16. se mi alma gemela

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"Se dice que cuando dos almas gemelas se conocen, el otro puede verlo en cámara lenta"

--wow que lugar tan...lindo-- dijo la joven castaña mientras veía el atardecer

--si es tan lindo-- inconscientemente estaba mirando a su acompañante, para reaccionar y mirar el atardecer. --por eso este es el lugar que más me gusta estar--

La castaña lo miraba sin decir nada

--vez que tenía razón...linda-- dijo mirándola a los ojos

--¿a que te refieres?-- dijo con algo de duda

--a pues que está banca es la más cómoda-- dijo para echarse en la banca y sus pies quedando en el regazo de Keiko

--jajaja creo que tenías razón-- dijo sacando su libreta para dibujar ese bello atardecer

Se generó un ambiente pacífico, solo había paz

--oye linda-- dijo Kazutora abriendo solo uno de sus ojos pues se estaba durmiendo

--que pasa Kazutora?-- dijo para mirarlo

--¿Que quieres ser de grande?, cuando salgas de aquí--

Keiko dejo su cuaderno para presentar total atención a su amigo

--yo...me gustaría ser actriz o cantante-- aunque en la cabeza de Keiko pensaba que si quería ser alguna de esas cosas tenía que tener un cuerpo "bonito" --y tu?--

Era la primera vez que Kazutora no se sentía mal o solo, el quería seguir... viviendo solo para ver a Keiko que se había convertido en su motivación. Motivación de seguir adelante y luchar por tener una buena vida

--en realidad...no lo sé-- dijo con un tono triste pues ni siquiera sabía si viviría lo suficiente

Se volvió a generar un silencio pero ahora era algo incómodo

El viento empezó a correr más rápido, haciendo que de un momento a otro el cuaderno de Keiko saliera disparado para el árbol cerca de ellos

--voy por el-- dijo la castaña para bajar los pies de Kazutora y ir a recoger su cuaderno, Kazutora volteo para ver a su acompañante, era como si todo fuese en cámara lenta

Kazutora podía ver cada detalle de Keiko, su cabello largo moviéndose conforme el viento, la forma de su nariz, sus ojos azules tan lindos y sus bellas pestañas

Cómo se agachaba para con su mano recojer la libreta que había caído

Keiko se veía como una hermosa estrella, era como si brillará, era como una...hermosa constelacion, como la de su habitación

Keiko volvió con el cuaderno en manos para ver a Kazutora

--oye Kazu, estás bien?-- pregunto con algo de preocupación, quizás el estaba viendo lo gorda que era pensó ella 

--no es nada tranquila linda...ya se está haciendo algo tarde deberíamos entrar-- dijo el azabache para salir de la situación incómoda

--tienes razón -- dijieron para después ir entrando al hospital

--oye linda, a ti te gusta alguien?-- no sabe el por qué pero sentía que tenía que preguntar eso

--pues hay alguien que me interesa un poco pero no sé pondría interesar en alguien como yo...-- ella se había tensado un poco, la persona que le empezó a interesar era Kazutora pero alguien como el no sé pondría fijar en alguien gorda

--si esa persona no ve lo linda que eres no vale la pena que intentes llamar su atención...-- dijo con seguridad, pues a sus ojos Keiko era muy linda

--!! Kazutora!!, que bueno que te encuentro, estás bien?...ven tienes que reposar -- le decía su enfermero intentando llevarlo a su habitación

--enseguida voy, gracias por decirme-- dijo para voltear a ver a su amiga

--parece que te tienes que ir ya...cuídate...toma esto es para ti-- dijo la castaña para entregarle un autoretrato de el --espero no te moleste que te haya dibujado--

Kazutora veía el hermoso detalle que le había dado su amiga, era...la primera vez que alguien le había dado algo, el solo quería que Keiko nunca se fuera de su lado

--gracias linda, me encanta lo guardaré y cuidare bien -- dijo el joven para darle un beso en la mejilla a Keiko y irse a su habitación

Keiko se quedó unos minutos asimilando el beso que le dió su amigo, cuando reacciono Kazutora ya no estaba y ella solo se retiró un tanto sonrojada

                               💫⭐

Kazutora se encontraba mirando al techo de su habitación, estaba asimilando todo lo que paso ese día, vio a su mejor amigo, estuvo con la chica que se había convertido en su motivación para seguir con su vida... quizás se estaba enamorando de ella?

O solo le dió motivos para apreciar su vida...lo más probable esque se había enamorado

Pero y si ella no sentía lo mismo, y si arruinaba lo que habian construido...no el no podia decirle, además ella dijo que le gustaba alguien...tal vez ese alguien no era el

Miro a su derecha y lo vio...el dibujo que le hizo la joven castaña, lo tomo lo examinó y una sonrisa se formo inconscientemente

--ay Keiko....se mi alma gemela -- dijo en un susurro para caer dormido

Tres kilos menos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora