Capítulo 10

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"Yo también lo creo, pero la gente en la mafia sospecha que lo que está escrito en la nota es la droga... Señorita Yilin, ¿sabe qué puso Zhang en su lugar?"

"No estoy seguro, pero definitivamente no es un drogadicto. ¡¡Puedo garantizarlo!!"

Cuando se le preguntó nuevamente dónde podía escapar Zhang, ella sacudió la cabeza y dijo que no lo sabía.

En ese momento Keiko habló: "Yilin, ahora también estás herida, ¿qué tal si le pides al Sr. Jinnai que te ayude a conseguir esas cosas? Si sabes que no son drogas, las sospechas de tu hermano pueden aclararse. Si es posible, cuanto antes mejor."

Yilin asintió sin dudarlo.

"Señor Jinnai, ¿puedo molestarlo? Llamaré a Yang primero".

"Entiendo. Asumiré la responsabilidad y le entregaré las cosas".

Los hermanos de apellido Yang y Zhang son ambos de la provincia de Fujian y son parientes lejanos por parte de su padre. Ahora dirigen una pequeña empresa de comestibles en Kabukicho 2-chome.

Jinnai rápidamente decidió ir allí de inmediato.

"Keiko, muchas gracias."

Le agradeció a Keiko en la entrada, pero ella miró hacia otro lado con disgusto.

"No estoy haciendo esto por el Sr. Jinnai, sino por Yilin. Aunque todavía tiene abuelos en su tierra natal, sus padres fallecieron. Su hermano menor es su único pariente ahora, así que..."

Furuse y Keiko tampoco tienen a sus padres, y su padre era muy joven. Había muerto de una enfermedad hace mucho tiempo, y su madre murió poco después de que Furuse se convirtiera en oficial de policía. Solo son dos personas en la familia.

Jinnai planeaba ir a la casa de Yang e ir a Kabukicho vía Shinjuku.

Mientras esperaba el semáforo frente al Jardín Nacional Shinjuku Gyoen, el teléfono que llevaba en el bolsillo volvió a sonar. Esta vez fue Hayanae quien llamó.

"¡¡Taku-chan!! ¿Qué debo hacer? Mutsumi está herido~~"

"¡¡Qué!! ¿Cómo podría estar herido?"

"Lo siento, no pude vigilarlo, solo fue por un momento..."

"Espérame cinco minutos"

Jinnai le dice a la nerviosa Hayanae, cuelga el teléfono y se apresura de regreso hacia el edificio Jinnai.

Efectivamente, tal como dijo, llegó a Balsam en menos de cinco minutos. Jinnai se bajó de su PS250 y rápidamente entró corriendo a la tienda.

"Hayanae, Mutsumi... ¿eh?"

Vio a Mutsumi sentado en una silla alta frente a la barra, con los pies colgando mientras comía un crepe con pudín.

"¡¡Qué!! ¿No está bien? ¿Dónde está la herida?" Mutsumi lamió la cuchara y estiró el dedo índice con la tirita.

"Lo siento, lo siento, ya está bien".

Hayanae juntó las manos detrás de la barra y se disculpó.

"Mutsumi-chan dijo que iba a hacer un sándwich y le pedí que me ayudara a cortar los pepinos, pero el cuchillo se resbaló accidentalmente en su mano..."

Jinnai de repente se debilitó y suspiró profundamente.

"Me... llamaste presa del pánico por un asunto tan trivial. ¡Pensé que estaba gravemente herido y estaba extremadamente preocupado!"

"Pero nos confiaron cuidar a Mutsumi. Estaba muy asustado y en pánico, comenzó a sangrar de inmediato y no lo podía detener, ¿verdad, Mutsumi-chan?"

No quiero despedirme (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora