Ti amo, Cuore mio ★Mambar★

★Capítulo Diecinueve★

Narra:Ámbar

Me despierto, lista para un día más en el Blake. Después de una ducha, preparo mi pelo con cuidado de que quede perfecto. Pienso en la conversación que tuve ayer con Gastón. Tengo miedo de perder a Matteo, pero no sé cómo continuar ahora mismo.
Un mensaje llega a mi móvil, es del equipo del Roller. Dice que dentro de dos días se celebrará un nuevo Open. No sé si me apuntaré, aún tengo que pensarlo.
Cuando estoy lista voy al coche, donde Tino nos espera para llevarnos. Luna, como siempre, llega tarde.

- Buenos días Ámbar - dice sonriendo cuando entra.

- Buenos días - respondo secamente sin quitar la vista de mi móvil.

- Neta que puedes venir a comer con mis papás cuando quieras, nos parece bien.

- Dale- ruedo los ojos ligeramente.

Aunque por dentro que me ofrecieran cenar con ellos me resultó acogedor. Extraño pero acogedor. Al llegar al Blake camino por los pasillos saludando sonriente a todos. Al llegar a clase Matteo aún no ha llegado, pero Gastón si. Me siento en mi asiento y él se acerca.

- ¿Qué tal?- pregunta sentándose en mi mesa.

- Bien, gracias.

- Me alegro, si necesitás algo decímelo.

- Sí, si necesito algo. No se lo digas a Matteo, por favor. Ya sabés como es, no quiero que se entere.

Por unos segundos parece pensárselo, sé que es un esfuerzo para él pero de verdad necesito que lo haga.

- Está bien... No diré nada...- accede finalmente.

- Gracias- pongo una mano sobre la suya y la aprieto ligeramente en señal de agradecimiento.

Él se queda por unos segundos mirándome fijamente, después simplemente me sonríe y vuelve a su sitio. Después de unos minutos Matteo llega, se sienta a mi lado, como todos los días.

- Buenos días- parece cansado.

- Buenos días- respondo sin mirarle demasiado.

Él se da cuenta de ese detalle y se levanta.

- Me sentaré con Gastón hoy- agarra sus cosas y camina hacia el sitio libre al lado de Gastón.

- Matteo, no...- dejo de hablar al ver su cara.

Parece cansado, pero también enfadado. Vuelvo a mirar hacia delante, fijando mi mirada en el suelo.

Narra:Matteo

Esta mañana me despierto agotado. Anoche me costó mucho dormir, pensando en Ámbar y en mi relación con ella. No sé qué le pasa, pero no puedo aguantar más así.

Al llegar a clase me siento a su lado como siempre.

- Buenos días- digo en un tono cansado, intentando reprimir las ganas que tengo de decirle todo lo que siento, porque yo nunca hago eso, yo no me muestro así.

- Buenos días- ella apenas me mira.

Miro hacia otro lado, molesto. No aguanto más está situación. Me levanto algo enfadado.

- Me sentaré con Gastón hoy- camino hacia mi amigo.

- Matteo, no...- oigo a Ámbar decir pero se corta a si misma, sin terminar la frase.

Gastón me mira sorprendido. Cuando la clase comienza, intento dejar de pensar en ella, pero desde mi sitio observo sus ondas doradas perfectamente colocadas.