Ojos Para Una/ Chiyeon Adaptado

Capitulo 9

—¡¿Eres idiota?!- le preguntó Pharita furiosa.
—No pude hacerlo- bajó la mirada-. Creí que me rechazaría por como me vio con Wonhee.
—¡¿Y por eso le dices que te gusta mucho su papada?!- Ruka iba a matar a Ahyeon.
—No fue tan malo
—¡Saliste corriendo después de eso!- Ruka también la iba a matar.
—¡Entré en pánico!- Ambas amigas no podían creerlo. ¡Era simplemente increíble!
—Suficiente Jung Ahyeon. Fui muy tolerante contigo- Pharita se puso de pie-. Me harté de ver cómo pospones y pospones. Vas a ir con ella y le dirás lo que sientes.
—Pero...
—No haces más que jugar con Chiquita, la confundes y la haces perder —¡No es fácil para mí!
—¡Pero le gustas, se aman carajo!- Ruka la sacudió bruscamente por los hombros- No te va a rechazar. Tan fácil que sería decírselo. Ahyeon se soltó de ella y la empujó.
—¡Si tanto quieren hacerlo, pues declárense a Chiquita, así solo me hacen un favor y me quedo mejor con Wonhee!- soltó sin pensarlo por lo molesta que se sentía consigo misma.
La tailandesa y la japonesa miraron hacia atrás con pena mientras que su amiga tomaba sus cosas para irse, pero apenas se volteó vio a la castaña afligida.
-Siento interrumpir solo venía a mostrarte el vídeo del evento que me pasaron unas amigas, Yeon. Supongo que será en otro momento.
—Chiquita espera, yo...
—Nos vemos chicas - se despidió de Pharita y Ruka, después de eso se fue dejando al trío de amigas en silencio.
—Me rindo, oficialmente perdí mi oportunidad- se dejó caer en su asiento desanimada. Ruka y Pharita la miraron con lástima.
Necesitaban hacer algo, pero ya. No podían permitir que arruinaran todo entre su falta de comunicación.
Era hora de hacer algo.
Y para ello, necesitaban un buen plan.

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—Chiquita.- La castaña rodó los ojos ante la voz de la porrista.
—¿Qué quieres Wonhee?, ¿No deberías estar con tu novia?
—De eso mismo quería hablarte.
—¿Vienes a restregarme que ganaste la atención de Ahyeon?, ¿Qué finalmente la conquistaste?
—No, en realidad vengo a aclarar lo que viste hace unos días.
—No quiero oír como disfrutabas de tu tiempo a solas con Ahyeon.
—Es que no estás entendiendo. Me confesé y me rechazó, realmente estaba enojada conmigo por lo que sucedió. Fue mi culpa, pero no fue a propósito, Riracha. En verdad ya me rendí con ella.
—¿Por qué habría de creerte?
—Porque solo tiene ojos para ti, no hay ninguna otra persona en su corazón y mente, que no seas tú.
—Si claro. ¿Qué ganas con venir aquí y decirme esto?, ¿Te divierte
burlarte de mí?
—Escucha Riracha, no me agradas en lo más mínimo, y sé que yo tampoco; por eso no confías en mí, pero estoy cansada de ver a Ahyeon desanimada.
No presta atención a clase y en los partidos lo está haciendo terrible.-Chiquita bajó la mirada, creyó que en la cena que hicieron sus madres para juntar a sus familias, Ahyeon estaba enferma o algo así, pero solo estaba fingiendo para ocultar su tristeza.
—Mira, si por mi fuera podría aprovecharme de la situación, pero sé que no funcionará porque ella solo piensa en ti. Por eso no me voy a humillar más, lo mejor que puedo hacer es apoyarla a ella, así que si no haces algo al respecto. Juro que le haré un amarre.
—¿Por qué me ayudas? Estás enamorada de ella. No tiene sentido.
—No te ayudo, solo quiero que ella sea feliz y al parecer, por alguna extraña y loca razón, tu simple presencia la hace feliz. Así que no puedo seguir viéndola de ese modo sabiendo que por un tonto accidente su oportunidad de ser aún más feliz se pierda.-
Chiquita la miró asombrada, realmente no esperaba eso, es decir, su perspectiva de Wonhee, era de alguien egoísta y caprichosa, pero que doblara de tal forma su orgullo y pusiera bandera blanca significaba mucho.
—No lo arruines, ¿Quieres? Ahyeon es torpe y muy sensible.
—Lo sé- sonrió inevitablemente-. No debes preocuparte, voy a cuidar mucho de ella.
—Bien, entonces haz tu magia, ella anda entrenado sola porque ha estado jugando terrible y se siente frustrada. Trae de vuelta esa sonrisa.
—Ténlo por seguro.- La porrista asintió lista para irse, cuando Chiquita la llamó una última vez.
—Gracias.
—No es nada- se encogió de hombros restándole importancia-. Vete
antes
de que se frustre más.- Chiquita agradeció una vez más con una reverencia antes de irse corriendo hacia las canchas de la escuela. —Oye tú- una ruda voz la sobresaltó.
Era el entrenador de Chiquita.
-¿S-Sí?- se sintió intimidada.
—No sé que haya pasado entre tu y tu novia, pero si no arreglan lo sucedido Chiquita va a perder su oportunidad de beca o selección para participar en equipos más grandes. Sé acerca la temporada y si sigue jugando terrible en el partido de inicio, lo perderá todo, al igual su puesto de capitana.
—¿Tan mal está jugando?
—Inició una pelea con una de sus compañeras porque la molestó con que supuestamente la dejaste por qué te fue infiel. Está teniendo una conducta muy antideportiva.- Chiquita bajó la mirada.
Seguramente todos los que creían que eran novias malinterpretaron lo de los vestidores y los rumores ya se esparcieron causándole problemas.
Probablemente muchos empezaron a molestar a Ahyeon, por haber herido y traicionado a la nueva reina del rap y baile de la escuela.
—Escucha, no sé que sucedió entre ustedes y no me interesa. Lo que me interesa es que arreglen sus problemas y que regrese la estrella brillante que es. No puedes dejar que se apague.
—¿En verdad soy tan importante para ella?
—Siempre que venías a los entrenamientos jugaba asombroso, sonreía e incluso sabía liderar muy bien al equipo.- Chiquita sonrió recordando lo especial que era para Ahyeon y lo mucho que la adoraba.
Porque así como ella era el rayito de luz cálido y brillante de Ahyeon, Ahyeon
era el suyo.
—No se preocupe entrenador. Ahyeon va a triunfar nuevamente- le aseguró. Justo iba a hablar con ella. —¡Muchas gracias!- suspiró aliviado- Confío en ti. En verdad sé que podrás lograrlo, por más que otra intentaron animarla no había más que gruñidos de su parte.
—Bueno, voy a cambiar eso- sonrió con confianza-. Nos vemos entrenador, iré a hacer magia.- El hombre asintió agradecido y después se retiró para darle oportunidad a Chiquita de ir con Ahyeon.
Pero fue interceptada por Pharita y Ruka.
-Chiquita, por favor por lo que más quieras- se pusieron las dos de rodillas-. Háblale a Chiquita como antes. Está terrible, por favor no la soportamos ver así.
—Chicas tranquilas. Justo iba a hablar con ella- rió por las suplicas de las más altas
—Sabemos que es lenta y no se da cuenta de las cosas, pero sus inseguridades la hacen actuar así, por favor habla con ella. -Está bien, justo iba para- interrumpió Ruka
—Por favor, Chiquita. Ahyeon está muy mal desde que ya no estás acaparando su espacio personal. Te necesita como chicle pegado para estar feliz.
—Chicas a eso mismo voy, yo- interrumpió ésta vez Pharita
—No podemos seguir viéndola así de triste. Solo haz tu magia y regresa
SU
sonrisa.
—¡Lo haré!- las sobresaltó- Lo siento, es que no me dejaban hablar.
—Perdónanos- se disculparon muy avergonzadas.
—¿De verdad lo harás?
—Si, yo también extraño a mi torpe Ahyeon. Además, después de todo, olvidé que es insegura cuando se trata del amor. Sé que no le gusta sufrir y por eso es tan torpe y por mi culpa seguro se está atormentando ella sola —dijo recordando al odioso primer amor de Ahyeon que le rompió el corazón.
—Entonces se arreglarán. Y vas a confesarte.
-—Bueno, sé que Ahyeon quiere hacerlo y esa es su más grande ilusión. Así que para complacerla, necesito su ayuda para que se atreva a hacer algo.
-Cuenta con nosotras.
-Grandioso, ¿están libres el jueves por la tarde? Tengo un plan.
—Seguro que sí. ¿Qué tienes en mente?
—Quiero que consigan cosas como si se fuera a confesar. Van a hacerla ponerse las pilas asustándola un poco; le harán creer que se van a declarar para que ella también lo haga.
—¿Y si en vez de eso se deprime y se rinde por completo? La conocemos tan bien que si ve que ya lo hicimos se solo se culpara por haberse tardado tanto. —Por eso es que mientras llegamos al jueves, yo haré que crezca su confianza y literalmente vea que me muero por ella. Digamos que mis
indirectas serán
algo más directas, considerando lo torpe que es.
—Canny, me encanta tu plan- dijo Pharita risueña.
—Opino lo mismo. Ya puedo imaginarlas finalmente borrándole esa fea tensión que irradian cuando se quieren decir cosas muy cursis y se quieren besar.
—Ay ya sé. Yo igual lo odio, pero todo sea para aumentar la confianza en Ahyeon.- Las tres estrecharon las manos acordando los detalles del plan para hacer que Ahyeon haga algo.
—Esperemos que funcione todo y después del viernes ya sean algo - dijo Ruka viendo a Chiquita marcharse en dirección a las canchas.
—Lo sé, ya no quiero ver a Ahyeon mal. Sin querer Ruka rió llamando la atención de la Tailandesa.
-¿Qué?
—¿No te parece gracioso?
—¿Qué antes moríamos de ganas por estar con Chiquita, pero después nos dimos cuenta que es imposible?
—Si, ¿cómo leíste mi mente?
—Es como si fuéramos una Ruru, no olvides que tenemos una conexión muy fuerte, y claro que me es gracioso. No es como que estuviera enamorada de Chiquita como lo está Ahyeon, supongo que solo fue un gusto pasajero- se limitó a responder-. Además, tengo más pretendientes.
—¿Acaso te vas a volver fuckgirl?
—No lo sé, tal vez.
—Mmm- Ahora quien dejó salir una risita fue Pharita, picando la nariz de su amiga
-Es broma Ruru. Jamás sería fuckgirl, eso de jugar con otros no se me da- agarró la mano de su amiga-. Además, supongo que me empiezo a dar cuenta de quién realmente ha estado ahí conmigo y nunca me ha dejado sola.
Las mejillas de Ruka ardieron un poco, pero una sonrisita tierna hizo que la atmósfera se viera relajante y muy linda.
—¿Quieres ir a comer hoy en la tarde?- preguntó Ruka.
—Solo si tú pagas.- La Japonesa revisó su cartera. No es que no quisiera, pero temía por su dinero cuando se trataba de lo antojadiza que era su
mejor amiga.
Aunque solo bastó con ver su sonrisa para que se le quitará lo tacaño.
—Bien, solo trata de no emocionarte mucho con tus antojos.- La Tailandesa celebró dando brinquitos emocionada, yendo todo el camino a su salón abrazada al brazo de Ruka, quien se mantuvo sonriente escuchándola reír y hablar de algunas cosas random.