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E̸̜̊n̸̖̈́ S̷̍h̴i̷n̸̠ǵ̴̻e̷k̵̪i̶̡͘ N̵̪o̶̤ K̸̙y̶̮o̴j̷̙̃ȋ̵n̵̂
̵͑A̸͝u̸t̷͆o̷̧r̸̛̥.̸̆

El día se cierne sobre la devastada ciudad. Las sombras de los titanes se alargan en las calles desoladas, y el aire está cargado de tensión.

Isabel, con su mirada concentrada y los tanques de gas casi vacíos, escolta a los gemelos hacia la zona de evacuación.

Pero la seguridad es efímera en este mundo desgarrado por la tragedia. Fue así que un grupo de titanes emergió de las sombras, sus ojos brillando con una malévola inteligencia mientras Isabel se prepara para luchar. Ordenando a los niños que se sostengan y desenvainando su espada con destreza.

Los gemelos, sin embargo, muy distinto a lo que se esperaría de un par de niños, observan a los titanes con una extraña indiferencia. Sabían que estas criaturas no son la verdadera amenaza. No, el peligro reside en los humanos que descubran sus habilidades sobrenaturales, y aquellos recuerdos del pasado asaltaron la mente de los gemelos.

Años atrás, en su mundo natal, fueron perseguidos por la vasta población humana. Su madre, Tn, lideraba una rebelión contra un régimen opresor. Los gemelos eran armas vivientes, temidos por su capacidad para controlar sombras como nunca antes se había visto. Los humanos los cazaban, intentando forzar a su madre a rendirse. Pero ella nunca cedió.

Isabel, con su cabello rojo como la sangre, se interpone entre los gemelos y los titanes. Uno de los monstruos, un anormal con extremidades retorcidas, enreda uno de los cables de su equipo tridimensional en su propia carne. Isabel apenas tuvo tiempo de cortar el cable con una cuchilla, cayendo al suelo con los gemelos encima de ella.

El impacto es brutal, pero los protege con su cuerpo.

¡!

El titán sonríe macabramente. Otros titanes se congregándose detras suyo, cerca de un edificio en el que pronto uno de ellos estampa el rostro. Isabel se pone de pie, el dolor punzante en su espalda. En su mente, solo existe la imagen de Tn, la madre de los gemelos. Si algo les sucede a estos niños, su madre y tíos reducirán el mundo a cenizas.

Levent y Levani son empujados por Isabel.

—¡Salgan de aquí!

La mujer gritó esto para después tomar sus cuchillas del suelo, adoptando una pose defensiva mientras agregaba: —Estamos muy cerca de la zona de evacuación. No importa lo que pase, ¡solo corran y no miren atrás!

Apenas pudo esquivar el agarre del titán. Sin poder percatarse de las miradas ensombrecidas del par de gemelos, quienes miraron con seriedad la acción desinteresada de la mujer reconocida como la misma que se retrataba en el cuaderno de uno de sus tíos, sonriendo junto a otro joven de cabello castaño.

Levent asintió hacia su hermano, y se dispusieron a protegerla para después interrogar su conexión con su tío. Pero antes de que los gemelos puedan desenvainar sus propias armas de partículas, o convocar sus fantasmas, un titán de cabello largo y ojos verdes los sorprende. Propinando un puñetazo que hace volar a dos titanes que miraban a través del hueco formado en el muro del edificio, para luego tomar del pelo al que atacante de Isabel y arrojarlo varios metros a la distancia. Una maniobra inusual para estas criaturas.

—¿Pero qué? —Isabel mira con asombro como aquel titán la ignoró por completo aún después de haberla visto a un lado de su gran pie.

Levani mira seriamente al titán, quien ruge antes de lanzarse al siguiente mientras tres siluetas se precipitan sobre sus cabezas, volando rápidamente hacia las ventanas del edificio. Levent observó escéptico la presencia de un grupo de soldados a través del hueco del edificio, escaneando cada una de sus facciones por sobre su ignorancia a su propia presencia mientras se encontraban absortos por las acciones del titán oji verde.

En Shingeki no Kyojin: LEVI X READERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora