Sombras del pasado.

capitulo 1

La oscuridad me envolvió como una pesadilla. Gritos, sangre y disparos resonaban en mi cabeza, pero no podía ver lo que estaba pasando. Solo sentí miedo, ansiedad y una sensación de pánico que me hacía sudar frío.

Desperté de repente, mi corazón latía con fuerza y mi respiración era rápida y entrecortada. Miré a mi alrededor, pero solo vi mi habitación, la luz de la luna que se filtraba por la ventana y la quietud de la noche.

Decidí levantarme de la cama e ir a la cocina por un vaso de leche. Bajé las escaleras, intentando no hacer ruido. Era una cocina grande y bonita, con armarios de madera oscura que brillaban suavemente a la luz de la luna.
El suelo de madera crujía ligeramente bajo mis pies desnudos.

Abrí la nevera y tomé una jarra de leche. Mientras vertía la leche en un vaso, el sonido de un reloj de pared llenaba el silencio con su tictac constante.

Mientras me sentaba a la mesa central, la puerta se abrió silenciosamente y mi padre entró. Su presencia llenó la cocina, trayendo consigo una sensación de autoridad y control.

—¿Otra vez la misma pesadilla, Liliana? —preguntó, su voz profunda resonando en el silencio.

—Sí, me despierta cada noche, pero nunca logro ver el rostro de las personas —respondí, mirándolo brevemente antes de bajar la vista al vaso-. Solo veo imágenes borrosas y escucho gritos.

Mi padre suspiró

—Lili, solo es una pesadilla. Ya supéralo. Ve a dormir, mañana es un día largo.

Asentí en silencio, tomando mi vaso de leche y terminándolo rápidamente. Sabía que tenía razón. Mañana me esperaba un día de entrenamiento y una misión en la que yo estaría a cargo.

Me levanté de la mesa y me dirigí de regreso a mi habitación, tratando de dejar atrás el peso de la pesadilla y preparándome mentalmente para el día que se avecinaba.

Mi padre es el líder de un grupo mafioso. Vendemos la última tecnología en armas. Somos conocidos en el mercado negro por ofrecer lo último en tecnología letal y a comerciar con "Lumians".Se preguntarán ¿Qué es un Lumians? Bueno, son personas con habilidades que no todos poseen, habilidades como la telepatía, la telequinesis (mover objetos con la mente), controlar los elementos, entre otras.
Entre los Lumians soy considerada especial, pues desarrollé telepatía, telequinesis y teletransportación.

La mayoría solían tener solo una habilidad, pero yo tenía tres, algo bastante particular.

Ser una Lumians con múltiples habilidades me hacía especial, una pieza valiosa en el tablero de mi padre. Cada día estaba lleno de entrenamientos intensivos y misiones peligrosas. Mis poderes me daban ventaja, pero también me convertían en un arma perfecta para los intereses de mi padre. Aunque me decía que lo hacía porque me quería, siempre sentía que había algo más, algo oscuro y oculto detrás de sus intenciones.

A veces, en medio de la noche, cuando todo estaba en silencio y el peso de las pesadillas me asfixiaba, me preguntaba si alguna vez podría ser más que una herramienta en sus manos. Pero por ahora, debía concentrarme en mi entrenamiento y en la misión que me esperaba. Ser una Lumians significaba estar siempre alerta, siempre preparada para lo inesperado.

En ocasiones me sentía mal al ver cómo tratan a los de mi misma especie como productos para la gente rica y mafiosa, tratándolos como conejillos de Indias. Yo soy una de ellos, pero mi padre me ha dicho que debo ser fuerte y que es mi trabajo, ya que algún día estaría a cargo del negocio.

Mi padre es un humano , pero me enseñó todo lo que sé. Me enseñó a controlar mis poderes, a pelear, a defenderme. Gracias a él, domino las artes marciales y puedo utilizar mis habilidades de manera efectiva.Mi madre era una Lumians, pero nos abandonó cuando yo tenía 3 años. No tengo ningún recuerdo de ella. Solo somos mi padre y yo. A veces pienso que mi vida hubiese sido distinta con una figura materna, alguien que me comprendiera y me apoyara de una manera que mi padre nunca podría.