IV

191 32 0
                                    

"De rodillas ante la lujuria".



La boca de Hoseok esta húmeda y caliente, su lengua se movía al compás perfecto, engullendo su pene correctamente: — ¡Ooooh!, Hoseokie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La boca de Hoseok esta húmeda y caliente, su lengua se movía al compás perfecto, engullendo su pene correctamente: — ¡Ooooh!, Hoseokie. Eres tan bueno chupando mi polla. —canturreó

El alfa pelirrojo estaba de rodillas frente a la cama, su boca siendo follada por Min, bruscamente mientras le sostiene fuertemente de la raíz de su cabello.

Su mente está nublada y sus labios hinchados, el vaivén de las caderas de Yoongi se ha vuelto más errático, provocando que una hilada de saliva le escurría por la comisura de la boca.

No puede respirar.

Min se obliga a realentizar el empuje en su cadera. Hobi lo toma en su mano y se puede escuchar el plop pecaminoso de la polla saliendo de su boca.

— Abre — exige cuando el pelirrojo ya ha recuperado la respiración.

Tomándolo de nuevo entre sus labios los ojos oscuros de Yoongi le observan placenteros desde arriba, los de Hoseok están brillosos ante las inminentes arcadas.

Sus feromonas son fuertes pero las de Yoongi están por todo lo alto, y la mordida entre su hombro y el cuello solo pica y le hace sentir vulnerable.

Pero esta bien.

A Hoseok le gusta esa clase de dominio. Pero se arrepiente de haberle a dicho que Min que nunca se lo chuparía, esa nueva sensación de tener algo atrapado entre su garganta, empujando y llevándolos al límite, le hace sentir vivo.

Gime en fondo de su garganta cuando Yoongi se lo empuja más al fondo, gruñe cuando escucha la respiración de Min más agitada y su rostro se distorsiona por tanto placer, le gusta.

Estar de rodillas no significa que no tenga el control.

— No te corras — su voz salió áspera y siente los huesos de la mandíbula doler. Min lo apretó más fuerte del cabello y entonces cuando sus miradas chocan, Hoseok le brinda una sonrisa desquiciada.

Hoseok lo masturba con su mano, sin desquitar sus ojos color miel de los oscuros de Min.

— Mierda. — Yoongi maldice por las manos tan hábiles que Hoseok poseé — Voy a correrme.

El pelirrojo atrapa su labio inferior entre sus dientes, mordiéndolo sensual y hace un extrañó puchero que provoca otro tirón placentero en el pene de Yoongi.

— Yo no te he dado permiso para hacerlo — réplica, Yoongi trata de regular su respiración, pero los constantes movimientos de Hoseok le están haciendo flotar en la nube.

Quiere replicar, pero no lo hace. Yoongi deja que Hoseok le dirija.

Él toma su longitud entre la mano y acerca su boca de nuevo, pasa su lengua húmeda y caliente para luego engullirlo de nuevo, arrancando otro gemido ronco y placentero por parte del alfa.

Unas cuantas lamidas más y Yoongi se corre, en la boca de Hoseok. Su corrida es fuerte al igual que su olor, el sabor es poco salado pero Hobi lo traga todo y luego tose un par de veces.

Él también se ha corrido, lo nota por la manca húmeda en su pantalón y por las sensaciones tan vívidas de su orgasmo.

Se queda de rodillas con la respiración calmada y la vista puesta sobre el frío piso, le duele la mandíbula al igual que las rodillas. Ahora que la calentura ha bajado no sabe cómo sentirse, sus feromonas son irregulares, sabe que está descompuesto.

Hoseok ha llegado a la conclusión que está jodido y no sabe cómo sentirse al respecto. Yoongi lo ha guardado en sus pantalones y luego se ha arrodillado para elevarle el mentón y plantarle un beso eufórico que le deja con los ojos abiertos.

— Necesitamos una ducha — La voz ronca de Yoongi le eriza los poros, su lobo se mueve provocativo y Hoseok no sabe que decir.

Él lo olfatea y luego le besa suavemente entre el cuello y la clavícula, una de sus manos blancas se desliza bajo su camisa blanca, le acaricia la cadera.

¿Yoongi le está mimando?

— Mi-n — una repentina oleada de calor le golpea de nuevo, aniquilado sus correctos pensamientos y las ganas de decirle a Yoongi que se marche.

Por qué está entrando en pánico y siente miedo de todo lo que está sucediendo. No lo hace, se ha quedado mudo.

Yoongi le besa de nuevo la piel expuesta, está vez atrapando la piel bronceada entre sus dientes, está pintado marcas.

Su lobo ha tenido la loca idea de querer morder la piel de Hoseok por todos lados.

— ¡Hoseok! — su burbuja de placer es interrumpida por la suave voz de Kian al otro lado de la puerta, su cuerpo se ha tensado y por reflejo ha cubierto los labios de Yoongi con los suyos propios suyos.

Escucha otros cuantos llamados más por parte de su mejor amigo pero bastan unos cuantos segundos para que él se rinda y se marché, sólo así se permite respirar con normalidad.

Pero Yoongi tiene otros planes y sus besos se vuelven más profundos y bruscos. Terminan ardiendo entre las llamas del deseó bajo el agua artificial que les sirve como testigo esa noche.

Es así cómo terminan follando en la habitación del Hotel más famoso de Hoseok. Es así como las siguientes semanas el alfa pelirrojo tiene que usar ropa muy cubridora los siguientes días, porque Yoongi le ha dejado como banqueta de kinder.

Porque YoonGi le mordió por todos lados, incluyendo sus bonitas piernas largas y elásticas.



Juego de Alphas [YOONSEOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora