Bleuâtre | ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 28

Jungkook conduce con los pensamientos rondando a su alrededor, después de hablar con Taehyung y escuchar lo que su Alfa piensa de su sospecha, decidió encontrarse con NamJoon a desayunar y hablar con su amigo de lo que sea que está pasando, Jungkook espera que lo que él piensa sea incorrecto porque de lo contrario su mejor amigo estaría siéndole infiel a su novia y eso es algo que el ojiazul jamás esperaría del hombre.

Estaciona su vehículo y en cuanto entra al local ve a NamJoon sentado en uno de los lugares, en cuanto se acerca el Alfa se pone de pie y lo saluda con un abrazo y un beso en la frente.

—Buenos dias Kook.

—Buenos dias Nam ¿Ya ordenaste?

—Esperaba a que llegaras.

Jungkook le sonríe y rápidamente lee la carta, Manchita no acepta que su papi no desayune ahora y el Omega se marea ligeramente. Ambos ordenan y esperan sus pedidos.

—¿Cómo va todo con el embarazo? —pregunta el Alfa.

—Todo bien, Manchita solo me causa problemas cuando no como.

—Soyeon me decía lo mismo cuando estaba embarazada de Hari es por eso que siempre llevaba conmigo barras de cereal —NamJoon sonríe mientras recuerda el momento.

—Lo recuerdo Nam y también las llevabas por Yoongi, ese chico come todo el tiempo.

—Ni que me lo digas...

Detienen su conversación cuando el café caliente de NamJoon y el té humeante de Jungkook son puestos en su mesa, junto al delicioso croissant que pidió el omega.

—Me alegra que por fin podamos salir solo nosotros —comenta Jungkook —Estuve ocupado por el embarazo y mi Alfa sobreprotector.

—No te preocupes, entiendo a Taehyung y a su lobo, que tu Omega esté en estado es el sentimiento mas increíble y solo sientes la necesidad de esconderlos en una caja de cristal y que nadie los toque.

—Comprendo eso pero también sé que me he alejado de ustedes, antes podíamos salir a un club y beber cervezas pero todo a cambiado y siento que los descuidé, lamento eso y lo recompensaré.

—No me opondría a unas vacaciones todo pagadas —dice divertido.

Jungkook sonríe en el borde de su taza de té, contento de que pueda hablar con su amigo con total naturalidad pero sabe que debe abordar el tema que lo ha estado inquietando.

—¿Cómo va todo con Soyeon? —pregunta en tono casual.

—Está bien —responde simplemente el Alfa.

—Uhm —dice Jungkook mientras desvía la mirada.

—¿Hay algo que me quieras decir Kook? —pregunta al ver la actitud de su amigo.

—En realidad sí, sabes que nunca me ha gustado quedarme callado cuando quiero saber algo y lamento preguntar esto pero debo ser directo porque no se de que otra forma tocar el tema.

—Solo dilo.

—¿Tienes un amorío con Emily? —pregunta Jungkook mirándolo directamente a los ojos.

NamJoon se ve como un ciervo atrapado en los faros y quita la vista de Jungkook, mira sus manos y luego las pasa por su rostro, se acomoda el cabello, su expresión corporal no es la de un hombre que acaba de ser acusado de infiel siendo inocente pero tampoco parece culpable, solo nervioso.

—¿Cómo lo sabes? —es lo que finalmente dice.

—No estaba seguro, solo tenia sospechas.

—Es cierto, estuve con Emily.

La confesión golpea a Jungkook, él esperaba que NamJoon lo negara todo, que se sintiera ofendido por tal pensamiento, que dijera que jamás engañaría a su Omega pero acá esta, mirando a cualquier lado menos a los ojos de Jungkook, diciéndole que tiene un romance con su nueva pasante.

—¿Por qué? —es la única pregunta de Jungkook quien solo quiere respuesta.

—Mi relación con Soyeon no iba del todo bien después de que nació nuestra hija, fuimos a terapia de parejas pero no funcionó.

—Entonces ¿Qué hicieron?

—Nos dimos un tiempo, ella se fue por un mes a Italia a visitar a su familia junto a nuestra hija y yo me quedé acá, cuando volvió me dijo que lo intentáramos de nuevo pero no quise.

—¿Qué sucedió?, pensé que estabas enamorado de ella, que eran felices.

—Yo la quiero Jungkook, estaba enamorado de ella, me hizo el hombre más feliz al darme una hija pero nunca llegué a amarla, pensé que con el tiempo lo haría y te juro Jungkook que lo intenté pero no pude, no puedo hacerlo porque solo lo amo a él, siempre fue él.

Y Jungkook lo entiende, sabe que habla de Hoseok y le sorprende, pensó que NamJoon ya lo había superado, jamás mostró algo distinto pero al parecer eso no es así, NamJoon aún ama a Hoseok.

El Omega se pone de pie y se acerca a NamJoon quien tiene lagrimas descendiendo por su bello rostro, rodea con sus brazos su cuello y lo abraza así, con el rostro de NamJoon en su vientre abultado, consuela a su mejor amigo, espera que pueda ser suficiente pero sabe que no lo será, un corazón que sufre no sana rápidamente.

—Lo siento tanto cariño, soy un tonto por no darme cuenta y poder estar ahí apoyándote —reconforta el ojiazul.

—No te disculpes Kook, yo no quería decírtelo, estabas tan feliz con lo de tu embarazo y tu compromiso que no quise arruinar tu felicidad.

—No harías eso, hubiera querido saberlo.

—Ahora lo sé, pero por favor, vuelve a sentarte, no quiero que estés mucho tiempo de pie.

Con un beso en el cabello azabache de NamJoon, el Omega vuelve a su silla y toma entre sus manos las de su amigo y le pide que continúe.

—Ella aceptó mi decisión y decidimos separarnos, pidió que no cortara sus vínculos con ustedes ya que siempre los consideró su segunda familia, ambos quisimos esperar un tiempo para darles la noticia de nuestra separación porque sentimos que no era el momento indicado.

—Entiendo eso, supongo que no le fuiste infiel con Emily.

—Jamás le haría algo así, yo salí a un bar y me encontré con Emily, bebimos de más y terminamos teniendo sexo, fue solo cosa de una noche pero ya no estaba con Soyeon.

—Discúlpame por haber pensado tal cosa.

—Sabes —dice NamJoon —Esa noche llamé a Hoseok y le dije que lo amaba.

—¿Qué te dijo él?

—Me dijo que amaba a Eunchae, que amaba a su familia y que esperaba que algún día lo perdonara —una sonrisa triste se dibuja en su rostro.

—Todo estará bien.

—Lo más importante es el amor de mi hija y la de mi familia y tengo esas dos cosas, podré contra todo lo demás

—Te amo Nam.

—También te amo Kook.

Jungkook parte en dos su croissant y le da una mitad a su amigo, quien le regala una sonrisa antes de masticar el pan y le guiña un ojo, eso hace que Jungkook ría mientras bebe de su té frío.

Afuera las personas corren para refugiarse de la lluvia, golpeándose unas con otras, en el interior del local donde un corazón feliz trata de reparar a uno roto.