Aoi y Kanao siempre fueron polos opuestos, aun así eran amigas desde pequeñas. Todo cambia cuando un nuevo chico discapacitado llega a la Academia y ambas posan sus ojos en él.
¿Como continuará esta amistad?
-¡Desde hoy, eres mi Rival!
TanjiKana V/s...
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Genya se encontraba sentado en el patio de la escuela. Solo, abrió su bento y comenzó a comer tranquilamente sin darse cuenta que una presencia discreta se sentaba junto a él.
—¿Y te sientas aquí siempre? Con razón nunca te veo por ahí.
Tanjirō esperó que Genya se riera de su auto burla como Inosuke lo hacía, pero este solo lo miró enojado.
—¿No puedo? Estabas solo y quise hacerte compañía, ¿que comes? Huele como a...
—¡Y a ti que te importa! —gritó avergonzado. Inmediatamente terminó de tragarse todo lo que tenía para que el Kamado deje de olfatearlo al punto de casi atragantarse.
—Deben gustarte mucho las bolitas de arroz si te las comes así de rápido. A mi también me gustan mucho, aunque a mi hermano Shigeru no mucho, nunca entenderé por qué pero los dangos y el ramen si que le encantan. En fin —de su mochila sacó una galleta y se la ofreció —, Ten toma una galletita, esta rica.
—¡A la mierda!
Golpeó la galleta tirándola al suelo.
—Escuchame Kamado —amenazó tomándolo del cuello —, si no te he golpeado aún es porque la estúpida de Bobanao me tiene amenazado con mi hermano, así que no te pases de listo.
—¿"Bobanao"? ¿Te refieres a Kanao? Genya, es malo ponerle ese tipo de apodos a la gente —dijo lo último inocentemente molesto.
—¡Ahh, ya callate!
Dicho eso se marchó todo rojo de ira. Desde una esquina Inosuke y Zenitsu salieron de su escondite y se acercaron al pelirrojo.
—¿No te hizo nada terroncito de azúcar? —le preguntó Inosuke llegando rápidamente.
—Jamás me voy a aconstumbrar a que lo llames así —mencionó Zenitsu con un escalofrío recorriendole la espalda.
—Si quieres voy detras de él y... ¡Boom! —Inosuke le hizo un suplex a Zenitsu.
—¡¿Pero por qué lo haces conmigo?!
Zenitsu terminó todo verguiado en el suelo.
—¡Jajaja! ¡Ojalá hubieras visto eso Gompanchiro, ni los de la lucha libre lo hacen tan bien como yo!
—Eres increible Inosuke.
—¡Maldito Gompanchiro, no me hagas sentir bien! —gritó aparentemente molesto pero con un aura tan calida que lo delataba.
Tanjirō pensó en Genya, no parecía mal tipo, a pesar de lo mal que lo trataba. Quizás solo no sabía hacer amigos, o tenía problemas personales. De cualquier manera, ya se había planteado como objetivo convertirlo en otro de sus amigos.
