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Uno pensaría que voces altas, furiosas y frenéticas resonarian sin control ni orden..que la moral se iría a pique al ver a semejante ejército marchar hacia ellos...pero no.

El Regimiento plateado se había organizado sin el menor retraso ni alboroto innecesario..con total calma y un diestro orden formaron filas en los altos pasillos del observatorio, bloques de carga y columnas de interceptacion.

Detrás, las fuerzas de Crysantum los respaldaban con un arco que cubría por completo la extensión de los guerreros de Octaviusz.

El emperador Zero y su viejo aliado contemplaban todo desde lo alto de una atalaya, mientras que el primero aguardaba la señal de llegada de su hijo, el otro, miraba con ojos penetrantes a cada uno de sus hombres, a cada guerrero que el forjó u arrancó de las fauces de la muerte para darles un mayor propósito.

-¡¡Lanzas!!-.
Le grito a todo su ejército, y este respondió con un aullido de guerra tan sonoro, que el ejército a lo lejos pareció ralentizar la marcha.
-¡¡Hoy demostrarán lo que quise revelarle al antiguo emperador de Doi durante tanto tiempo!!..-.
Señalo con su lanza de imponentes ornamentos plateados y joyas resplandecientes hacia la dirección de sus enemigos.
-¡¡Que la muerte de sus guerreros alimente nuestro orgullo y nos acerque a mi visión de una nueva Doi!!,.

-¡¡¡AAAAAAAHHHHHH!!!-.
Respondieron sus guerreros a elevada voz.

..........

Kai hiba detrás del primer bloque de marcha. Llevaba la espada runica en su mano, y apretaba la empuñadura con mucha fuerza.

Había escuchado que aquellos guerreros que se dejaban consumir por la devoción y el salvajismo eran los más peligrosos, pues abandonaban todo instinto de supervivencia para destrozar a sus enemigos.

Y ahora mismo..se hallaba en territorio arrancado por manos fanáticas de una visión ajena a la de su emperador..estaba a punto de chocar fuerzas contra hombres y mujeres que labraron su camino como guerreros bajo una ideología diferente..y nadie cambia ni siquiera ante las medidas más severas.

Era obvio que los soldados bajo su mando estaban nerviosos, pero para ello estaban los hipernovas, la elite de Doi.

Guerreros forrados con un blindaje de acero puro reforzado por el propio Michael..El poder imbuido en sus armaduras les confería un aspecto autoritario y un aura dominante, su marcha, pesada y ruidosa, junto a sus posturas imponentes, alzaban en alto la gloria del imperio Doi. Con pesadas armas en mano, bramaban ordenes para recomponer las filas y recordarles las tácticas de asalto.

En un principio, se creía que el Regimiento plateado tenía un campamento cerca de los límites del segundo sector de Doi..pero recientes avistamientos de grandes números enemigos en el territorio arrazado del observatorio, les habia dado la pista de su nueva localización.

Kai había sido encomendado con la tarea específica de expulsar a Octaviusz del observatorio principal del imperio. El emperador Michael Liozle, había sido muy específico con sus órdenes.

War of empiresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora