Cosmic [SOQI | YUYEON]

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—¡No me van a creer lo que me pasó hoy!—la voz de Miyeon solía ser lo primero que escuchaban en el día. Aquella mujer llena de energía siempre gritaba algo cuando las puertas del ascensor se abrían.

Woowie, la criatura del cabello rojo y piel morada, abrió los ojos y gateó para tratar ver a la chica que nunca dejaba de hablar. Estiró su cuello hacia arriba, intentando ver sobre la cabeza de aquella extraterrestre de piel escamosa que también observaba a Miyeon con atención.

—La chica de la cafetería recordó mi pedido—alzó su vaso desechable—¡Y me lo preparó antes de que llegara!—chilló de la emoción y lo dejó sobre su escritorio—. Una mujer bonita me notó—suspiró y agarró sus papeles para anotar los datos de las pantallas de la cápsula, que le daba información de su actividad biológica, como latidos, digestión y hasta el tiempo de sueño, si es que dormían, porque no todos lo hacían—¿Debería de hacer algo mañana?—le preguntó a la primera cápsula con un humanoide de piel gris y ojos grandes, lo más cercano a lo de las películas, pero con cabello—. Tal vez debería saludarla de forma distinta, ¿no?

Le fue pidiendo consejo a cada uno, pocos le entenderían el lenguaje y otros pocos entendían el comportamiento humano. Pero todos la escuchaban, su voz angelical era lo único bueno que tenían en ese infierno. Junto con su sonrisa y su belleza. En el momento que llegó donde Woowie, se pudo de cuclillas y sus ojos se parecieron a los de Soyeon al mostrar preocupación.

—Te prometo que no todos los humanos somos así—susurró.

—¿Que es café?—era difícil dejar su lado de investigadora luego de dedicarse casi toda su vida en ello.

—Es agua, con unos polvos que salen de una planta, creo. Tienen un sabor amargo y es como para tener energía—le explicó—¿Alguna otra pregunta, Yuqi?

—Woowie—le corrigió por milésima vez, sacándole una sonrisa a la humana.

—Yuqi—intentó arreglar su pronunciación, pero sonó igual que antes. La humana se levantó y miró la pantalla—. Tu recuperación se está volviendo cada vez más lenta—se habló a sí misma—¿Le faltará algún nutriente?—miró las hojas de abajo de las de su tabla y leyó lo que le estaban dando para comer—. Le pediré a Minho que te agregue zinc a tu dieta—murmulló antes de irse hacia la criatura de al lado—¿Y tú? ¿Por qué tan alegre de verme?—preguntó luego de ver que la humanoide pálida y rubia le mostrara sus colmillos como un gato.

Woowie se quedó observando a Miyeon hasta que el ascensor se abrió nuevamente. Logrando ver exactamente el momento en el que Soyeon rompió una esfera entre sus dientes. Tenía un aura intimidante siempre cuando llegaba, pero mientras se iba acercando a ella esa imagen se iba yendo, convirtiéndose en una humana que parecía ocultar su parecido con Miyeon.

La observó sentarse en el suelo y ponerse a arreglar la cápsula al frente suyo. Ni siquiera la miró ni saludó. Woowie conocía a seis humanos, tres de ellos malos, muy parecidos entre sí, y los otros tres muy distintos. Minho, Miyeon y Soyeon no tenían comportamientos en común. Eso la hacía pensar que puede que sean una especie distinta. Tenía mucha preguntas.

—Traje esto—dijo Soyeon cuando Miyeon fue al baño. Le mostró su celular, el mismo aparato que le había mostrado el video, pero esta vez lo dejó en el suelo, cerca de Woowie—. Esta canción se llama "Back on 74"—le informó cuando escuchó una canción lenta, pero con un ritmo marcado.

—Música—la humana afirmó y se colocó al frente de ella.

—Esto es el baile—esperaba que nadie la estuviera viendo porque era la primera vez que bailaba a fuera de su habitación.

Agarró aire y comenzó a mover sus manos como en la parte más famosa de la coreografía. Girando sus manos, agachándose, caminando de una forma extravagante, agachándose de nuevo, extendiendo sus brazos. Sus mejillas estaban sonrojadas por la vergüenza, y sus sentidos estaban atentos a cualquier pista de que Miyeon ha vuelto. Alzó la vista para mirar a Woowie y siguió bailando, esta vez improvisando, ya que solo se aprendió el fragmento del tutorial de YouTube.