Elegir un nombre

134 12 7
                                    

...

::::::::::::::::::::

Sakumo corría dentro del agua seguido de su madre, ambos riendo bajo el sol brillante. El agua cristalina salpicaba a su alrededor, reflejando la alegría del momento.

Su padre dejó caer las toallas sobre la arena y también corrió tras ellos, sintiendo la arena húmeda bajo sus pies descalzos.

—¡Rápido, mamá! ¡Ya viene! —gritó Sakumo, mirando hacia atrás con emoción.

Ella reía a carcajadas, el sonido de su alegría resonaba por la playa.

—No puedo más. Sálvate tú, Sakumo-kun. —Le costaba demasiado andar dentro del agua, pero su risa no cesaba.

—No, mamá. ¡Corre! —instó Sakumo con seriedad.

Kakashi se sumergió en el agua y buceó unos metros, pasando de largo a Sakura y emergió levantando a Sakumo sobre sus hombros en un movimiento ágil.

—¡Nooooooo! —gritó Sakumo, con una expresión de preocupación evidente en su rostro.

—Te tengo —enunció Kakashi con una sonrisa satisfecha.

—¡Nooooo! —repitió Sakumo, realmente triste al pensar en las consecuencias del juego.

—Oye, ¿qué es tan terrible? —preguntó Kakashi, fingiendo indignación mientras disfrutaba del momento.

—Ahora le tocará elegir nombre —interrumpió Sakura alcanzándolos, su voz cargada de complicidad.

—¿Elegir nombre? —preguntó Kakashi, confundido, mirando hacia arriba para ver a su hijo.

—Sí. Habíamos apostado a por quién irías —respondió Sakumo, con un aire de conspiración infantil.

Kakashi levantó una ceja en dirección a Sakura, buscando confirmación.

—Al que atraparas tendría que elegir el nombre —explicó ella, llevándose las manos a su pronunciado estómago, acariciándolo con ternura.

—Y eso es algo terrible. Claro —comentó Kakashi con ironía, aunque su corazón se llenaba de calidez ante el momento que disfrutaba con su familia.

—Soy malo para poner nombres —sentenció Sakumo—. ¿Recuerdas a Chinchi?

Kakashi dejó escapar una carcajada al recordar al gran Dóberman macho que Sakumo había bautizado con ese nombre. Sakura le miró de reojo, negando con la cabeza para que dejara de reírse.

—No era un nombre tan malo —dijo Kakashi, acercándose a Sakura, todavía con Sakumo a hombros.

—Era un nombre terrible, papá.

—Bueno, no podías saber que crecería tanto —le excusó, dejándolo en el agua suavemente.

Sakumo le miró sin convencerse mientras movía sus brazos para mantenerse a flote.

—Está bien. Hagamos algo. Tú piensa algunos nombres, y mamá y yo elegimos entre esos. ¿Te parece?

—¿Y no es mejor al revés? —preguntó Sakumo, muy serio.

Kakashi volvió a reír negando con la cabeza. Se pegó a la espalda de Sakura y rodeó su vientre con los brazos, dejando un beso en su cuello, disfrutando del momento íntimo.

Sakura tembló bajo su agarre, un escalofrío recorrió su cuerpo.

—¿Todo bien? —preguntó Kakashi, haciéndola girar en el agua para quedar frente a ella, con preocupación en su mirada.

Dormir bajo techoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora