5 el chico del patio

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Desde que Keiko arrojo el trozo de pan , le cerraron el baño

Era ya el tercer día allí, y nadie había logrado que comiera

Entonces le empezaron a poner que necesitaba su cuerpo por medio de intravenosas

A Keiko esto no le importaba que le pusieran agujas, contao de no estar gorda

A pesar de eso le seguían trayendo su bandeja con comida, algo que no le agradaba mucho a la joven, ese día le habían traído arroz y carne y de bebida simplemente un vaso con jugo de naranja

Keiko al igual que los otros días no quería comer, pero su estómago no decía lo mismo
Para despejar ese pensamiento se levantó de su cama

Vio por la ventana, su cuarto no tenía ningún espejo entonces se acercaba a esa ventana para ver su reflejo

A ojos de los demás, Keiko estába mal,
Con ojeras muy notorias, cabello algo alborotado y su piel pálida

Pero a los ojos de Keiko era algo totalmente diferente, ella veía grasa, veía a una muchacha que nadie la quería por no tener el cuerpo "perfecto"

Mientras se miraba con algo de melancolía, sus ojos cambiaron de su reflejo al patio, no era muy grande, solo era un arbol bastante grande en el centro y algunos niños jugando

Mientras veía a esos niños jugando alguien llamo su atención, este estaba en una banca algo alejado de los otros niños, era un joven con cabello azabache con algunos mechones color amarillo

No le podía llegar a ver el rostro pues este estaba de espaldas

Nos pasó mucho tiempo viendo pues un horrible dolor le llegó

Era de esos incesables dolores que sientes que te están pasando un palo por el cráneo

--ya basta...--  decía la joven agarrándose la cabeza

Tres kilos menos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora