11|la diferencia de poder abrumadora, contra el mismo sol

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Actualidad.

Abrió sus ojos... Y la oscuridad que la había consumido lo que para su perspectiva habían sido solo unos instantes... Se convirtió en una vista clara, de lo que hasta ahora había sido una de las grandes situaciones en las cuales se había metido está era la peor, no quería imaginar lo que pensó que había visto... Quería creer que todo había sido culpa de su mal sueño, todo eso se fue por el drenaje cuando escucho cierta voz.

--parece que despertaste, me alegra|dijo una voz sería pero serena.

--¿I-izuku?|yaoyorozu miro hacia arriba, la venda que solo le permitía ver las luces de su visión inferior fueron decoradas por los zapatos rojos del peli verde.

--si, ahora... Te quitaré la venda y no quiero que grites ¿De acuerdo?|pregunto izuku.

--esta bien...|ella se resigno.

Pasaron unos escasos segundos cuando sintió el tacto de los dedos fríos del peli verde, aunque extrañamente en esta situación esos dedos fríos se sentían reconfortantes, quizás porque sabía que izuku no le haría nada, y aunque en parte tenía razón estaba equivocada sabiendo que izuku era quien había matado... Al número 7.

--¿Dónde estoy?|pregunto ella un tanto temerosa.

--esta es la habitación de shinso... El no está aquí ahora|dijo serio.

--¿P-por que me trajiste aquí?|pregunto ella con miedo.

--la razón es simple... Nos descubriste... Ahora tu sabes...|yaoyorozu movió la cabeza negando con rapidez.

--no lo digas... No estoy lista para saberlo aún... Se que... Lo es... Pero por alguna razón no quiero escucharlo|ella se negó.

--¿Que vas a hacerme?|pregunto ella, sus labios torcidos apunto de romper en llanto.

--es simple... Buscaremos la forma de que no abras la boca|dijo izuku seriamente.

--¿Cómo planeas hacerlo?|la chica dudo de sus propias palabras... Sabiendo quienes verdaderamente eran ellos, ahora dudaba incluso de su sombra.

--es fácil... Shinso es algo así como... Un psicólogo... Bastante loco si me lo preguntas|el hombre de inclino de rodillas mirándola a los ojos.

--¿Por qué hacen esto?|ella lo miro de regreso, mantener la mirada incluso le costaba.

--¿No lo sabes?... O más bien te niegas a recordarlo|ella abrió los ojos como platos.

--¿Q-que?|ella pregunto.

--ustedes... Nos hicieron de lado yaoyorozu, no te hagas la que no recuerda nada, decidieron creerle a Bakugo...|izuku crujió los dientes.

--yo... No quería creerlo al inicio... Pero con todos tomándolo como cierto decidí hacerlo...|ella bajo la cabeza.

--y ahí están las consecuencias... Aunque de todos modos... Igual terminaríamos asesinando a alguno de ellos tarde o temprano|izuku sonrió burlón, como siempre solía hacerlo.

--¿Que paso con la sonrisa de antes?... La sonrisa que gritaba a voces 'estoy aquí'|ella estrujó las cuerdas que la sujetaban a la cama de shinso.

--murio... Junto con deku... Junto con el héroe de la sonrisa... Junto con izuku midoriya... Y su madre...|dijo izuku dándose la vuelta seriamente.

Entonces, ella sintió el aire frío golpearla... No, quizás era un escalofrío más al hecho de lo que acababa de escuchar, después de todo... ¿Su madre?... Eso cuando sucedió, cuando es que el se había quedado solo, cuánto tiempo había pasado desde que izuku midoriya se había ido... Dejando solo a... Un asesino cruel, a alguien a quien parecía importarle poco la seguridad de la gente, considerando el desastre que causó en esa lucha... ¿De verdad seguía siendo la misma persona?.

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