Como una comedia romántica -AU

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    Habíamos dejado las persianas bajadas y la cortina echada para que ni un rayo de sol entrase por la ventana. Queremos pasar la mañana en el cuarto tras la maravillosa noche. 

    Una noche que recuerdo con detalle y que mi cuerpo ha reaccionado como si fuera la primera vez. Hemos encajado perfectamente y Jake me ha tratado con mucho cariño, pero he notado que sabía lo que tenía que hacer, como yo. Pero no me ha importado, no me he puesto celosa o triste. Y más cuando me había preguntado si era lo que quería. Creo que soné desesperada diciéndole que sí, porque al segundo ya estábamos en la cama.

    Mientras nos besamos, los dedos de Jake me tratan con cuidado y me hace soltar pequeños gemidos.
    Justo cuando me separo para decirle que estoy lista, llaman a la puerta. Suelto un gruñido, molesta.
   —Será Lian... —contesto, mientras trato de respirar con calma.
   — ¿No se había quedado en casa de ese chico anoche? —Me pregunta Jake, y puedo notar un poco de molestia en su voz, también por la interrupción.
   —Pero le dije que se olvidó su bolso en el bar y respondió que vendría a buscarlo por la mañana —me incorporo despacio, y él hace lo mismo.
    Me levanto de la cama y lo primero que cojo para vestirme es su camiseta. Me queda grande, así que no me preocupo por ponerme nada más.
   —Enseguida vuelvo —me inclino para besarle y me atrae, a lo que me cuesta más querer marcharme. Vuelve a llamar a la puerta y me río—. Nos va a matar si no se lo devuelvo.
   —Finge que no estamos —responde acariciándome la mejilla mientras continúa besándome.
   —Será abrir la puerta, darle el bolso y cerrar —me separo y le suelto la mano poco a poco—, mientras... ves calentando hasta que regrese.
   —No puedo si no es contigo —me responde con unos ojos brillantes.
    Suelto una risita de enamorada y me alejo más hasta la puerta de mi cuarto. Realmente no puedo creer la suerte que he tenido conociéndole.

    Cojo el pequeño bolso de la encimera de la entrada y abro la puerta. Para mí sorpresa, no es Lian.
   —Hola cielo —me saluda mi madre y veo a mi padre a su lado.
   — ¿Se te han pegado las sábanas? —me pregunta mi padre, arqueando una ceja.
    Me quedo mirándolos, sorprendida. Estupendo, vienen mis padres y tengo a mi novio en mi cuarto sin pantalones.
   <<Oh, mierda... nuestros pantalones...>>
    Los detalles de lo que hicimos me acuerdo, pero no el que dejamos los pantalones y la ropa interior en el salón.
   —Sí... Me he quedado muy dormida, muchísimo —mi cerebro en este momento no está en funcionamiento porque estaba pensando en regresar con Jake ¡Necesito ponerme modo estratega ya! ¡Si mi padre se entera lo mata!
    Mi madre sabe que salgo con un chico, pero aún no le he dicho nada a mí padre porque quería ver cómo avanzaba la relación... Y ahora pensándolo, ha avanzado demasiado para haber pasado cinco días.
   —Vaya, ¿Star Wars? —mi madre toca la camiseta y yo evito ponerme nerviosa intentando que quede totalmente lisa.
   —No sabía que te gustaba Star Wars... —mi padre se coloca las manos en los pantalones, examinándome— Y es bastante grande para ti...
   —Lo compré porque necesitaba un camisón nuevo —me apoyo en el marco de la puerta, aún sin dejarles pasar— ¿Qué hacéis aquí? ¿Y sin avisar?
   —Pero si ayer hablamos de que vendríamos para buscarte e ir a ver a la familia ¿Recuerdas? —mi padre, de nuevo me examina, no como padre, sino como policía. Algo que no me gusta.
    Me tapo un poco el cuello con mi cabello, en el caso de que tenga alguna marca. 

    Al final me aparto y dejo que pasen.
   —Esperaremos a que te arregles —entran y veo que mi padre va directo al sofá.
   — ¡No! —grito nerviosa y me miran sorprendidos— Mejor... mejor en las sillas, es que anoche se me cayó la leche de la cena y está asqueroso y sucio, tengo que limpiarlos.
    Me acerco rápido y recojo las prendas para ponerlas debajo de los cojines del sofá, fingiendo que los acomodo. Aunque en realidad, sí que tengo que lavarlos después de lo de anoche.
   — ¿Quieres que quite yo las fundas y los lave? —me pregunta mi madre.
   —No, lo haré cuando regrese —me incorporo y señalo en dirección a mí cuarto—. Voy a... ducharme y vestirme... eso...
    Salgo corriendo mientras me sujeto la camiseta. No puede estar pasando esto hoy...

Duskwood/Moonvale Colecciones de OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora