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El palacio del emperador Rakkar se alzaba imponente con su gran brillo majestuoso desde las lejanas montañas que permitían verlo.

Un pequeño grupo conformado por tres kobolds, un orco barrigón y un guerrero linaje de dragón ascendían, en pos de encontrar el camino oculto que los llevará a su reunión.

De vez en cuando..podían sentir un leve cansancio en sus cuerpos, y con un sobresalto, se qferraban a mantenerse en marcha, pues a cada parpadeo..podían ver esa sonrisa.

Urlik miraba las maravillosas nubes..observaba, desde esa gran distancia y esa gran altura, la magníficencia de su hogar. Oh..¿cuantas almas no disfrutaban de la vida, sin conocer los peligros tan..decadentes que los rodeaban?.

No había palabras en el basto conocimiento del linaje de dragón que describieran las emociones que lo achacaban tras ser perdonado por esa criatura.

Ukshar, en cambio, estaba lleno de vergüenza y de rabia. El hubiese querido morir, pues al menos lo hubiera hecho luchando. En cambio, estaba condenado a saber que no fue digno del menor esfuerzo para ser asesinado como sus camaradas.

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Tras las camufladas puertas cubiertas de hierbas y toscas piedras escaldadas, se hallaba una ominosa guarida, en cuyo interior, una hueste de guerreros puros enfilaba un pasillo que conducía hasta una de las figuras más importantes del imperio.

Jaspera..una dragonoid de absoluta belleza para los Kobolds, de gran porte guerrero para los orcos, y de muy alto estigma para los de su raza. Era más que una consejera, era más que una estratega y resolvedora de los problemas de su imperio. Conocía a la perfección cada hito de poder antiguo, y seguía de cerca las profecías sobre una nueva Era.

Las sospechas de lo que se escondía en la montaña quedaron más que confirmadas, cuando el anciano Kobold revelo la naturaleza y la entidad a la que se enfrentaban.

Nirrua..El dios que creó el continente.

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Se decía que su llegada fue tan fuerte, que los mares se agitaron en cuanto choco contra ellos. Que el planeta bullo y miles de razas civilizadas se extinguieron..que marcó el inicio de una nueva etapa en la vida, y que se alzo entre los más poderosos.

Cientos y cientos de años, y obtuvo el título de dios cuando creo el continente. Siempre actuaba de formas misteriosas, pero en aquel entonces, se le conocía como un guerrero sin igual. Despiadado y amable..misericordioso y cruel.

Un enloquecido ser creado para la guerra..que disfrutaba de quebrantar a sus enemigos. Con el..la noche eterna estaba presente.

Su verdadera forma..se forjó atraves de las incontables luchas contra otros dioses. Y, al final..nadie sabía realmente cómo se veía.

Decía ser el hijo de un Titan..y que vivía solo por el perdón de sus pecados..atrapado en la culpa de un suceso aun más antiguo que el mundo en el que habitaba, nadie comprendería jamás su vergüenza.

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⏰ Última actualización: Sep 19 ⏰

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