✨trece✨

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Mingyu


Mis hermanos estaban buscando a Won, hablando con gente que tenía contactos y ojos por toda la ciudad. Nuestras fuentes nos dijeron que la familia Moon también había aumentado su presencia en la ciudad. Si estaban buscando a Won, nosotros teníamos que encontrarlo primero.

Si él se estaba escondiendo, alguien lo encontraría. Sólo era cuestión de quién... y cuándo.

Si mis hermanos lo encontraban primero, me lo traerían a casa. Moon... No estaba muy seguro de lo que harían ellos si lo encontraban. Won no tenía ni idea del peligro que corría.

Yo quería estar ahí fuera con el equipo de búsqueda, pero después del segundo día caí en picado. Nuestras cámaras de vigilancia le vieron salir con una mochila alrededor del mediodía.

A partir de ahí, lo perdimos.

Asumí que lo habían secuestrado cuando descubrí que no estaba en nuestra suite. Tuve que ver las imágenes de vigilancia varias veces antes de admitir que Won se había ido por su propia voluntad.

Él eligió dejarme.

Aunque acababa de comprobarlo treinta segundos antes, cogí el teléfono y miré una vez más, sólo para asegurarme de que no había perdido ninguna llamada o mensaje de Won. No entendía por qué se había ido. Y, por supuesto, mi padre se apresuró a pensar lo peor. Se preguntaba si Won formaba parte de un plan mayor para seducirme, obtener información sobre la familia y llevársela a la suya para poder atacar.

Pero no me creí ninguna de esas tonterías.

Won no haría eso. Él me amaba. Al menos, eso creía. Porque yo sí que lo amo. En tiempo presente. Incluso si todo era un juego para él, mi amor era, es y siempre sería real.

Por Won y nuestro hijo.

Cada minuto que pasaba me parecían horas, mientras terminaba una botella y abría otra. Tenía una gran tolerancia al alcohol, pero sin nada de comida en mi estómago, y empezando a estar ligeramente deshidratado, podía sentir el calor filtrándose aún más profundamente con cada trago.

Cuando cogí el teléfono para comprobarlo una vez más, sonó en mi mano.

Era un número desconocido, pero sabía que era Won. Tenía que ser él. —Hola, cariño. ¿Estás bien?

—Oh, ¿no es eso dulce? Ustedes ya tienen nombres cariñosos el uno para el otro.

—¿Quién es? —Incluso cuando hice la pregunta, sabía la respuesta. Y eso me mató. No sabía qué era peor, tener a Won con los Moon o con su propia familia.

—Mingyu, ¿no reconoces la voz de tu propio suegro? Vaya, vaya, vaya. Esa no es exactamente una buena manera de empezar nuestra nueva relación.

—¿Dónde diablos lo tienes? Si le tocas un pelo de su cabeza...

Yoseob se rio, un sonido oscuro y malvado que hizo que se me apretara aún más el estómago. —Tú no harás nada. A menos que realmente quieras recuperar a mi hijo, y en ese caso, me entregarás una gran suma de dinero. Esta noche.

Tantos pensamientos y emociones conflictivas fluyeron a través de mí. Won me dejó, y ahora su familia quería dinero. ¿Formaba parte de algún plan elaborado desde el principio? No se sentía bien, pero en realidad ya nada tenía sentido. —Déjame hablar con él.

—Oh, no creo que él quiera hablar contigo. Después de todo, ¿qué estaba haciendo solo en un motel en nuestro lado de la ciudad? Si te importara una mierda tu nuevo marido, ¿no habrías estado con él? Dejarlo desprotegido fue un error.

jefe | mwDonde viven las historias. Descúbrelo ahora