Capitulo 7

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Finalmente era fin de semana. Y Chiquita se encontraba emocionada porque iría al viaje familiar que organizaba cada mes la familia de Ahyeon.
Recuerda que hace unos años Jungkook, el hermano de Ahyeon le había dicho que invitar a una persona a esos viajes era porque significaba demasiado que en su mayoría le gustaban a Ahyeon o generalmente era una pareja que quería que su familia conociera.
Y Ahyeon solo invitaba chicas que le gustaban, pero con las que nunca se atrevió a avanzar de cierta manera apesar de tener la oportunidad.
Pues en el fondo Ahyeon estaba enamorada de Chiquita, hasta que finalmente se dió cuenta de sus sentimientos por ella después de cierto tiempo.
Así que ahora que tenía la oportunidad, ninguna la desaprovecharía.
-¿Llevas traje de baño?- preguntó Chiquita .
-Sip. -¿Bloqueador?
-Si.
-¿Ropa cómoda?
-Mhm.
-¿Llevas tú osito que te regalé?
-Siempre.
-Bien, yo llevaré mi conejito. Chiquita sonrió ante la lista de cosas importantes que no debían olvidar.- Hará calor seguramente. ¿Llevas algo refrescante?
-Si, y también traigo repelente para mosquitos. Este te lo voy a regalar para que lo uses en las noches o tardes.- dijo Chiquita .
-¿Repelente? Pero sí en la casa del lago no hay, se encargan de fumigar y limpiar. -Por si hay acaso. Siempre eres picada por ellos y no quiero que te sigas lastimando cuando te rascas- acarició la marca que se hizo de un anterior picada-. Y esta crema que ayuda con las marcas.- Ahyeon miró la carita preocupada y concentrada de Chiquita en aplicar suavemente la crema.
De pronto quiso besarla.
Se mordió el labio para calmar sus impulsos.
-Listop, ya quedó.
-Gracias Chiki- murmuró sonrojada. Ahyeon sonrió.
Le encantaba tanto cuando su mayor se ponía así de nerviosa.
«Si tan solo no fuera tan lenta ya estaría probando esos labios» pensó
Chiquita .
-Chicas, en cinco minutos nos vamos, así que pasen al baño y ya suban sus cosas al auto- les habló el padre de Chiquita sorprendido de la cercanía de esas dos-. Bueno les daré diez minutos.- Chiquita se sonrojó más fuerte, mientras que Ahyeon soltaba una risita.
-Vamos, seguro ya todos están listos-entrelazaron sus manos caminando hacia el auto con sus cosas.
Guardaron sus cosas y subieron a la camioneta donde la madre de Ahyeon no paraba de mirarlas con una sonrisa junto a su otro hijo, quien su sonrisa era más burlona.
-Me alegra mucho que vinieras Chiquita.- dijo Jungkook sonriente solo para molestar a su hermana.
-Gracias a ustedes por dejarme venir -agradeció.
-Puedes venir cuando quieras. Y si Ahyeon no te invita, yo lo haré.- La pelinegra gruñó, pasando un brazo por los hombros de su menor para pegarla contra ella.
-Ni lo sueñes Jungkook.- Su hermano simplemente rió mientras que Chiquita sonreía acurrucándose sobre el pecho de Ahyeon .
-¿Qué? Podrás ser su mejor amiga, pero yo soy su amor secreto,
¿verdad Chiquita?
-Oh, pero claro Jungkook. Muero todos los días por verte y que mi dirigas la palabra- le siguió el juego Chiquita con una voz ensoñadora.
-Descuida Chiki, haré tu sueño realidad y te dejaré ser mi novia -le guiñó el ojo.
-No puede ser, mi sueño se ha vuelto realidad -suspiró como si fuera una fan enamorada.
-¿E-Es enserio?- Ahyeon se asustó.
Y su familia se dió un facepalm. Era obvio que solo estaban jugando como buenos amigos que eran.
-Es broma Ahyeon, solo estamos jugando -explicó Chiquita con paciencia-.
Bien sabes que ni siquiera me gustan los hombres.- Ahyeon asintió sintiéndose tonta.
-Y cuéntanos Chiquita, a qué se debe que Ahyeon te haya invitado a venir con nosotros después de tantos años.
-Yo también me pregunto lo mismo -miró a su nerviosa mayor. ¿Por qué hasta apenas me invitas?
-Porque... quería que conocieras la casa del lago.
-¿Nada más?
-Y porque quiero pasar tiempo contigo... m-me gusta mucho estar c-contigo. Creí que sería lindo estar juntas en este viaje -desvió la mirada hacia el camino.
Su madre sonrió enterneciada, recordando cómo era su esposo cuando eran más jóvenes.
-Bueno, entonces invitame más seguido -se acomodó para dormir un poco-. A mí también me gusta pasar tiempo contigo.- Ahyeon sonrió sin despegar la mirada de la ventana, repartió caricias sobre el brazo de Chiquita dejándola dormir plácidamente.

Ojos Para Una/ Chiyeon Adaptado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora