Capítulo 41

240 35 2
                                    

Jungkook está sentado en la barra de la cocina, come una manzana mientras Taehyung saca muffins del horno, balancea sus piernas y tararea una canción pero en realidad está mirando el trasero de su Alfa, le dan ganas de apretarlos pero no puede bajarse así que muerde la manzana con fuerza.

—Quiero morder tu culo —dice casualmente y Taehyung se ríe.

—La última vez que lo hiciste tuve que sentarme de costado por días —responde mientras pone la bandeja de muffins en la encimera —Tienes colmillos fuertes amor.

—Aburrido.

—Te amo.

—También te amo y por favor bájame de aquí.

Taehyung se saca las manoplas y se acerca a su Omega, lo baja con cuidado, cuando los pies de Jungkook están en el suelo acaricia su vientre de 7 meses de embarazo, le deja un beso en la frente.

—¿Cómo se está portando Taehren? —pregunta y sonríe porque sabe que un comentario sarcástico lo espera.

—Como que el divorcio me está haciendo ojitos.

—Malo —dice y besa un par de veces los suaves labios de su sol —¿Quieres que te traiga algo cuando vuelva?

—No amor, solo no demores mucho.

—No lo haré, firmaré unos papeles, no tomará mucho tiempo.

Jungkook asiente y Taehyung va a su habitación en busca de un suéter, solo irá un momento a la oficina, así que usar traje no es necesario, busca en su closet pero no encuentra ninguno.

—¿Jungkook los puso a lavar? —se pregunta en voz alta pero termina poniéndose una camisa y un pantalón de vestir.

Se hecha perfume, sale de la habitación y va a la sala donde se encuentra su Omega, Jungkook silva en cuanto lo ve.

—Soy Jungkook Jeon —dice burlón el ojiazul recordando lo que dijo Taehyung cuando se conocieron.

—Estás siendo malo conmigo hoy, Omega —hace un puchero.

—Culpa del embarazo —señala su gran vientre en donde reposa un plato con muffins.

—Estás usando a nuestra cachorra como mesa —acusa el Alfa.

—La creé desde cero puede hacer algo por mí.

Taehyung solo niega y se acerca a besarlo, su Kook sabe a chocolate, justo como los muffins que está comiendo.

—Nunca me cansaré de besarte, podría hacerlo por el resto de mi vida.

—Los sacrificios que tiene que hacer un hombre hoy en día —comenta Jungkook.

—Oh cállate —besa el delicado cuello de su Omega y muerde ligeramente justo en su marca —No tardaré, tengo planes para nosotros hoy.

—¿Planes donde estaremos sin ropa? —Jungkook muerde el lóbulo de la oreja de su Alfa —¿Planes que me involucren montándote?

—Esos documentos pueden esperar —dice Taehyung entre un gemido.

—Ve a la oficina, tienes que ganar dinero, me gusta mi estilo de vida, un Omega bonito como yo se merece lo mejor.

—Sabía que no te habías fijado en mis sentimientos —dice Taehyung sonriendo y poniéndose de pie.

—¿Sentimientos? ¿Qué es eso? ¿Se come? —el Omega finge confusión.

—Ya que eres una ama de casa con sonrisa bonita ¿Viste mis suéteres? No había ninguno en mi closet.

Jungkook mira para otro lado, cuando vuelve a mirarlo le da una sonrisa fingida pero sus mejillas sonrojadas lo delatan, su Omega está nervioso y Taehyung no sabe porque.

—¿Tus suéteres? No cariño, no los vi —es tan malo mintiendo que le causa ternura.

—Sé que estás mintiendo y no sé porque a menos que estés planeando dominar el mundo con ellos.

—Mira tú mamá te llama —dice apuntando a la puerta —Corre se va ir sin ti.

—Si si graciosito —responde Taehyung mientras va hacia la puerta y le manda un beso volado que Jungkook atrapa y lo guarda en su bolsillo.

[...]

Taehyung llega a casa unas horas después, el trabajo había tomado más tiempo de lo esperado pero Jungkook le había dicho que no preocupara que estaba bien, todo está en silencio, pensó que encontraría a su Omega viendo televisión pero no está ahí, va a su habitación y tampoco lo encuentra, así que se dirige al lugar que se ha vuelto el favorito de su ojiazul, la habitación de su cachorra.

Cuando abre la puerta lo que encuentra lo deja paralizado, su Omega está dormido en medio de mantas, camisetas, suéteres, bufandas y otras telas suaves, la luz de la ventana que proyecta el atardecer crea una imagen etérea y vulnerable, su Jungkook, su Omega ha hecho un nido.

El nido está en la esquina de la habitación, las telas suaves y multicolores se entrelazan entre sí, a simple vista parece cómodo, Taehyung puede ver sus suéteres y corbatas incluidas en el montón. Jungkook duerme plácidamente mientras sostiene su suéter favorito pegado a su cuerpo. Ahora entiende a donde se ha ido todo y se regaña porque leyó sobre esto pero no lo vio venir, que tonto.

Se acerca silenciosamente y se sienta en el piso, al costado del nido, sabe que es un lugar seguro y de confort para los Omegas, más aún si se encuentra en estado, es común que si tratas de entrar sin permiso te ataquen, no cree que su sol lo haga pero no quiere arriesgarse además seria irrespetuoso hacerlo sin permiso.

—Cariño —llama suavemente, extiende la mano y acaricia la mejilla de su Omega con su pulgar —Amor despierta por favor.

Jungkook se remueve un poco y abre los ojos lentamente, regalándole a su Alfa una impresionante vista de azul eléctrico, los ojos de su amado son fantásticos, Taehyung sabe que podrá verlos hasta el último día de su vida, agradece a los Dioses por eso.

—Te quedaste dormido mi amor —dice sonriendo suavemente.

—Lo siento, quise hacer la cena pero me dolía la espalda y me acosté.

Taehyung ayuda a su Omega a sentarse y se toman de las manos.

—¿Aún te duele?

—No TaeTae bebé, ya pasó.

—Me alegro y oye ¿No viste mis suéteres? —dice moviendo las cejas.

—Me daba vergüenza decirte —el bonito Omega se sonroja.

—No tienes por qué hacerlo mi hermoso Sol.

—¿Quieres entrar?

—¿No te molesta?

—Claro que no Alfa, acuéstate conmigo un ratito.

Taehyung se saca los zapatos e inclina la cabeza antes de entrar al nido, se acuesta junto a su Omega y lo abraza por detrás, siendo Jungkook la cuchara pequeña, libera sus feromonas y escucha los ronroneos gustosos de su alma gemela, como le dijo a su sol al pedirle matrimonio, donde él esté se siente a hogar. 

Bleuâtre | ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora