Prólogo

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Shayn no podía dejar de pensar en el final de Nido Perfecto, una webnovela muy popular entre chicas. Maldita la hora en que hizo caso a su amiga de leer una historia Boys Love y más aún un ABO.

Mientras tecleaba furiosamente en su Vixpad durante las horas de trabajo, aún el final de Erynn, el omega carne de cañón con el que se había encariñado desde el inicio de la historia, no salía de su mente.

Una semana ya había pasado desde que marcó el libro como finalizado en su librería digital, pero la sensación de injusticia y tristeza seguía como una espina clavada en su corazón. 

Erynn había sido comprometido a un matrimonio destinado al fracaso, le negaron la oportunidad de enamorarse de verdad para encima ser utilizado solo como el personaje que haría resaltar más el romance de la pareja AlfaxAlfa protagónica. 

Ugh. Y encima su amiga que le recomendó la novela, no comprendía la injusticia de todo eso. Solo decía que era más atractiva la dinámica AlfaxAlfa porque había más sexo e intenso. 

¡Su amiga no entendía los sentimientos de Erynn para nada! ¿Qué iba a saber ella de ser el invisible, el plato de segunda mesa, el que lo da todo para obtener migajas?

—¡Shayn! ¡Shayn! ¿Dónde tienes la cabeza? —dice la voz de su colega que lo mueve del hombro mientras le pasa un disquette de trabajo.

—Oh, perdona, yo... 

Shayn toma el archivo y le dedica una sonrisa tímida al jefe de su departamento. 

—Estás demasiado distraído —comenta sin ningún tono de reproche, aún así Shayn se encoje de hombros avergonzado por su actitud—, ven, vamos por un café.

—No, de verdad, no es necesa...

Su jefe no le da tiempo de responder, lo toma de la muñeca y lo arrastra fuera de la oficina aún ante la atenta mirada del resto de empleados. Terminan en el pequeño comedor de empleados, una bebida de café fría en la mesa, cortesía de su jefe.

Shayn aún no sabe de qué hablar con él. Habían sido colegas hasta hacía medio año cuando se presentó la oportunidad de un ascenso. Fue una competición en la que Shayn pudo participar, pero no se atrevió. No quería fracasar frente a todo el departamento, era mejor simplemente decir que no estaba interesado.

Pero cuando colegas, Shayn le había confesado su interés en liderar su propio equipo.

—¿Arrepentido por no haber buscado el puesto? —pregunta con una mirada amable pero firme, sacando a Shayn de sus pensamientos—. Si lo estás... escuché de una vacante en el departamento de prototipos —comenta, casual, mirando hacia otro lado.

El corazón de Shayn se acelera, pero se limita a darle un sorbo a su café. 

—Gracias pero... no creo.

Su jefe ladea el rostro, cruza los brazos. 

—Si no es eso lo que te tiene tan distraído ¿Qué pasa? llevas una semana como si estuvieras por matar a alguien.

Shayn sacude las manos en una negativa rotunda, el color pintándole hasta las orejas.

—Es una tontería, lo juro, perdón por traer esos problemas al trabajo. Yo...

—No es eso. Cuéntame.

Aunque al inicio Shayn se niega enérgicamente a contar el motivo real de sus molestia, la insistencia dulce de su jefe es tan persuasiva que acaba por contarle toda la trama y entre más avanza en la narración, más puede sentir todos esos sentimientos otra vez invadiéndolo como si fuera la primera vez leyendo.

Al terminar, Shayn está acalorado, ligeramente despeinado por la emoción que ha puesto al contar las atrocidades que le han hecho a Erynn.

—Así que esta chica Erynn pierde a su bebé por culpa de su hermana... 

Shayn asiente, no va a decirle que es una novela ABO y que Erynn es un omega porque tendría que explicar demasiadas cosas que, seguro, lo harán ver como un loco.

—Odié el final —dice Shayn dándole el último trago a su café. 

—Claro, más que nada porque es obvio que el chico ese, ¿Rives, dijiste? está enamorado de él.

Shayn se ríe, niega.

—No, no... Rives es un alfa que fue rechazado, nunca su orgullo le permitiría seguir enamorado de Erynn.

Su jefe es quien esta vez levanta ambas cejas.

—Es demasiado obvio, Shayn. ¿Por qué no buscas a un escritor en línea?  —sugiere su jefe, inclinándose en la mesa que los separa con las manos entrelazadas y una sonrisa divertida.

Shayn parpadea en su dirección.

—Búscalos en línea, hay gente que puede reescribirte el final solo para tu uso personal. Hace tiempo —comenta cubriendo ligeramente sus ojos en un ademán de verguenza que a Shayn le resulta demasiado atractivo—, pedí a un escritor que hiciera un final alternativo de una película donde el chico se queda con otro chico. No tenía nada de química con la protagonista femenina, ¿sabes?

Su jefe lo mira con sus ojos avellana, una luz distinta en ellos. A Shayn lo invaden los nervios, no es posible que eso fuera una indirecta, no tiene sentido. Así que se enfoca en el resto de la conversación.

—¿Lo dices en serio? ¿Hay gente que hace eso? 

—Mucha gente, seguro tienes suerte y encuentras algo.

Shayn asiente y, luego de dar las gracias por el café, se marcha de vuelta a su escritorio. ¿Realmente existen personas que reescriben finales de historias? Esa idea no se le había pasado por la cabeza. No es que no hubiera considerado escribir un final alternativo para Nido Perfecto él mismo, pero sabía que no tenía el talento para hacerlo bien. La idea de encontrar a alguien más que pudiera cambiar el destino de Erynn para darle el final que merece empieza a tomar forma en su mente.

 Abre el navegador, se conecta a Xibo, y escribe en la barra de búsqueda: "escritores para reescribir finales de novelas."

Los resultados lo sorprenden. Encuentra varios servicios de escritores fantasmas y foros donde las personas solicitan finales alternativos para sus historias favoritas. Sin embargo, mientras sigue explorando, un anuncio llama su atención:

"¿Quieres ver a tu personaje favorito obtener el final que siempre mereció? Contacta con la Agencia de Protagonismo y haremos que suceda. No solo vas a leerlo, vas a vivirlo"

El corazón de Shayn da un vuelco. Clickea en el anuncio, que lo lleva a una página sencilla con poco más que un formulario de contacto y una breve descripción:

"¿Harto de ser siempre espectador jamás protagonista? ¿Te sientes el personaje  secundario en la historia de alguien más interesante? Te mereces tomar la varita dorada que solo puede sostener un protagonista. En La Agencia de Transmigración nos especializamos en eso con una experiencia totalmente inmersiva. Cuéntanos tu historia, y haremos que tú o tus personajes vivan la vida que siempre soñaste"

Shayn se pregunta si es una estafa. Aún así no puede pasar más días distrayéndose, así que rellena el formulario, detallando el dolor que le causó el final de Nido Perfecto y su deseo de ver a Erynn triunfar sobre la adversidad.

Envía el formulario y espera. Aunque no sabe cómo funcionará esto, siente que ha dado un paso importante para hacer justicia a su querido Erynn.

Dentro de unas horas, recibe una dirección y una cita. 



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Hola! Uff tengo nervios, es mi primera historia de transmigración. 

La verdad que no sé qué tanto contar de la Agencia o si ya entrar directamente con la vida de nuestro querido omega Erynn. 

¿Tú qué prefieres? 🤸 

¡Gracias por apoyarlo y comentar! 

Transmigré en un omega abandonado | Agencia de transmigración #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora