★Capítulo Dos★

102 9 0
                                    

Narra:Ámbar

Intento limpiar mis lágrimas cuando estamos en el ascensor. Noto cómo Matteo me mira de vez en cuando, con preocupación en su cara.
Llegamos al piso del hotel en el que están las habitaciones y entramos en la suya. Me siento en la cama, las sábanas son azules y la cama es bastante blanda. Miro al suelo, intentando no llorar más, yo nunca había hecho algo así delante de alguien.
Matteo se arrodilla delante mío para ponerse a mi altura. Agarra mis manos y dejá un beso corto en ellas.

- Pará- le ordeno.

- Ámbar, sé lo que he hecho, sé que jamás debería de haber hecho algo así, no a ti.

- Pero lo hiciste...- digo y mi labio amenaza con empezar a temblar.

- Lo sé. Estaba confundido, no sabía que sentía, pero ahora lo tengo claro, ya lo sé. Sé que te amo, sé que solo te amo a vos.

- Te diste cuenta tarde. ¿Sabés lo que hice por vos? Acaso te has parado siquiera a mirarme.

Me pongo de pie.

- ¿Sabés por qué quería competir hoy? El patinaje es mi vida entera, si. Pero lo quería hacer para recuperarte a vos.

Él me mira fijamente.

- Solo tenías que mirar. Llevo puestos los patines que me regalaste en mi quince cumpleaños, el vestido que usé en la primera competencia que ganamos juntos y la pulsera que me diste en nuestro primer aniversario.- digo y mis ojos se llenan de lágrimas pero esta vez no lloro, ya no más.

Matteo se queda en frente mio, mirándome entre sorprendido y arrepentido. Pero no dice nada.
En medio de este silencio Tamara llama a la puerta.

- Perdón por interrumpir chicos, pero tienen que hacer las valijas, en una hora partimos de vuelta.

- Si Tamara, yo ya me iba.- le digo.

Paso por delante de Matteo para salir, él sigue parado, mirando a la nada.
Tamara y yo caminamos por el pasillo hacia nuestras habitaciones.

- Ámbar, ¿estás bien?- pregunta con cierta preocupación.

- Sí, perfecta, como siempre.- le sonrío.

- Si necesitás cualquier cosa, decímelo. Para eso estoy.

- Lo sé. Pero estoy bien.

Entro a mi habitación, la cual comparto con Luna y Jazmín, quienes están ahí, haciendo sus valijas.

- Ámbar...- dice Luna.

- No me hables. No quiero ni verte.- le digo de mala manera.

Ella levanta las cejas sorprendida.

- Lo siento.- dice con su voz de niña buena, a lo cual ruedo los ojos.

Armo mis valijas, las cuales son demasiadas como para haber estado fuera de casa tan solo tres días. Jazmín me espera para bajar al hall juntas. Cuando ambas terminamos nos dirigimos allí.

- Me pareció super fuerte lo que hizo Matteo- dice con su típico tono agudo de voz- tranquila, no lo publicaré en el Fav & Chic.

- Dios Jazmín, por favor, callate.

- Perdón, veo que no estás de muy buen humor.

- Obvio que no.- ruedo los ojos de nuevo.

Por fin llegamos al hall. Tamara, Simon, Luna y... Matteo esperan por nosotras.

- Ya era hora- bromea Tamara, a lo que le dedico una sonrisa falsa.

Nos dirigimos al autobús que nos lleva de vuelta a Buenos Aires, menos mal que estamos bastante cerca. Debido a la situación, todos decidimos sentarnos solos, pero Matteo se sienta delante mío. Me paso todo el viaje con el móvil, aunque noto que de vez en cuando Matteo mira en mi dirección y conectamos nuestras miradas.

Ti amo, Cuore mio ★Mambar★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora