capitulo 24

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no me quedé mucho tiempo más en la fiesta, después de bailar con t/n varias otras reclutas me pidieron lo mismo y las tuve que ir rechazando, yo no bailaba… por lo menos no con otra persona que no fuera mi catarina, pero ella se puso a hablar animadamente con los demás y yo quería estar a solas con ella o irme, tuve que tomar la segunda opción

por lo menos pude descubrir que esta enana tiene el poder de hacerme hacer cosas que jamás antes había pensado y me asusta lo fácil que accedí a bailar con ella, pero no me arrepiento

de eso ya había pasado una semana, en la academia ella volvió a estar distante conmigo y eso me tenía confundido, ella ha estado entrenando solo con Rengoku y eso me tiene… ¿celoso? nunca antes había sentido celos por nadie así que no sé si lo que siento cuando ellos están juntos es celos, pero es algo desagradable que arde en mi pecho y quiero sacarle la cabeza a la llamita intrusa

pero me aguanto

Era día domingo y estaba en casa descansando, me había sacado el cabestrillo, esta cosa ya me está molestando, pero gracias a tamayo solo me queda una semana ocupando esta cosa y luego a mi vida normal.

creo que es hora de quitarme de la cabeza a t/n, desde que la volví a ver me he podido acostar solo con una mujer y ya estoy volviendo a ser virgen como diría Uzui… mierda, debo estar realmente mal si estoy ocupando frases de esos idiotas

estaba tomando una cerveza cuando tocaron el timbre de mi apartamento, fruncí el ceño por que nunca recibía visitas, pero debía ser Kanae o Shinobu que están pendientes de mi recuperación, dicen que soy indispensable para el cuerpo de cazadores así que quieren que me recupere pronto, pero al abrir la puerta los ojos mas hermosos que he visto en la vida me miraron

-¿t/n? -le dije frunciendo el ceño

-hola…¿molesto? -me dijo

me demoré en reaccionar- emm, claro que no -me hice a un lado para dejarla pasar- entra

-gracias

caminó hasta llegar a mi sofá y dejó su bolso ahí, se abrazó a sí misma antes de mirarme, ella estaba nerviosa

-¿pasó algo? -le dije serio al ver su cara- ¿alguien te hizo algo?

-no -dijo ella acomodando un mechón de cabello detrás de su oreja- es solo que… queria hablar contigo

-¿hablar? -ella asintió- ¿sobre que?

-¿cómo está tu brazo?

ok, ahora si que estaba totalmente confundido

-bien… pero no creo que sea eso lo que me viniste a decir ¿verdad?

-no -bajó la mirada- pero… no sé, no quería ir al grano de inmediato

-es mejor que vayas al grano por que me estás colocando nervioso -ella me miró sorprendida, eso no era algo que yo diría en voz alta pero qué más da, es como me sentía

-ok… vamos al grano -suspiró- los chicos me contaron algo el día de la fiesta… ¿Puedo preguntar?

suspiré y rodé los ojos- ¿qué te dijo Uzui?

-¿que? no fue… -dejé la botella de cerveza a un lado y la volví a mirar serio- ok, ya, fue él pero no le digas que te dije

-claro

Ella mordió el interior de su mejilla, yo la seguía mirando sin decir nada, hasta que suspiró y decidió hablar

-¿Es verdad que eras sicario antes de este trabajo?

-si -ella se tensó pero nunca he andado con mentiras… bueno, lo de los demonios es otra cosa, pero no me importa que todos se enteren de mi antiguo trabajo

-¿Utahime lo sabía? -escuchar ese nombre solo me hizo tensarme a mi, pero disimulé

-claro que no, ni siquiera sabía que era cazador -Ella miró sus manos- ¿porque preguntas eso ahora?

-es irónico que antes recibías dinero por matar a personas y ahora lo hagas para protegerlas

-la diferencia, es que antes mataba a culpables y ahora defiendo a inocentes

ella se rió- suena bonito si fuera real… -fruncí el ceño- ¿a quien mataste antes? ¿a todos los que te mandaban a asesinar? -podía ver que su rabia iba subiendo

¿Será por eso que estaba tan molesta conmigo?

¿por eso se comportaba tan rara y parecía que me tenía miedo?

-no -dije tranquilamente aunque la sensación de que ella me tiene miedo la volví a sentir justo ahora- solo a hombres que se lo merecían

-¿Y quién definía eso?

-yo

Ahora ella se pasó una mano por la cara y me miró molesta, se acercó tanto a mi que pude ver como la vena de su frente se hinchaba- ¿y Utahime se merecía lo que le hiciste?

entorné los ojos- ¿y que se supone que fue lo que le hice?

-tu sabes estupido, no te hagas el imbécil

-te juro que no lo… -y la cachetada que me dió me hizo dar vuelta un poco la cara, debo admitir que me tomó por sorpresa y me quedé en silencio, la volví a mirar

-le pegaste, le pegaste a Utahime solo por que quisiste y ahora lo entiendo todo, por tu trabajo no me cabe la menor duda que es verdad…

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mi destino - Akaza x t/n Donde viven las historias. Descúbrelo ahora