19

1.9K 153 5
                                    

-Nada, amor.—Yoko buscó esa mano que estaba en su hombro, y la entrelazó con la suya, sonrojando a la menor. Miró a Freen.

-Realmente quiero ayudarlas, puedo pagar un hospital

-La chica con canas se arrodilló ante ella, sujetando su mano libre. Faye intentó levantar a su hermana, pero ella solo la empujaba levemente con su mano, concentrada en Yoko.

-No sabe cuánto nos ayudaría.-Besó sus manos, comenzando a llorar, y por primera vez en mucho tiempo el corazón de Yoko se rompió viendo tal escena.

El ver a alguien humillarse era algo que veía diario y jamás le afectaba, pero el ver a Freen llorando a sus pies, su barbilla comenzó a temblar, y ella misma levantó a la mujer, viéndola.

—No es nada, de verdad, Faye me ha contado tanto de Beloved, de su chica, que yo misma le gané aprecio.-No le había contado mucho, más que era una niña hermosa, educada, tenía 8 años, su enfermedad es la leucemia y que era su chica. Solo eso conocía de la niña, pero aún así, lo haría. Lo haría por Faye. Freen volvió a abrazar a su hermana, llorando.

-Lamento tanto lo que te dije hace minutos, el estrés,Beloved en estado delicado, la renta, me crecieron más canas por todo esto.

-Supongo que tendré que trabajar más para comprarte un tinte nuevo.-La hermana menor la golpeó suavemente, pero ella se movió de manera exagerada, haciéndola reír tristemente. Yoko sintió que era mejor alejarse de esa escena familiar, y ahí supo la razón por la que Faye se contentaba tan rápido con ella, los genes.

-Iré a hacer el papeleo para el cambio de hospital. Ambas chicas voltearon a verla, con la misma ceja alzada. Realmente eran hermanas.
¿Cambio?

Beloved necesita recibir atención de un oncólogo pediatra y otros especialistas como psicólogos y etcétera, conozco un hospital especialmente dedicado para eso.- Faye hacía muecas con su boca, viendo a los ojos a Yoko, y Freen solo se veía pensante. -Yo pagaré todo, no se preocupen, lo último que quiero es que ustedes se estresen más.

Papeleo que fue rápido y eficaz (avanzó rápido gracias al dinero) y Yoko se encontraba dándole la dirección del hospital a las hermanas, que sus ojos se abrieron al momento de ver el hospital.

-¿Realmente estás dispuesta a pagar eso?

—Pregunta Freen , y la menor solo alza sus hombros. Realmente eso no era nada, ella iba ahí a atender sus leves gripes, cosa que no dijo en voz alta. Sabía las ocasiones en las que debía de quedarse callada.

-Señorita Lerprasert, gracias.— Una reverencia de 90 grados, y la menor abrió su boca para hablar, pero la cerró.

Faye solo miró a los ojos a su hermana.
-¿Hace cuánto no duermes?
-Si duermo.

Entrecerró sus ojos examinando el rostro de su hermana.—No es cierto, dime.

-Dos días, es solo que...
-Ve a casa a dormir, yo me quedo.-Yoko sabía algo; si Faye se quedaba, ella también. Así que la idea de marcharse fue desechada en cuanto escuchó el 'yo'.

-Gracias, tigger.-Besó sus mejillas, las acarició, y le dio una reverencia a Yoko, pero ella la detuvo.

-Soy la novia de tu hermana, ¿Un abrazo, siquiera? —Un sonrojo en ambas Malisorn, y la menor volvió para abrazar a Yoko, que le sonrió a su alfa en el abrazo.-Ve con cuidado.
Pasos, y cuando Freen estuvo fuera de su vista,Faye se le acercó con un rostro pícaro, sosteniendo su cintura.

-¿Mi pareja?— Un intento de beso, pero Yoko solo dio un piquito.

-Todavía no me llevas a ninguna cita.

-¿Y cuándo fuimos a comprar los chuchulucos de mis chicas?

-¿Cuentas eso como una cita, Faye? -Asintió, volviendo a besar a la menor, y ella aceptó el beso, pero se separó a los segundos.
-Otra cita.

-¿Ya hemos tenido intimidad más de 100 veces, y sigues exigiendo una cita? Algunas veces lo romántico se te va tan rápido que no me da tiempo de gozarlo.

-Una cita en cuanto Beloved mejore un poco, ¿Si?— Otro piquito, y Yoko recordó lo que se juró a ella misma. Faye debería pasar más tiempo con su familia.

-Olvídalo, pasa tiempo con tu familia. Podremos cancelar los próximos 3 meses para que puedas pasar tiempo de calidad con ellas.

-Faye alzó su ceja, viendo a la menor.

-¿Tú cómo te sentirás con eso?

-Existen los supresores.

-¿Estarás bien con eso? -Yoko asintió, parándose de puntillas para alcanzar los labios de la mayor.

-También preocúpate por ti, ¿Estarás bien?

-Existen los supresores.-Imita la voz de la menor, haciéndola reír, y la vuelve a besar. Por alguna extraña razón le comenzaron a gustar los besos, pero solo los que iban a Faye.

-Voy a quedarme hoy contigo, ¿Si? —Leves caricias en su cintura, y Yoko se acurrucó en el pecho contrario, volviendo a escuchar su latir rápido.

-¿N—no quieres sentarte? —Dos asientos libres, alegrando a la mayor, que hasta que sintió que asintió, la guió hasta ellos, dejándola acurrucarse con ella.-Gracias.

-¿Por?

-Por todo, no sé qué haría sin ti.-Un beso en su frente, y Yoko realmente se preguntó eso.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Little Bunny [FayeYoko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora