Taehoon, Who? (Taehoon Seong × Lectora)

K.O. (knock out)

¿La raíz cuadrada de 3?
La raíz cuadrada de 3 es 9...¿no?
¿A mi de que me sirve la raíz cuadrada de 3?
¿Así se resuelve esto?
Quisiera una calculadora mágica que resuelva ecuaciones.

Mordí la goma de mi lápiz pensando en como resolver el ejercicio de mi tarea, pero no podía concentrarme. Las matemáticas nunca han sido lo mío, al menos no las ecuaciones u operaciones que tengan letras y dígitos extraños.

Hoy es mi día de descanso, el día en que adelanto todas las tareas que tengan una fecha lejana de entrega. Y siempre empiezo por matemáticas pero skenpre termino pagando 5 mil wones a mi hermano para que lo resuelva por mi.

- Oye heesung, te debo otros 5 mil. Mi cerebro ya no aguanta más x con problemas de identidad.

El me miró y sonrió de forma burlona.- Al menos tienen algo en común.

- Que gracioso, ¿Quieres el dinero o no?.

- Si, haré tu tarea ciando termine la mía.

Me levante de el suelo y me estiré soltando un gruñido suave, Heesung me miró y señaló la cámara de seguridad arriba de él.

- ¿Qué? .-Miré a la cámara y sonreí mostrando los dientes-. Hola fans.

- Deberías ir a casa, no puedes estar aquí todo el día.

- No quiero ir a casa, me siento sola.

- Creí que te gustaba eso.

- Me gusta, pero específicamente hoy me siento sola.

El me miró con una expresión impasible y negó suavemente, puso sus manos en mis hombros y me empujó fuera de el mostrador.- Ve con eun entonces, se supone que estoy trabajando y no puedo tener amigos aquí.

Un pequeño nudo se formó en mi garganta, no había hablado con Eun desde el incidente de el café y no entendía porque. Ella no respondía mis mensajes ni mis llamadas, simplemente había desaparecido y no entendía muy bien la razón, llamé a su mamá un par de veces pero tampoco contestó y eventualmente acepte el mensaje y deje de insistir.

- Si...iré con Eun.

- Bien, avísame cuando estés con ella .-Me lanzó la pequeña mochila que había llevado y agitó su mano en forma de despedida-. Adiós.

- Adiós.

Salí de la tienda sin saber que hacer, podía llamar a rachel pero ella siempre tiene planes alocados y no quiero correr todo el día de un lado a otro. Entonces seremos las maquinitas y yo, nosotras contra el mundo.

Caminé sin prisa hacia el antiguo árcade, el nuevo siempre está lleno de niños pequeños y nunca me dejan jugar. El viejo en cambio, siempre está en silencio y nadie molesta a nadie, las maquinitas están viejas y solo aceptan monedas pero esta bien; es una experiencia inmersiva a los años 90 y yo amo lo retro.

Estaba mirando el suelo; es un hábito que desarrollé al caminar cuando hay mucha gente al rededor, puedo ver si alguien se acerca por sus zapatos pero no tengo que hacer contacto visual con la persona. Tal vez sea ansiedad social o esperanza de encontrar dinero tirado en la calle.

Alcé la vista cuando reconocí la entrada de el local, extendí mi mano para abrir la puerta y entrar. El lugar está casi vacío pero se escuchaban los botones siendo presionados y algunas personas maldiciendo en voz baja, caminé hacia la primera fila de maquinitas; las maquinitas de pelea son mis favoritas aunque normalmente nunca gane.