Capitulo 8 • Sin respuestas

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Para el día siguiente la actitud de Dante se mantuvo fría y seca, la mujer no conocía la razón exacta del porque de su actuar. El entrenamiento quedo cancelado, esto debido a que el caza demonios salió sin siquiera dirigirle la palabra a ______.

- ¿Qué le pasara ahora? - se pregunto mientras terminaba de limpiar la silla detrás del escritorio, deteniendo su vista en la fotografía que tantas veces había limpiado -es muy bella- expreso. Sabía que era la madre de Dante por ciertos rasgos que tenia de ella. Los más destacables sus ojos. De su padre no podría saberlo porque incluso dudaba de que existiera una fotografía de él.

Tras terminar con la limpieza de la agencia comió algo ligero debido al poco apetito que tenía, el hombre había robado sus pensamientos todo el día. Lo hizo hasta que cayó la noche sin tener rastros del caza demonios.

Para distraerse un poco, decidió salir a dar un paseo no muy lejos siendo consciente del peligro que aun la perseguía. Sin embargo, se confió dejando su arma en casa. No tardaría demasiado. Gran error que descubriría minutos después.

Conforme caminaba entre las calles cerca de la agencia llego a un punto donde divago en la relación que tenía con el peliblanco. Si bien habían llegado a la situacion donde ambos expresaron que contaban con sentimientos hacia el otro, no tenían ese momento donde aclararan que buscaban del otro.

-él no está de acuerdo con que vaya ahí abajo- suspiro guardando las manos en sus bolsillos de su chaqueta negra -pero tampoco acá arriba estoy segura- al dar vuelta en el callejón para regresar a la agencia un fuerte escalofrió le recorrió de pies a cabeza, por inercia corrió tirándose al suelo.

Al girarse un demonio la había atacado buscando atraparla  -sucia arcángel- maldijo acercándose nuevamente. La chica no dudo dos veces para salir corriendo de ahí camino a la agencia.

El demonio bloqueo su paso gruñendo. Ella no se detuvo cambiando de dirección para rodearlo topándose cada vez más con el demonio. Como el resto de veces tuvo la suerte de llegar hasta la agencia, entrando en esta y consiguiendo su lanza que se encontraba en la entrada como había hecho de costumbre en dejarla ahí.

Tras conseguirla salió por la ventana deseando tener más espacio para enfrentarse al demonio quien se encontraba sostenido por las paredes del lugar que al verla salir la ataco. ______ no dudo en apuntar el filo hacia el ser que esquivo el ataque.

-aquí termina todo- susurro recordando su poco entrenamiento con Dante, memorizando cada uno de sus consejos al atacar al demonio. Entre ellos la fluidez en su muñeca y hombro, los cuales aún le dolían por el entrenamiento previo.

No sabría explicar cuanto tiempo enfrento al demonio antes de que este lograra quitarle el arma y lanzarse sobre ella -un brazo no importara mientras siga latiendo el corazón- tras lo dicho abrió su mandíbula para arrancarle el brazo que sostenía de la mujer.

La chica estiro su brazo deseando tener su arma de nuevo con ella mientras cerraba los ojos para no ver la amputación de su extremidad; sin darse cuenta el metal pesaba en su mano. Al abrir los ojos la lanza estaba preparada para atacar nuevamente no dudando en girarse y dirigirla al demonio quien había tomado impulso para morder a la mujer.

La lanza se encajó en su mandíbula consiguiendo un grito de dolor por parte del demonio ante el ardor que estaba sintiendo. La soltó tocando el arma para quitársela, sintiendo ese ardor de igual forma en sus extremidades.

_____ se alejó rápidamente viendo su brazo enrojecido y adolorido por la fuerza ejercida sobre este -mierda- susurro sosteniendo su brazo. Los gruñidos del demonio se intensificaron al sentir como se quemaba desde adentro -¡jodete!- le insulto viendo cómo se desvanecía y la lanza quedaba sobre el suelo tras acabar con la vida del demonio.

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⏰ Última actualización: Aug 10 ⏰

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