War of empires

2.2

Las visitas de su amada eran como un gran regalo para Sera, cada emperatriz, a pesar de haber contraído matrimonio de manera espiritual y amorosa con una promesa entre ambas.

Su historia no era la típica..pues Morticia encontró a una golem confusa vagando por durante quien sabe cuanto tiempo, la llama de la vida apenas y brillaba dentro de ella, pero la emperatriz, curiosa, acudió a ella en cuanto Sera toco una de sus raíces espía.

Pasaron meses en los que Morticia la estudio y convivió con ella, primero ganándose su confianza y luego volviéndose grandes amigas..la elemental Naturae, al ser de una estirpe alta y de gran categoría, se sentía sola.

Y Sera, con una mente y corazón tan noble, poco a poco se ganó su corazón.

No podían unirse por meros lazos carnales como el resto de razas toscas..no.

Ellas hiban mucho más allá que eso.

Estaban unidas por un lazo que, a pesar de su fisonomía, a falta de un corazón orgánico..estaban unidas por una verdadera conexión de afecto..cariño..y amor.

Un genuino sentimiento que las hacía quererse tanto,
Morticia juzgo correcto que su amada tuviese un sitio para ella sola, Sera podía llegar a ser demasiado inestable cuando dejaba que sus emociones la dominaban, por ello..El mundo bajo era completamente idóneo.

La emperatriz de Tiranid Natura adoraba visitar el territorio subterráneo de Mundo bajo, la calma y seguridad eran casi tranquilizadoras..casi.

Pues hacia tiempo que una amenaza había aparecido justo cuando Sera trataba de crear un camino hasta las tierras de su querida Morticia.

Descubrió un nuevo mundo..poblado de vida..hostil y antigua vida.

Refugio de los últimos siervos del Titan de la existencia, que habían estado aguardando a ver los indicios de la llegada de los retadores del caos.

Campeones de Titanes que traerían un cambio al mundo como lo conocían..no solo el continente Nirruá se vería en peligro.

Naciones de cada rincón recóndito se verían envueltas en una nueva era desconocida.

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-¿Estas lista?-.
Morticia acaricio la cabeza de su querida esposa antes de cargarla en sus hombros, espero la respuesta, y al ver la mirada preocupada de Sera, sonrió de manera tranquilizadora.
-Hey..recuerdalo..estoy aquí para ti-.

Sera agitó la cabeza, dudando, pero sabiendo que debía mostrarse resia.

Con gran determinación, asintió y con voz decidida indicó la marcha.

-¡Si!, vayamos a ver a nuestros "vecinos"-.

........

En el cuarto sector del mundo bajo, un colosal ecosistema yacia bloqueado por un grueso muro de arcilla por el que pasaban filas y filas de golems obreros transportando materiales para levantar los muros defensivos en su interior.