seis 💎

633 88 40
                                    











—¿Me vas a dar algo de comer o qué? —pregunta Jeongin con dificultad. Minutos atrás se hartó del encierro y con algunos quejidos y su torpeza, salió de la habitación y recorrió el pasillo buscando a Hyunjin, o a quien sea que pudiera darle algo para llenar su estómago.

No lo encontró, tuvo que bajar las escaleras y después de algunos metros llegó a la sala, donde Hyunjin estaba sentado con su laptop en un sillón.

—¿Qué haces aquí? Estás herido, se supone que debes descansar.

—Sí, bueno, tengo hambre.

—Siempre tienes hambre —resopla el mayor, levantándose para ayudarlo a caminar lo que queda de distancia hasta el sillón; sin embargo, no puede. Con la mano el menor lo aleja y camina solo hasta el lugar.

—Además no es nada —reniega Jeongin—, no me duele.

Hyunjin rueda los ojos en hartazgo—. Tienes una costilla quebrada y estás todo golpeado, claro que te duele.

—Nah, no es tanto, muñeco —el menor quiere reír pero le duele a su costado y termina exclamando un quejido y sosteniéndose la cintura—. Bueno, puede que me duela un poco.

—Si hubieses esperado unos minutos más, te subía la cena.

—La cama era incómoda y necesitaba caminar, pero tu mansión es gigante, siento que corrí una maratón —resopla.

—¿La cama es incómoda? —grita Hyunjin, sorprendido—. ¡Es un colchón premium!

—Sí, pero-

—¡Y almohadas de plumas! —lo interrumpe—. Te dí la habitación con la mejor cama para que descanses.

Jeongin lo mira. Cómo se nota que nunca pasó hambre. Malditos ricos.

—Estoy acostumbrado a dormir en el piso, lo siento si tu colchón “premium” —ironiza, enfatizando la palabra con los dedos— y tus almohadas de plumas de faisán virgen son demasiado para mi espalda de vagabundo.

El mayor se queda callado, nunca pensó que la comodidad podría ser incómoda para Jeongin. No pensó en que no estaría acostumbrado, en que quizás no era algo normal para él.

Jeongin, quien está lastimado por su culpa, por no haberlo dejado ir antes, por querer acercarse; quien ahora tiene que estar bajo su protección porque sino lo buscarán otra vez. Jeongin, quien está incómodo en la cama porque no acostumbra a dormir en una.

—Es mentira —agrega el menor—, bajé porque tenía hambre nomás.

Jeongin, quien está claro que miente.

—Vamos a comer, entonces.

Jeongin devoró tres platos de comida como si nada, ni siquiera paró a respirar. Engullía como animal, apenas tomando un poco de agua para tragar más fácil lo que tenía en la boca y volver a llenarla con más. Cada algunos segundos se quejaba de dolor por el esfuerzo y ni aún así comía más lento. Hyunjin no podía sacarle la mirada de encima, no era la primera vez que lo veía comer así, sin embargo era imposible de ignorar.

—Te vas a atragantar.

—Cállate, está muy rico —respondió con los cachetes llenos, a Hyunjin le recordó a un roedor.

—Tengo que ir a trabajar… va a venir alguien a cuidarte ¿Está bien?

—¿Va a venir Minho hyung? —pregunta con sus ojos abiertos y brillantes.

El mayor frunce el ceño y resopla. ¿Qué tiene “Minhi hying” para que le brillen tanto los ojos?

—No —responde con seriedad—, vendrá alguien más. Compórtate.

dope and diamonds           💎    [ hyunin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora