2 Un poco de pastel

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Estaba caminando por el pequeño parque que estaba un poco después de su escuela, se oían risas, las hojas de los árboles moverse, la joven castaña estaba en su mundo, hasta que escucho como la nombranan, se dio la vuelta para verse con una chica de su edad que antes era su vecina

--Keiko Hoshino??-- decia la azabache miraba a la castaña

--O hola Mika, cómo te ha ido-- dijo la joven algo desinteresada

--bastante bien--

La azabache empiezo una conversación la cual Keiko no prestaba atención pues se puso a pensar en su vida

Sus padres ya no estaban con ella y solo tenía a sus dos hermanas,eran una familia "perfecta" o eso aparentaban

Estaba en su mundo pensando en cualquier cosa hasta que oyó esas palabras que dijo la azabache

"Subiste bastante de peso no lo creés "

Se quedó pensando en esas palabras que había dicho antes la joven azabache, aunque para otros eran unas palabras insignificantes a ella la carcomian

Miro hacia el suelo, ¿Siempre había llevado un peso sano o no?

Al día siguiente se abstuvo de comer cualquier cosa, algo que Miki y Katsumi notaron, ella solo se excuso con que le dolia el estómago.

Así paso su día sin comer nada, al salir de la escuela solo podía pensar en comida

Pensaba en las papas fritas en un sartén con aceite para ser empaquetadas y vendidas a la gente, eran toneladas de grasa que iban a su cuerpo para hacerla engordar

¿Cómo se lo podían comer?

Al salir de la escuela se dirigió a la cafetería en la que trabajaba

Al llegar pudo visualizar a la señora dueña de la cafetería

--keiko querida, te estaba esperando, ven ayudame por aqui-- hablo la dueña del local quien ya era alguien mayor

La joven castaña se puso el delantal y se puso a ayudar a la señora

El olor de la comida la estaba matando, con cada paso se le antojaba cada vez más una rebanada de pastel, pero la tentación era más

No Keiko el pastel engorda se lo decía así misma

Pero el cuerpo de Keiko pedía una rebanada de pastel

Y Keiko sedio a su petición

Corto una pequeña rebanada de ese pastel tan dulce y lo comió

                               💫⭐

La joven temblaba demasiado y lloraba

Se arrepentía de comer esa absurda rebanada

Se sentía horrible y asquerosa, se miró al espejo, sus lágrimas salían sin control y para callar sus llantos se tapaba la boca

Pensó que iba a explotar por esa rebanada de pastel, y un pensamiento paso por su mente

Miro el inodoro, lo pensó pero era demasiado tarde dejo caer todo

Y se sentía bien

Tres kilos menos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora