Sentía como las lágrimas bajaban de mis ojos, manchando mis mejillas y eventualmente tocando el suelo. Sentía como mi corazón se estrujaba al ver pasar por mi mente aquellos hermosos mas dolorosos recuerdos. Fui muy tonto al pensar que podría salir...
Aclaración: El POV de Genya va a estar con este tipo de letra: ABC ; Y el POV de Muichiro va a estar escrito con este tipo de letra: ABC 🫶 Disfruten! (El POV Omnisciente va a estar con el tipo de letra normal.)
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Hace poco terminé todos los entrenamientos de los Pilares, costó pero definitivamente me volví un poco más fuerte que antes. Sin embargo, me sentía extraño, todo estaba muy pacifico para el tipo de vida que tenemos. No podía evitar tener la guardia en alto cada momento. Estaba entrenando en ese momento, más que todo mejorando mi puntería con la pistola, pero, el mundo se derrumbó bajo mis pies, o por lo menos se sintió así, estaba cayendo a un lugar desconocido. Parecía un palacio gigante, no podía volver a donde estaba y cada movimiento dentro de aquel lugar confundía mi mente más y más. Sabía que iba a sobrevivir la caída, pero no podía evitar preocuparme al ver a más gente allí, cazadores de demonios normales y hasta pilares. ¿Qué mierda estaba pasando?
...
Todos nos acercamos a ese hombre que decía ser Muzan, preparados para pelear. Sin embargo, de alguna forma unas puertas extrañas se abrieron debajo de nuestros pies, haciéndonos caer al vacío de un palacio raro a cada uno, tuve que moverme en el aire para evitar morir, si no caía de pie definitivamente iba a terminar siendo aplastado por la presión y el suelo. Traté de no perder de vista a los demás pero verdaderamente fue difícil, afortunadamente me encontré con Himejima en un callejón, donde había caído finalmente, pero mientras corríamos buscando a los demás y a Muzan, una parte de la habitación me tiró hacía el lado, azotándome contra una pared, lo cuál me llevo a un lugar extraño, cuando veía el cielo solo era negro y no se alcanzaba a notar la parte de arriba del cuarto, rápidamente noté una presencia aparte de mí, una que me dió escalofríos, al punto de que era extraño, sin embargo era majestuoso y digno. Era muy diferente a los otros demonios y lunas superiores que conocí. Era la Primera Luna Superior. Poseía una espada deformada, ¿Fue un cazador en algún momento? Sí es así, entonces seguramente poseyó algún aliento.
Mi cuerpo se negaba a pelear, tenía miedo, nunca me pasó esto antes. Gracias a que mi cuerpo no me dejaba moverme, escuché como me decía que le parecía familiar. Me preguntó mi nombre. Se lo dije y me contó de su nombre cuando antiguamente era humano, me dijo que era descendiente de la familia ''Tsugikuni'' que él dejó atrás. No lo podía creer ¿Entonces él era el espadachín que Amane nos había dicho del cual eramos descendientes yo y mi hermano? Eso también significaba que él era usuario del primer aliento. Me costaba demasiado creerlo. Pero cosas así no importaban en tal momento, solo podía calmarme y empezar a pelear, pues yo era un cazador de demonios, y ese era mi trabajo. Me ''elogió'', siendo que después lo atacaría con alguna que otra forma de la Respiración de la Neblina. Otra vez volvió con sus estúpidos halagos, me repugnaba ser su descendiente, alguien como un cazador de demonios nunca debería de abandonar su trabajo y debería seguir peleando hasta la muerte sin importar lo que pase. Nosotros solo servimos y existimos para eso, una vez entras a este tipo de trabajo, no lo puedes dejar. En mi sangre no podía haber siquiera una gota de la suya, pasaron miles de años, y yo no soy para nada como aquel demonio. Yo no soy un cobarde para abandonar el único propósito que tengo en la vida.
