mi destino - Akaza x t/n

capitulo 31

solo nos contuvimos en el ascensor de hacer algo más que besarnos porque sabíamos que había cámaras de seguridad, pero ya sentía los labios hinchados de tanto probar su boca, aun así no me quería detener

salimos a tropezones del ascensor, así que la tomé de su trasero para que me rodeara con las piernas y poder avanzar rápidamente, pero dios, no me pude con la tentación de acorralarla entre la pared de al lado de mi puerta y mi cuerpo

ella soltó un gemido cuando le besé el cuello, y se empezó a frotar contra mi.

Tomó mi cabello con fuerza y me lo jaló para poder mirarme la cara y acceder nuevamente a mi boca

-debemos entrar -me dijo entre besos desesperados- no podemos hacerlo en el pasillo

-¿quién dice que no? -Yo deslicé una mano entre su camiseta para apretar uno de sus lindos pechos, pude sentir como tenía los pezones duros a través de la tela de su brasier, ella me miró con ojos de deseo- ¿si te cojo aquí? ¿si me montas aquí mismo y ahora? ¿me dirías que no?

-hay cámaras -me dijo susurrando

-no las hay -le dije con media sonrisa mientras la soltaba con una mano y buscaba en mi bolsillo las llaves de la casa- yo pagué para que en este pasillo no hayan camaras de seguridad, así que si quiero te coloco de rodillas para poder follarte la boca y nadie mas que yo te vería -mi corazón estaba latiendo rápidamente y puse las llaves antes de tentarme y pedirle que se pusiera de rodillas por que pude ver como sus mejillas estaban ardiendo- pero ahora entremos, nuestra primera vez tiene que ser en mi cama, despues podemos recorrer el resto de mi apartamento y el pasillo… y si me tiento pido que desconecten las cámaras del ascensor

ella mordió su labio mientras yo entraba con una sonrisa, pateé la puerta para cerrarla y la llevé a mi dormitorio, pero no la dejé en la cama de inmediato, si no que la dejé delante de un espejo que tenía y la dí vuelta para que se mirara mientras yo le sacaba la camiseta acariciaba sus pechos por encima de la tela

-antes de hacer esto -le susurré al oído- tienes que tener en cuenta algo mi pequeña catarina- ella cerró los ojos cuando apreté su busto con ambas manos- no, abre los ojos, quiero que me veas mientras te toco -ella los abrió y me miró a través del espejo- quiero que entiendas que desde que entre en ti, ningún otro hombre te puede mirar, ningún otro hombre te puede tocar porque serás mía y solo mía -de los labios de ella apareció una pequeña sonrisa- soy un hombre posesivo, y no me gusta que toquen lo que es mío -sonreí al darme cuenta de que su brasier se desabrochaba por delante, así que con una mano lo solté, sus rosados pezones aparecieron para mi- no me hago cargo de lo que puedo hacer si alguien se acerca a ti -ella mordió su labio sin dejar de mirarme a través del espejo, un nudo se formó en mi vientre en esa imagen tan caliente- me tienes jodido -suspiré mientras bajaba una mano y la colaba entre sus pantalones

me encontré con su centro totalmente húmedo y empecé a hacer pequeños círculos con mi pulgar, ella abrió los labios para soltar un suspiro cargado de deseo, pero en ningún momento dejó de mirar su lindo reflejo, mi mano en sus pantalones

-¿Y tú? -me dijo desafiante volviendo sus ojos a los mios- ¿podrás tocar a otra?

-oh por dios mi bella catarina -apreté el bulto furioso que tenía entre los pantalones en su trasero- ¿crees que me quedarán ganas de tocar o mirar a otra persona si tengo a la mujer más bella del mundo al frente de mi? no soy de repetir t/n, nunca -la dí vuelta y le tomé la cara firmemente- pero te juro que a ti te tendria mañana, tarde y noche en mi cama del resto de mi puta vida

y la besé furioso tratando de hacer desaparecer este sentimiento que tenia en mi pecho, esta ansiedad por tocarla, por hacerme uno con ella, retrocedí jalandola conmigo hasta que caí sentado en la cama, puse mis manos en su espalda y le besé el vientre, pasé mi lengua como si estuviera saboreando el helado más dulce del mundo. ella enredó sus dedos en mi cabello y lo tiró un poco