No quiero despedirme (COMPLETA)

Capítulo 15

Amami estaba apoyado contra la pared del pasillo y tarareaba una canción. Jinnai abrió la puerta y salió de la habitación.

"Lo siento por la espera"

"¿Tanto?"

"Los dos se abrazaron y estaban muy felices. Hablaban en chino, pero no podía entender ni una palabra". Jinnai también parecía muy feliz y sus ojos se arrugaban ligeramente cuando sonreía. Amami siente que ha envejecido un poco recientemente, pero no es sorprendente que una persona de treinta y siete años tenga arrugas.

Jinnai tenía sólo veinticinco años cuando se conocieron, y Amami pasó esa edad más tarde.

Luego, unos años más tarde, cuando alcanzó la edad que tiene hoy, Amami se dio cuenta de que un hombre de veinticinco años es sólo un niño a medias.

Aunque son adultos en apariencia y forma de vida, todavía son inmaduros mentalmente. La más mínima cosa los hará tambalear y hacerlos inestables.

Sin embargo, a los ojos de Amami, de diecisiete años, sin importar lo que encontrara en Jinnai en ese momento, podía lidiar con ello con calma y no dudaría en asuntos triviales. A sus ojos, era el adulto perfecto.

Al final lo idealizó... era solo un niño que nunca había visto el mundo en ese momento, y como era hijo único, añoraba la existencia de un hermano mayor. Amami ha estado mirando a Jinnai a través de un filtro especial. Pero, de hecho, no hay ni un héroe en Jinnai que pueda salvarse a sí mismo, ni un superhombre.

Jinnai es simplemente una persona común y corriente. Amable, serio, un hombre corriente que puedes conocer dondequiera que vayas. Se preocupa por cosas triviales, se arrepiente fácilmente y se enoja cuando algo le haga enojar.

Lo extraño es que después de experimentar esto personalmente, Jinnai se ha hecho más grande en el corazón de Amami.

En los cambios sutiles en los pensamientos complejos de Jinnai y con el paso del tiempo, Jinnai penetró gradualmente en las profundidades del corazón de Amami.

Amami no pudo encontrar una manera de expulsar a la persona que había estado ocupando su corazón.

"Gracias por ayudarme a recoger a Xiao Zhang en Yokohama".

Parecía que era la primera vez que Jinnai le agradecía, se sentía realmente extraño.

"Este incidente puede considerarse resuelto a través de Xiao Zhang... Además, quiero molestarte sobre el asunto del joven amo Mutsumi, dijo que no quería volver por el momento y parece que Hayanae le agradaba mucho. ¿Entonces podrías cuidar de él hasta que su padre sea dado de alta del hospital?".

"Sí, Sanae también lo aprecia mucho, y dijo que estaría bien si se queda hasta el final de las vacaciones de primavera".

Cuando los dos estaban a punto de irse, se escuchó el sonido de una puerta abriéndose detrás de ellos.

"Jinnai..."

Tan pronto como Keiko salió y vio a Amami allí, inmediatamente se quedó en silencio.

Tal vez no esperaba que Amami estuviera allí también "¿Qué pasa? Keiko".

Jinnai se dio vuelta y Keiko asintió.

"...Muchas gracias por tomarse tantas molestias. Debo decirte... algo" Parecía tener algo más que decir. Pero Amami estaba tan preocupado que no podía hablar, así que se dio la vuelta y regresó a la casa con expresión de desgana.

Después de subir al ascensor, Amami miró hacia adelante y golpeó la punta del zapato de Jinnai desde un costado.

"¿Esa mujer se ha dado cuenta de que la muerte de su hermano no tiene nada que ver contigo?"