IV. Tras las cuatro paredes

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IV. Tras las cuatro paredes

La putrefacción rozó el límite
Dejando caer arena negra
Tapando el blancor
De mi interminable pena.

Si lo pensado por mis carnes
Resulta ser cierto de algún modo,
Deberé de aceptar mi destino
Y estar para siempre solo.

Tras cuatro paredes blancas
Acepto ser encarcelado,
Quiero poder dormir tranquilo
Sin estar de noche preocupado.

Se asemeja a mi solitario
Y tan desgraciado lugar,
Donde escribía mis malas poesías
En papel para evitar borrar.

Pero es cierto que ni mi pluma
Ni mis hojas manchadas,
Están aquí presentes
Para ser continuadas.

No todo está perdido,
Mi memoria sigue intacta,
Disponible para un nuevo poema
Que mi alma bajo todas lunas redacta.

Estancia en un incómodo blancor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora