capitulo 8

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El dolor que sentí cuando Himejima y Uzui me tomaron fue indescriptible, se supone que me tenían que mover lo menos posible para que el veneno no se esparciera, pero los muy idiotas eran tan grandes que cuando trataron de pasar por una puerta trataron de hacerlo los tres juntos, Uzui pasó a llevar la daga la que se enterró aún más dentro e hizo que el botón que liberaba todo el veneno se activara, después de eso no se molestaron con delicadezas, Himejima me tomó entre sus brazos y corrió a la enfermería a toda prisa

el ardor que sentía era tanto que en algún momento sentí desmayar, y creo que lo hice, por que de lo que me acuerdo después era de estar solo en una habitación y una maquina de monitoreo que registraba la actividad de mi corazón

El dolor de cabeza era tanto que me costó sentarme, pero lo hice de igual forma, estaba sin camiseta y un pantalón de pijama, tenía el costado vendado, supongo que todo salió bien y pudieron sacar todo el veneno de mi sistema.

-despertaste -escuché la voz de Rengoku- ya pensábamos que estabas muerto

-Serías el más feliz ¿no? -alcé la mirada, venía con Uzui y sabito

-claro que no -me respondió- me caes mal, pero te necesitamos…

-¿cómo te sientes? -dijo Sabito con una de sus sonrisas

-como si me hubiera mordido kaburamaru -dije y los tres soltaron unas risitas- ¿cómo está la enana? -dije antes de pensar bien, pero al parecer a ninguno de los tres le sorprendió mi pregunta

-preocupada -dijo Uzui que se sentó en la cama a mi lado, justo en el costado que tenía la herida y me dolió, pero él no se dió cuenta, o simplemente no le importó y colocó sus piernas encima de la cama

-¿preocupada? -traté de correrme para que no me pasara a tocar la herida- no te creo

-su mentor llevaba dos días sin despertar, era obvio -dijo Sabito y creo que vió mi cara de sorpresa, porque siguió- las chicas dicen que es milagro que hayan podido sacar todo el veneno de tu cuerpo

-estábamos todos preocupados -dijo Rengoku cruzándose de brazos

-sobre todo Inosuke -dijo Sabito- no ha vuelto a la academia desde ese día, dice que te tiene miedo y que no se va a aparecer hasta que estes bien

-deberías hablar con él -Rengoku- para que sepa que no tiene de qué preocuparse

-déjalo así -le dijo Uzui- así descansamos de él por un tiempo

-podríamos decir que Akaza está al borde de la muerte -dijo Sabito- para ver que hace

y los dos soltaron una carcajada mientras Rengoku rodaba los ojos, yo pasé una mano por mi cara cansado, aunque la imagen de Inosuke escondido me hizo sonreír

-¿akaza? -alcé la visita al escuchar su voz, t/n estaba en la puerta mirándome sorprendida- mierda…

corrió donde mi y me abrazó, yo quedé paralizado, sentí su mejilla en mi pecho, y escuché como el monitor empezaba a sonar como loco, los latidos de mi corazón se había acelerado, Uzui me miró con el ceño fruncido y después al monitor, Rengoku y Sabito se miraron y alzaron las cejas conteniendo una sonrisa

yo me volví a fijar en t/n y de un segundo a otro ella se separó de mí, con el rostro totalmente rojo, miró a los pilares que estaban ahí conmigo y aclaró la garganta

-y-yo...estaba…venía a ver como seguías por que… estaba…  preocupada

-sí -dijo Uzui- nos dimos cuenta…

lo miré ¿en serio este idiota no se piensa quitar de la cama?

-estoy bien -le dije sacando las sábanas para colocarme de pie- no tienes de qué preocuparte

cuando puse ambos pies en el suelo y me alcé, el dolor recorrió todo mi cuerpo

-vuelve a la cama -dijo shinobu que venia entrando- minimo te queda una semana de recuperación

-descansaré en mi casa

-ja. ja. No -dijo Kanae- te tenemos que monitorear

-sobre todo si tu corazón no está funcionando bien -dijo Sabito levantando las cejas repetidamente, yo tomé un cojín de la cama y se lo lancé, pero le llegó a Rengoku en toda la cara, ups, error mio

-me voy -dije sacándome todos los cables que estaba pegado a mi cuerpo y caminé

pero unas manos me tomaron de la muñeca, justo ahí donde se sentía que mi pulso se volvía  acelerar, t/n me estaba mirando

-vuelve a la cama -me dijo en voz baja, yo me tensé

-ti ti ti ti ti ti -dijeron sabito y Uzui al mismo tiempo rápidamente, imitando el sonido de la máquina que monitoreaba mis latidos

-suéltame -le dije sin apartar sus manos- me voy

-te tienes que quedar, estás delicado…

sonreí de lado, ella se tensó, me acerqué unos centímetros sin importarme que todos estuvieran mirando, porque estaban todos, Himejima, Mitsuri, Tomioka, Sanemi e Iguro habían entrado, pero se quedaron quietos al verme acercar tanto la cara a la enana

-yo pensaba que ibas a estar feliz de librarte de mí -miré sus labios, estábamos tan cerca que unos par de centímetros separaban nuestras bocas, volví a mirar sus ojos

-librarme de tí, si, pero no verte muerto Akaza

apreté los labios para no sonreír de más, y volví a alzarme, me solté de su agarre y caminé a la salida

-nos vemos la otra semana -les dije a todos

-no te puedes ir -me dijo t/n, y me volví a mirarla levantado una ceja- se abrió la herida nuevamente

fruncí el ceño y miré la venda que tenía a un lado

-yo no veo nada

-hay un rastro de sangre -me dijo acercándose

-¿donde?

-aquí -y enterró el dedo en mi costado haciendo que viera estrellas del dolor y que la herida se volviera a abrir, las vendas se empaparon en sangre

-hija de… -dije con los dientes apretados y tomando mi costado- ¡SAQUENLA DE ACÁ ANTES DE QUE LA MATE CON MIS PROPIAS MANOS!

Uzui y Sabito la tomaton y la sacaron corriendo, por que sabian que yo era capaz de hacer eso

y por culpa de la enana, me tuve que quedar un par de días más


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mi destino - Akaza x t/n Donde viven las historias. Descúbrelo ahora