Todos esos días en el Desembarco del Rey, cuando Odeliah no estaba con Haelena, o no estaba con sus deberes como Lady, cuando Lucerys no estaba entrenando con su hermano y padrastro o con sus deberes como futuro Lord; los dos jóvenes se la pasaban juntos, leyendo, chusmeando (asta ya le había mostrado a Arrax), o simplemente se la pasan comiendo galletas, postres y pasteles. Como ahora que se encontraban escondidos en la biblioteca, terminado de comer unas porciones de pastel.-Que bueno que lo hicimos ahora. Después no podríamos comer tanto
-Habla por vos, yo pretendo estar toda la noche sentado, sin pretender alejarme de la mesa dulce
-¡Qué afortunado!- manifestó con falso enojo e imitando cordialidad Odeliah-Yo tendría a mi madre a mi lado regañándome si complazco la gula, y es seguro que empezaría a rezar a los siete, por mí -Soltó unas carcajadas que no tardaron en contagiar a su amigo-Tengo que ir a ver a Helaena, de seguro requiere mi presencia-
Los dos se levantan de su escondite
-Y- Lucerys dudo, pero al final pregunto- ¿cómo ha estado? Con todo esto, con la boda-
-Pues, es difícil saberlo. Ella es como la vez, se muestra tan y como es. Cuando se anunció el compromiso, fue la última vez que hablamos de ello. Y eso fue hace como tres semanas.- Odeliah prosiguió con pena- Aunque la veo un poco apagada y más ida de lo común. Parece haber dado un fin a sus sentimientos, trato de brindarle mi apoyo, pero hay que darle tiempo
-Sí, también lo he notado. Mi Hermano me contó que había tratado de hablar con ella y que ella que le dijo que las cosas están como deberían estar
-Es algo que diría ella- dijo la Lady, pensando en su amiga, pero al pensar en ella se acordó que se tenía que ir.
Así sin más, se despidieron.
Ella se fue corriendo a los aposentos de la princesa, para poder ayudarla.-Helaena, ¿necesitas algo?-pregunto Odeliah cuando ya estaba en los aposentos de la princesa
-Oh no, nada- respondio la princesa-ya estoy lista, y veo que tu tambien- observo a esta
-¡Si, estoy emocionada. Hoy volveré a ver a mi familia!-expreso la Bracken entusiasmada dando pequeños saltistos
Helaena sonrió al ver así a su amiga. Ella sabia que extraña a su familia y nunca había tenido el placer de conocer a esa familia, así que era mentira si decía que ella no estaba emocionada. Su amiga hablaba del vinculo que tenia con su familia, tanto que siempre soñaba con poder conocerlos y tener un vinculo asi con su propia familia
-Los vas a conocer, le vas agradar- dijo Odeliah, observando que la sonrisa de Helaena se iba desvaneciendo
-Eso espero-dijo sin mas
-Bueno, entonces, no recaigas. Nos vamos a divertir. Tal vez tomemos un poco de esos vinos que toma Aegon- hablo mientras se acercaba a la contraria y le agarraba las manos en las suyas- vera que nos vamos a divertir-dijo viendo a si amiga mas ida
Odeliah se encargaría que su amiga no este triste toda la noche y todos esos días que le seguían.
-Intocable como un cielo de diamantes distante una flor creció en suelo enemigo-Manifestó Helaena, desconcertado a su amiga
Odeliah sintió que vio un fantasma, su rostro palidecio. Era una profecía. Y no me daba buena espina, de alguna manera la hizo sentir incomoda.
Toda la tensión fue disuelta por unos toques en la puerta-Adelante- dijo Odeliah. Aun mirando a su amiga, tratando de encontrar la mirada de su amiga que era esquivaba.
Helaena cuando el mensajero entro saco sus manos de las de su amiga y se alejo de ella, dandole la espalda para observar por la ventana.
Puedo escuchar desde su posición como un mensajero le informaba a Odeliah que los Bracken ya se encontraba en el castillo. Su amigo agradeció al mensajero y este se fue dejándolas a las dos de vuelta solas.
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EL AMOR BROTÓ DEL ÚNICO ODIO / Benjicot Blackwood
FanfictionHongo decía "su amor broto del único odio". Era cierto. De pequeños capullos, con aliento de verano, creció su amor como flores en primavera. Algunos decían que solo eran niños encaprichados jugando en el nombre del amor, otros que eran por sed...