefirió seguir su camino con tal de evitar más verguenza.
Ahyeon tragó nerviosa, mientras miraba en dirección de sus amigas que esperaban también ver su fracaso.
Decidió no hacerlo.
No quería humillarse y volverse un tomate rojo, porque tendría que soportar las burlas de sus amigas durante el largo camino.
Suspiró y camino por el pasillo para alcanzar a sus amigas, cuando
entonces
alguien la llamó, obligándola a voltear.
-¡Yeon! -la abrazó por el torso con mucho cariño.
-Hey, hola pequeña -le sonrió acariciando su mejilla. Su menor sonrió más grande, como una linda gatita disfrutando de sus mimos.
-¿Qué sucede pequeña? te veo algo estresada.
-Es que mi hermano se supone que debía venir por mí, pero se fue a una fiesta con sus amigos y no puedo decirle a mi madre porque lo van a regañar. Me pidió que lo cubriera de favor, pero no sé cómo ir a casa sin perderme y no tengo dinero para pedir Uber -dijo con un adorable puchero.
-Me hubieras llamado, bonita -picó su mejilla-. Vamos, te llevaré a casa.
-¿No podemos irnos a la tuya? -jugó con sus manitas-. No quiero estar en la mía.
-¿Y eso?- pregunto confundida la coreana. -Seguro mamá trajo a otro novio y están en pleno acto. No quiero oírlos-sintió escalofríos de solo recordar el trauma que se llevó la última vez.
-Entonces a mi casa- le sonrió amable.
-¡Si!- Chiquita entrelazó su mano con la suya y empezaron a caminar hacia la salida, donde Ahyeon giró para mostrarles el dedo de en medio a sus mejores amigas que estaban boquiabiertas.
Ellas estaban seguras, que sería ella la que menos caso tendría si ni siquiera lo intentó.
Pero claro que no se lo dejarían tan fácil.
-No sabía que eras amiga de Pharita y Ruka mencionó de pronto-. Es la primera vez que las veo juntas.

Ojos Para Una/ Chiyeon Adaptado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora