mi destino - Akaza x t/n

capitulo 40

-amor, no…

traté de ir donde ella pero salió corriendo con los ojos llenos de lágrimas, Rengoku aún tenía la katana en el aire, si tenía que pelear con él lo haría, pero él retrocedió y cerró la puerta por dentro dejándome encerrado

logré salir después de varios minutos, si no me maté en la motocicleta con la velocidad a la que iba fue milagro. Después de ir a su apartamento y casi echar la puerta abajo me fui a la academia, por que pensé que podían estar acá

Entré corriendo, había luces en algunos pasillos y corrí a la sala de reuniones, entré a la oficina de kagaya y ahí estaban todos, pilares y aprendices, pero a la única que ví fue a mi novia, que tenía los ojos rojos y seguía llorando

-amor -traté de dar un paso pero los chicos pusieron sus manos en las armas que traían, me detuve- t/n hablemos, hay una explicación para todo…

-no Akaza -me dijo mirándome con rabia- no hay explicación lógica para lo que hiciste… nos ibas a traicionar

-¡no! -le dije dando otro lado, Rengoku se puso delante de ella- sal de mi camino si no quieres que te mate.

-trata de hacerlo -me dijo sacando su katana- demonio….

-no es necesario eso Rengoku -le dijo Himejima y luego me miró- y tu calmate, creeme que no te quiero hacer daño, pero si me obligas… -suspiró- no me dejarás otra opción

-t/n -le dije cuando me volví a mirarla, nunca en mi vida había estado tan asustado- por favor ven conmigo, te voy a explicar todo

-¿Qué vas a explicar? -dijo ella dando un paso adelante- ¿Que estabas haciendo trato con la segunda luna superior? ¡Por dios Akaza! ¡Nos mentiste a todos! -su barbilla tembló- me mentiste a mí…

-no digas eso -sentí como mi corazón se iba rompiendo de a poco- es verdad, cuando ustedes me reclutaron llegaron las lunas a ofrecerme convertirme en demonio, pero no he ido con ellos ¿Eso no es prueba suficiente?

-claro que no -dijo Uzui- estabas esperando el momento exacto para traicionarnos

-nosotros somos familia Akaza -dijo Sabito- y a la familia no se le traiciona

-por favor dejenlo hablar -dijo Hijemija molesto, todos se quedaron en silencio

-si dices que no te ibas a convertir en demonio ¿Por qué mierda te sigues viendo con ellos? -dijo t/n

-por qué… -suspiré- por qué quería mantenerme seguro, me convenía tener un trato cordial con ellos para que no me hicieran nada

-entonces estabas con ellos -dijo t/n- traidor, mentiroso -empezó a llorar- jugaste conmigo, con todos nosotros, hiciste que me enamorara de tí a pesar que después me ibas a abandonar para matarnos

Fruncí el ceño- ¿Cómo mierda dices eso? -me acerqué, Rengoku se volvió a colocar delante de ella pero lo tomé de la camiseta para hacerlo a un lado, los chicos se pusieron alerta pero no les tomé atención y le tomé la cara a t/n con ambas manos, ella me miró con miedo y no se pudo mover- ¿Cómo mierda crees que te haría daño si te entregué mi corazón? Si estoy completamente enamorado de ti, catarina

-suéltame -me dijo cerrando los ojos- no me toques

-mirame t/n, ¡Mírame! -ella abrió los ojos, las lágrimas seguían cayendo por sus ojos- ¿Cómo puedes pensar eso de mi?

-por qué siento que no te conozco

eso destrozó mi corazón un poco más

-te he dejado entrar a casa rincón de mi corazón, sabes más de mí que cualquier otra persona en esta habitación ¿Y dices que no me conoces? -sin darme cuenta las lágrimas también empezaron a correr por mis ojos- solo te lo voy a explicar una vez catarina y tu decides si quieres seguir creyendo… los demonios vinieron a mi insistentemente, por eso las veces en que yo hacía ronda no pasaba casi nada -podía sentir como todos estaban furiosos conmigo, pero la única persona que me importaba era a la que tenía al frente- yo les decía que lo estaba pensando y sí, en un momento ese fue el plan por si pasaba algo, pero luego llegaste tú y la idea de seguir hablando con los demonios fue cada vez menos, por que quería una vida contigo -ella empezó a sollozar, quería bajar la cabeza pero no la dejé, necesitaba que me mirara- y hoy fui a decirle que se fuera a la mierda

-no fue lo que escuchamos -dijo Rengoku

-¡por qué me dijeron que iban a ir detrás de t/n! -le dije molesto por su interrupción- tenía que pensar en algo para dejarlos tranquilos por un tiempo y solucionar toda esta mierda -miré de nuevo a t/n- no podía dejar que te hicieran nada ¿me crees? -ella no dijo nada, yo acerqué mis labios a los de ella pero el beso no fue correspondido- por favor dime que me crees -la volví a besar, pero nada, ella solo lloraba, sentí como mi pulso se aceleraba, cuando la miré, ya no ví el mismo amor que estaba siempre en sus ojos, la estaba perdiendo, me puse de rodillas y la abracé por la cintura llorando como un niño pequeño- amor…

-vete akaza -la escuché decir- no quiero verte, ya no somos novios

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