Vidas Alteradas

6 años después

-Kamilla, ven acá- Gritó Frida mientras estaba haciendo el desayuno. Apague la estufa y me quite el delantal para ir a la sala donde se encontraban Nate y Frida. 

-Hace seis años tu llegaste a nuestra vida y la volviste más linda-. Me dijo mientras me daba un sobre y una cajita con un moño. 

-No era necesario un regalo, ya lo tengo todo con tener su amor, no necesito nada más. Estoy feliz de ser su hija-. Les dije mientras los abrazaba y me besaban la cabeza. 

-Si lo es, sabemos todo lo que has hecho por nosotros y tus estudios desde que llegaste aquí, estos regalos son para agradecer que viniste a cambiar nuestra vida-. Me dijo Nate con otro abrazo. 

-Ahora abre los regalos o los abro yo por ti-. Me dijo Nate de manera juguetona. 

Abrí primero el sobre y era una beca a una preparatoria de alto nivel y el sobre era un collar dorado de corazón que tenía una foto de nosotros tres saliendo de una feria.

-Gracias, el collar es hermoso. Lo voy a atesorar toda mi vida y en cuanto a la beca prometo que me esforzaré para hacerlos sentir orgullosos-. Les dije mientras me levantaba del sillón y me iba a servir el desayuno. 

Había HotCakes con fresa, plátano y miel, una copa con yogurt y avena, rebanadas de tocino y un omelette con queso. La mesa que antes era un pedazo de madera, ahora era una bonita mesa blanca con un mantel azul y un bordado que decía "La felicidad es lo esencial en la vida" y sillas que hacían juego con la mesa. 

Tras terminar de desayunar y limpiar, me fui a alistar para ir a la escuela. 

Mi cuarto era más bonito, era negro con posters de Marvel, My Hero Academy, Death Note, Tokyo Ghoul, Kimetsu no Yaiba (Demon Slayer) y varias fotos de Todoroki, Nezuko, Tanjiro, Ken Kaneki y Rize Kamishiro, entre muchos otros personajes de animes. 

Había escrito en la pared una frase que me ayudaba a seguir adelante: "No me arrepiento de mi pasado, pero si del tiempo que perdí con la gente equivocada". Tenía una cama con un cobertor blanco con flores doradas y tenía un espejo con la frase "Vivir y sentirte vivo son cosas diferentes", mi armario tenia mucha ropa linda como vestidos, faldas, blusas, chamarras, chaquetas, tenis, etc. 

Me puse una falda negra con una cadena en el lado izquierda de esta, unas medias de red y una blusa de Naruto, até mi pelo en una trenza y me puse mis Converse negros. Tome mi mochila y salí de la casa para ir a la escuela. El edificio no era muy grande a pesar de ser una de las mejores secundarías de la ciudad, había dos canchas para jugar futbol y una cancha para jugar basquetbol, había varios salones y el laboratorio era el más grande. Las clases eran las mismas y los cursos extracurriculares eran Economía, Astronomía, Arte, entre otros. Yo no era la chica invisible aunque tampoco era popular, tenía amigos y era una chica que participaba mucho en las clases y obtenía buenas calificaciones. 

-¿Van a hacer algo hoy?-. Preguntó Isaac detrás de mi ocasionando que me asustara. 

Isaac se había vuelto mi mejor amigo y era el único que conocía un poco de lo que viví antes de llegar a la vida de Nate y Frida. Tenia el pelo negro y los ojos negros, llevaba un piercing en el lado derecho de la nariz, un arete en su oreja derecha y llevaba un tatuaje de un ángel en su brazo izquierdo. 

-La verdad nosotros no tenemos nada que hacer-. Dijo Mariana y Mateo asintió con la cabeza. 

Mariana y Mateo eran la típica parejita que no sobrevivían sin el otro, que cada que podían se daban regalitos y detalles. Llevaban dos años de novios y nunca se han peleado ni terminado. Ella tenía los ojos verdes esmeralda y el pelo rojo fuego mientras que él tenia el pelo negro azabache y ojos azules brillantes. Más de una vez llegué a decirles que sus hijos serían fácilmente los niños más bellos del mundo gracias a los genes de sus padres.