Hoy era un nuevo día, un nuevo lunes.
A Harry se le hacía tarde para la escuela.
—No puedo creer que ya mero terminarás tu ultimo año y sigas levantándote tarde como siempre. No parece que falta poco para que tengas la mayoría de edad.
Anne reprendió al rizado de su hijo mientras hacía el desayuno para él y la pequeña no tan pequeña de Gemma.
—Yo no tengo la culpa que mi alarma suene tan baja.
—Por Favor Harry! No te hagas pendejo, tu alarma es la que me levanta para que todos los días tengan un desayuno tú y tu hermana y eso que las paredes no son delgadas.
—Bien.
Harry se dirigió a la mesa para sentarse en la silla y empezar comer los hot-cakes de su madre mientras espera a su hermana para dejarla en clases.
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—Adiós Harold.
—Bye Gem cuídate. Y no quiero saber que traigas novio ¿Okay?
—Aja, claro
La pequeña de trece años río traviesamente.
—Lo digo enserio enana.
La apuntó con el dedo índice.
—Adiós jirafa.
Rápidamente se inclinó hacia él y besó su mejilla sonoramente para después abrir la puerta del coche y bajar corriendo hacia sus amiga y reír al escuchar los cumplidos que le hacían a su hermano mayor.
Harry se estiró para cerrar la puerta del copiloto. Haciendo camino a su instituto.
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—¿Quieres?
Preguntó Zayn mostrándole un cigarrillo entre sus dedos. Estaban en el patio sentados en el césped algo alejados de las bancas donde los demás comen su almuerzo allí como para que los cacharan fumando. Harry aceptó poniéndolo entre sus labios y tomando el encendedor que estaba alado de él, viendo como Niall negaba dirigiendo su mirada a un chico a lo lejos.
El rubio era el tipo inocente que cada grupo de amigos tiene, los que no se animan a vivir la vida, pero eso no hace deferencia entre su amistad.
—¿Quién es él?
Cuestionó Niall frunciendo el ceño para enfocar mas su vista.
Giró y observó lo que decía su amigo y pudo ver a un chico con un suéter color menta sentado en una de las bancas. Su cabello era lacio pues estaba de espalda y caía sin forma alguna.
Resaltaba entre todos ya que todos a su alrededor vestían algo oscuro, puede que ya este entrando febrero pero aun hace el frío suficiente para llevar unos tres suéteres encima.
—Creo que es nuevo.
Respondió el oji-miel apagando el cigarrillo contra la tierra húmeda bajo él.
—¿Nuevo? ¿De qué grado?
Preguntó el rizado, el siempre queriendo saber todo sobre las personas nuevas. Entrometido siempre.
—Creo qué es de nuestro grado.
—Malik ¿Cómo que crees? Infórmanos bien.
Niall río al ver como Zayn rodaba los ojos.
—Pues si tanto te interesa saber ves tú a preguntarle.
El rizado se paró sacudiendo con sus manos su trasero limpiándolo de los pedazos de sácate, y caminó hacia él.
—No creí qué lo tomara enserio.
Dirigió su vista a Niall y él solo se encogió de hombros.
