Capítulo 37

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Jungkook empujó a su Alfa hacia la pared opuesta del pasillo, apretándose contra él, disfrutando de la forma en que su cuerpo se movía con anticipación. Taehyung movió su mano alrededor y encontró la espalda de Jungkook, deslizándolo todo el camino hacia abajo a través de la suave piel hasta que llegó a su trasero, masajeando sus nalgas, haciendo que Jungkook presionara más contra él y soltara un jadeo.

Las caderas de Jungkook se movieron hacia adelante, tratando de tocar las de Taehyung pero su redondo vientre hacia la tarea mas difícil, cuando al fin lo logró sus ojos se cerraron con fuerza ante la sensación de un bulto duro en los jeans de su amante y sus piernas temblaron mientras rodeaba sus caderas, un tembloroso gemido abandonó sus labios ante el inmenso placer que lo atravesaba con un simple movimiento.

—Te amo esposo —dijo Taehyung mientras sostenía con más fuerza las caderas del ojiazul.

—También te amo TaeTae, bebé pero ahora quiero que me folles.

Una risa ronca se escuchó por todo el pasillo, Jungkook mordió juguetonamente la mandíbula de su Alfa en represalia.

—Que culo tan bonito —dijo el rizado en medio de un gemido —Y es todo mío.

—Por siempre —prometió el Omega.

Taehyung tomó la mano de su alma gemela y lo guió hacia su dormitorio, se detuvo justo en medio y apreció la impresionante vista que ofrecía Jungkook cuando estaba excitado, su cabello apuntaba a todas las direcciones y algunas flores se habían caído de su corona silvestre, sus ojos azules brillaban de lujuria, sus labios estaban rojos e hinchados, una de las tiras de su vestido blanco caía por su hombro dejando a la vista sus delicadas clavículas.

Jungkook era una obra de arte digna de ser admirada por el resto de su vida y Taehyung tenia el honor de llamarlo suyo, de llamarlo esposo.

—Quiero chuparte la polla —dijo Jungkook cortando sus amoroso pensamientos.

—Te amo —dijo medio divertido.

—¿Por qué te chuparé la polla? —preguntó el Omega levantando una ceja.

—También por eso.

—Yo te amo porque follas bien —ladeó la cadera.

—Me alegra oír eso.

—Lo sé, ahora recuéstate en la cama quiero darte una mamada, por favor.

—Si lo pides amablemente.

El Alfa se dirigió hacia la gran cama y Jungkook aprovechó para darle una nalgada, Taehyung solo negó, se quitó los zapatos y los pantalones quedando solo en bóxers.

Se acostó en la cama y miró con calma mientras Jungkook presionaba sus labios contra la punta vestida de su polla, la cabeza de Taehyung se inclinó ligeramente hacia atrás y Jungkook sonrió triunfante, mirando con asombro como una gota de presemen mojaba los calzoncillos blancos que Taehyung estaba usando, el Alfa respiró profundamente, antes de que sus ojos se encontraran de nuevo y Jungkook le dedicó una sonrisa burlona. Enganchó sus dedos detrás del dobladillo de los bóxers de Taehyung y tiró del material hacia abajo lo suficiente para que la polla del ojiverde se liberara, balanceándose contra su estómago.

Jungkook aspiró el aroma, lamiendo toda la suave piel del miembro, hasta que el Alfa tuvo suficiente y agarró la base de su pene con una mano y se empujó más allá de los bonitos labios de Jungkook hasta su boca. El ojiazul se atragantó, pero solo por un momento antes de recuperar la compostura, su mano acarició lo que no podía llevarse a la boca, hasta que finalmente Taehyung empujó su cabeza hacia abajo, obligándolo a bajar, hasta que la nariz de Jungkook tocara la base de su polla.

Bleuâtre | ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora