★Capítulo Trece★

51 2 0
                                    


Narra:Ámbar

Me despierto en los brazos de Matteo, ojalá poder estar así para siempre. Él y yo, sin ningún problema más. Me quedo quieta, disfrutando del momento, de estar a su lado, en sus brazos.
Después de unos minutos él también se despierta.
Me mira y sonríe levemente, aún con los ojos medio cerrados.

- Buongiorno, amore mio- dice con la voz un poco ronca.

Amo cuando habla en italiano.

Flashback

- ¿Qué te parece ir conmigo a Italia? Me encantaría enseñarte mi país- dice Matteo mientras estamos tumbados en la hierba en el jardín de la mansión.

Mi madrina se ha ido dos días de viaje, así que podemos disfrutar más.

- ¿Qué dices, Matteo? ¿Vos y yo solos?- pregunto riendo.

- Sí, un fin de semana. Solo los dos. Yo tengo casa allí, y a mis padres no les importará si vamos.

- Pero Matteo, tenemos quince años.

- Yo me sé manejar por allí, aparte conozco a mucha gente. Están mis tíos y viejos amigos.

Al final accedo y mi madrina también. Dos semanas después estamos en Milán.
Visitamos todo lo que podemos, pasamos mucho tiempo juntos y conozco a sus amigos de Italia. Aunque no sé mucho italiano, solo lo que Matteo me ha enseñado, me desenvuelvo bastante bien, siempre he sido buena en los idiomas.
Después de esos días volvemos a Buenos Aires, pero por mi, habría alargado esos días en Italia con Matteo para que duraran toda la vida. Sin preocupaciones ni restricciones.

Fin del flashback

- Buenos días, amor- digo al salir de mis pensamientos.

Él me da un pequeño beso.

- ¿En que pensabas?- pregunta.

- En nuestro viaje a Italia, fue tan especial...

- Sí, lo fue. Algún día volveremos, dentro de poco.

Ambos nos quedamos tumbados, pensando. Recuerdo lo que pasó anoche, la pelea de Matteo y Simon. Al pensarlo me tenso un poco, tengo que hablarlo con él.

- Matteo- digo incorporándome en la cama y él me mira para escucharme- sobre lo que pasó anoche...

- No quiero hablar de ello, Ámbar.

- Lo sé, pero tenemos que hacerlo. No estuvo bien.

- Ese hijo de puta casi te besa.

- Pero no lo hizo, y tampoco lo iba a hacer, yo le iba a apartar.

- Pero yo le aparte primero. Se lo merecía.

- Sabés que no me gusta cuando te pones así de violento.

- Lo sé, pero no pude evitarlo. Lo siento.

Cuando dice esas ultimas palabras sé que es sincero. Él jamás pide disculpas, a no ser que lo diga de verdad.

- No podemos seguir así, cometiendo errores y pidiendo perdón después. A partir de hoy, los dos nos controlaremos más- digo seria.

- Vale, está bien.

Me acerco suavemente hacia él para darle un beso, no demasiado largo. Después me levanto.

- Voy a ducharme y vestirme- digo.

Después de salir de la ducha y vestirme vuelvo con Matteo, quién ya está vestido.

- ¿Querés quedarte a comer? Sé que por lo que sea no quieres volver a casa, no hacé falta que me lo cuentes si no quieres, pero podés quedarte todo lo que necesités.

Ti amo, Cuore mio ★Mambar★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora