5

2K 170 9
                                    


sigue el smut g'p
sigue el lenguaje vulgar

Faye revisó el condón para después enrollarlo en toda su extensión, volviendo a ponerse dura al escuchar un gemido provenir de su omega.

-Date prisa
- Rogó, y la castaña soltó una pequeña risita.

Le gustaba escuchar como rogaba por ella, se sentía poderosa, aunque no lo era. Yoko aunque fuera una omega sería superior en cada aspecto, y el primer aspecto es el dinero.

Vio cómo Yoko comenzó a mover sus caderas en busca de más, y ella volvió a recordar las palabras de la menor.

Quería que fuera ruda, sería ruda. Sujetó los brazos de la menor e hizo que estos sirvieran de apoyo. Elevó sus caderas, haciéndole mostrar todo. Gimió cuando la menor le sujetó las caderas por su sensibilidad de la zona, pero gimió más fuerte cuando sintió que entró en ella por completo.

Yoko enterró su cara en la sabana cuando sintió las caderas de Faye moverse. Eran fuertes, nada delicadas. Sus manos se aferraron a las sábanas al tiempo que también mordía esta para no soltar quejidos de dolor y de llanto.

Sentía pena porque estaba en la pose que más odiaba, pero le gustaba. Las manos de la castaña buscaron las suyas, y Yoko intentó entrelazarlas, escuchó a Faye gruñir en bajo y aumentar la fuerza de sus estocadas, haciéndola gemir cada vez más fuerte.

Cerró sus ojos e intentó imaginar algo más que no fuera que estaba sintiendo una cosa descomunal dentro de ella, e intentó no actuar más sumisa frente a Faye, pero fue inevitable.

Dio un suspiro y se separó de la sabana, hablando entrecortado por sus gemidos.
- Detente por favor.
- ¿Te lastimé? ¿Lo estoy haciendo mal?
-Habló preocupada, pero no salió.Yoko negó, volviendo a unir su cabeza por la pena de sus palabras.
- ¿Entonces?
- No te veo, y me da miedo no verte.
- Entrelazó con más fuerza su mano con la de Faye, y esta la veía con un poco de curiosidad.

Salió de ella, y volvió a poner a Yoko como en la anterior pose.

- ¿No crees que es algo aburrida esta pose?
- Mientras te vea todo estará bien.
- Abrazó por los hombros a Faye y volvió a sentir toda su extensión dentro de ella de una manera deliciosa, haciéndola cerrar sus ojos y abrir su boca para gemir, callándola besando a la mayor.

Los besos no estaban prohibidos en su contrato, así que ella misma impulsó a tener uno. Por su suerte la castaña no se apartó del beso, moviendo sus labios contra los de Yoko al mismo tiempo que movía sus caderas en un vaivén lento, complaciendo a la omega en cada movimiento y beso, haciendo que esta se separara del beso y diera un último gemido más fuerte.

Y Faye se quedó con la duda de dónde estaba esa omega gruñona y mandona. Siguió moviendo sus caderas logrando llegar hasta el punto dulce de la omega, sacándole un gemido fuerte y que se aferrara más a sus hombros, obligándola a besarla otra vez.

Faye bajó su mano hasta el clítoris de Yoko y comenzó a estimularlo rápidamente, logrando que esta gimiera en sus labios y que cada vez aumentara la fuerza en sus brazos.

Cada vez que la cadera de Faye lograba una estocada Yoko soltaba un gemido y lograba entrelazar sus piernas en la cadera de Faye, casi impidiéndole lograr las estocadas. Se quejó en un gruñido.

—No
—no puedo moverme.
- No hubo respuesta.

Yoko gritó un gemido y acercó a Faye a su cara, para poder decirle en un dulce hilo de voz.

—Por favor firma la renovación de contrato.

Little Bunny [FayeYoko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora