Lilith es una chica universitaria que vivía anteriormente en un pueblo pero se fue a vivir a la ciudad debido a sus estudios. Esta chica conoce a un chico llamado James, el cual, es su compañero de cuarto al principio, pero conforme vaya pasando el...
Estaba sentada en mi cama viendo mi celular, leyendo y respondiendo todos los mensajes que nos enviábamos, pues creamos un grupo de WhatsApp, hablamos de cualquier cosa, e incluso hacemos muchos chistes, pero también lo creamos para ayudarnos con las tareas de la universidad. Mientras yo estaba revisando los mensajes del grupo, James estaba encargando una pizza a domicilio, las encargó mediante una página de internet, la cual te solicita la dirección de tu domicilio, si vives en un departamento, pero, sobre todo, cual pizza vas a elegir: Hawaiana, italiana, tropical, etc., o incluso con ingredientes personalizados. Yo me acerqué a él para ver que pizza iba a encargar.
—Hola Lilith —Me saludó con una sonrisa en su rostro y moviendo su mano—. Estoy encargando una pizza de tamaño grande para quedar llenitos, ¿De que la podemos pedir?
Me puse indecisa, como aquella vez con el menú de la cafetería de la universidad, no sabía que elegir, todos los ingredientes se veían tan deliciosos, pero no quería hacer esperar a James.
—¿Te parece bien si pedimos una mitad con unos ingredientes y la otra mitad con otros? —Dije Sonriendo.
—Está bien —Sonrió James.
—Bueno. Pues, ¿Qué tal si pedimos la mitad italiana, y la otra mitad Hawaiana? ¿Qué dices?
—Me parece bien —Sonrió otra vez.
James hizo la solicitud del pedido mediante la página, y nos decía que tardaría aproximadamente quince minutos en llegar, mientras tanto cada uno mirábamos nuestros móviles. Pasaron los quince minutos que nos indicaba la página, y el repartidor tocó el timbre del departamento. Yo salí a recibir la pizza, pero también estaba incluida una soda de cola en nuestro pedido, ya que tenían una oferta de por cada pizza grande que compres, la soda es gratis. Fueron once dólares por la pizza, pagué al repartidor en efectivo, y le di las gracias. Me regresé hacia adentro para comer la pizza que habíamos encargado, y James me dio la mitad de los once dólares, ya que entre los dos pagábamos nuestra comida, nuestros gastos y nuestro alquiler. James se veía tan emocionado por comer la pizza.
—¡Que rico! ¡Yumi yumi! Hace tiempo que no había comido pizza.
Yo también estaba tan emocionada al verlo a él, es tan lindo incluso cuando se emociona. Para acompañar la pizza, pusimos una película, y mientras la veíamos, comíamos. Se siente bien comer y ver una película, me da la sensación de estar en el cine, donde se puede comprar palomitas de maíz, hot dogs, rebanadas de pizza y nachos.
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Ya han pasado dos semanas desde que entramos a la universidad, y la verdad que ya he conocido como es todo, bueno, no he conocido a muchas personas, pero sí he conocido los lugares que hay: La sala de videojuegos, el gimnasio, las piscinas para nadar, la cafetería, los edificios, la biblioteca, los auditorios, incluso hasta los baños. Cada que nos vemos, yo y mis amigos nos emocionamos. Un par de semanas, y ya hemos hecho costumbre el que al entrar a la universidad yo y James, corran hacia nosotros Luna, Edward y Fernando, y hagamos el saludo con las manos chocando los cinco dedos entre nosotros.
